Economistas y especialistas consultados por Cronista.com coinciden en que la devaluación de 2014 "quedó corta", aunque descartan una nueva depreciación del peso. Prevén que la presión sobre el blue se complicará por el año electoral
El 2014 fue un año movido para el sistema financiero. Enero comenzó caluroso, no solo por los cortes de luz sino también porque al Gobierno no le quedó otra que apelar a una devaluación del peso del 12%, medida que desde hacía meses se había encargado de desementir hasta el hartazgo.
El dólar oficial ganó 24 centavos el 22 de enero y trepó así hasta los $ 7,14. Hoy se prepara para finalizar el año en los $ 8,62, $ 1,48 arriba.
Los operadores, economistas y analistas de mercado consultados por Cronista.com coincidieron en que el tipo de cambio oficial está atrasado, pero dudan que el Gobierno vaya por otra devaluación, una medida poco simpática, más aun en lo que será un año electoral.
“A diferencia de (Mercedes) Marcó del Pont, que aplicó un deslizamiento gradual del tipo de cambio y de (Juan Carlos) Fábrega que tras el fracaso de la política anterior apostó a un salto discreto, hasta el momento la gestión de (Alejandro) Vanoli al frente del BCRA apuesta a un dólar con la menor variación posible, de hecho en lo que se va de su gestión la devaluación fue de apenas el 3% anualizada”, analizó Martín Polo, economista jefe de Analytica.
Para Mauro Massa, economista de la Universidad del Salvador, la devaluación “sirvió para reducir la brecha por unos meses, pero el efecto murió en agosto y ahora estamos en pleno atraso respecto a la región.
“El atraso va a seguir, y tratarán de controlar esa curva de expectativa en ROFEX, clave para la volatilidad en activos dolarizados”, agregó.
Esteban Domecq, director en Invecq Consulting SA, descartó que el Gobierno lleve adelante una devaluación en el corto plazo
“Dudo que quieran hacer una corrección por lo que no espero novedades al respecto durante estos días”, sostuvo y planteó que “con una inflación del orden de 40 % anual, claramente el efecto de la devaluación duro unos pocos meses” y coincidió en que “teniendo en cuenta la devaluación que están sufriendo el resto de las monedas de la región, claramente el shock de enero no fue suficiente”.
Francisco Mendonca, de Grupo Hecke, asintió al sostener que “la devaluación de Enero no solo quedo corta, si no que los efectos y resultados de la medida no se alcanzaron por varios motivos, si solo se buscar bajar el precio del dólar y no sus causas la presión y las tensiones tarde o temprano aparecen. Para 2015 todo depende de lo político, y depender de lo político puede ir en línea o a contramano de las necesidades de la economía”.
El blue de cara al 2015
Al ser consultado sobre el futuro del blue, Polo consideró que para bajarlo “el Gobierno tiene dos alternativas, una es aumentar reservas internacionales o reducir la oferta monetaria”.
“Para 2015 la situación volverá a ser complica porque habrá muchos menos dólares y mucho más pesos dado el bache fiscal creciente previsto. De mantenerse este escenario, la cotización no oficial debería subir no menos del 50%”, analizó.
Por su parte, Domecq sostuvo que el blue tendrá un 2015 “con mayor volatilidad a la vivida este año”.
“La resolución del conflicto con los buitres será clave, pero la tendencia de fondo de esta variable siempre será ascendente, e irá oscilando en función de las noticias políticas y económicas que vayan surgiendo día a día. Con una brecha oscilando entre 50 y 80 %, probablemente el dólar blue esté terminando el año entre 18 y 22 %, siempre y cuando en el interín no haya ninguna gran sorpresa en materia económica”.
Mendonca coincidió con sus pares: “La clave va a estar por el lado de solucionar el tema deuda con los holdout, vencimientos y posibilidad de financiar algo a tasas razonables. Aunque cabe destacar que la pasada suscripción de Bonar 2024 dejó en claro que por el momento no hay plata fresca para Argentina. No sería descabellado pensar en un dólar $18 a fin de 2015 si todo sigue como hasta ahora”.