El hombre de campo trata de vender en los mercados de futuros para capturar más rentabilidad y equilibrar sus cuentas.
Por Salvador Di Stéfano
Los agentes económicos no encuentran instrumentos que sean resguardo de valor líquido y de fácil realización. En este contexto, es difícil desalentar la compra de moneda extranjera que cumple ambos requisitos.
El cuadro se compone de reservas por el equivalente a u$s43.137 millones, y pasivos monetarios totales que suman $4.055.373 millones. Las reservas caen el 33,4% anual, y los pasivos monetarios crecen a un ritmo del 71,2% anual. El resultado de estos números es que la relación entre pasivos y reservas nos da un dólar de $94,01.
En el mercado tenemos un dólar oficial de $67,91, que se viene devaluando a un ritmo del 34,6% anual, mientras que el dólar blue se ubica en entorno a los $118 y en lo que va del año se viene devaluando a una tasa del 100% anual. La relación es 3 a 1.
Bajo las circunstancias actuales, con una brecha del 74%, los exportadores no desean vender, creen que le meten la mano en el bolsillo y muy equivocados no están. La soja en Chicago vale u$s310 y en la Argentina la pagan con suerte u$s218 a dólar oficial. Si se lleva al dólar marginal queda en u$s125,50, la quita completa es del 60%. Cuando se preguntan por qué el campo no liquida, esta es la respuesta.
Sin grandes liquidaciones en plena cosecha, el hombre de campo trata de vender en los mercados de futuros para capturar más rentabilidad y equilibrar sus cuentas, esto implica que la liquidación procederá en un lapso de tiempo más prolongado. Es erróneo pensar que el campo no liquida y la guarda, los números no cierran para tener ahorros estacionados en el campo.
En tanto, ante la escasez de dólares, se amenaza con la Junta Nacional de Granos. Sin embargo, la venta no se acelera y, por ende, las reservas del Banco Central lejos de crecer, comienzan a caer, lo que enciende señales de alarma.
En el mercado de futuros del dólar, el interés abierto a fines de abril sumaba u$s1.652 millones. Al martes 19 de mayo se ubicó en u$s2.874 millones. Son contratos a vencer en los próximos 10 meses. Este mayor volumen denota el interés de agentes económicos por estar comprados en dólares ante probables cambios en la política cambiaria del Gobierno.
En los últimos 12 meses el peso versus el dólar oficial se devaluó el 52% y contra el dólar blue el 167%. Esto denota que el mercado ve con buenos ojos una devaluación del signo moneda.
El Banco Central no desea devaluar el peso, sabe que si convalida un precio más alto recibirá dólares de la exportación, pero los precios aumentarán en el mercado interno. Otra vez la frazada corta, nos tapamos el pecho para destaparnos los pies.