Las apuestas por acciones, bonos y carry trade en países emergentes no dejan de crecer. Los montos administrados por el ETF emergente de JPMorgan, por ejemplo, se dispararon 56% en el año.
Los mercados emergentes han sido, desde 2015 a esta parte, un verdadero imán para los flujos de inversiones. El ritmo de ingreso de capitales es tal que se alcanzaron 22 semanas consecutivas de ingresos netos de fondos a esos mercados.
Distintos informes en Wall Street han estado circulando en las últimas semanas haciendo referencia al importante proceso de captación de capitales que están teniendo en los últimos meses los mercados emergentes tanto con destino a bonos como en dirección a acciones.
Según un informe del instituto Internacional de Finanzas (IIF), las entradas de capitales de no residentes en los mercados emergentes fueron de u$s 18.000 millones en junio. La mayor parte de los flujos de fondos se destinaron a mercados emergentes de la zona Asia con u$s 15.800 millones, principalmente orientados a mercados de deuda. En el mismo informe detallan que las salidas netas de capital de China disminuyeron levemente a u$s 23 mil millones en mayo.
Finalmente, los flujos netos de capital hasta comienzos de mes han sido más pronunciados en la India y Turquía mientras que los flujos netos a Brasil se volvieron negativos en mayo.
El ingreso de fondos a los mercados emergentes se ha extendido ya 22 semanas y asciende a entradas totales de u$s 38.600 millones en dicho periodo y un total de u$s 41.900 millones en el 2017.
Este escenario de ingreso persistente de dólares a emergentes hace transforma al actual en el período sostenido más fuerte de afluencias de inversiones desde el 2013.
En parte el ingreso de capitales se debe a una fuerte especulación de los fondos internacionales para aprovechar oportunidades de carry trade en países emergentes, respaldado por una recuperación de los precios de los productos básicos, la caída de los rendimientos de los bonos americanos y un dólar débil.
El ingreso de capitales a emergentes ha expandido el total de activos de los fondos de acciones y bonos de mercados emergentes a lo largo de 2017. El ETF de bonos en dólares de mercados emergentes (iShares J.P. Morgan USD Emerging Markets Bond ETF) ha visto incrementar el total de fondos bajo administración en un 56%, pasando de u$s 8126 millones a comienzo de año hasta los niveles actuales de u$s 12.704 millones. El precio del ETF ha subido un 4,15% en el 2017. En esa misma línea, el ETF de acciones emergentes también ha visto incrementado el tamaño total de los fondos bajo administración en un 18% en el primer semestre del año y los precios del ETF registran una suba de 22,8% en lo que va del año.
Gran parte de las monedas emergentes ha visto apreciar su paridad con el dólar y, como consecuencia, la divisa estadounidense ha perdido importantes posiciones en lo que va del año. El Dólar Index se encuentra perdiendo un 9,2% en lo que va del año, pasando de 104 puntos hasta los valores actuales de 94,40 puntos.
Las monedas de emergentes han mostrado también un importante proceso de apreciación en los últimos meses. Por ejemplo, el Rublo Ruso se ha apreciado un 31% contra el dólar desde los máximos de 85,80 rublos a comienzo de 2016 aunque en lo que va del 2017, el rublo no ha mostrado importantes cambios y se mantiene en los mismos valores de enero. El peso mexicano es una de las monedas con mayor apreciación en el año ganando un 20% desde enero y el Rand Sudafricano se aprecia un 6% en el año.
La lira turca también ha acompañado el proceso de apreciación en lo que va del año, ganando un 10,6% desde los máximos de enero. Con la volatilidad política, el real brasileño se aprecia un 3,1% aunque acumula un 26% de apreciación desde los máximos de 2016 de 4,25 reales.
En concreto, vemos que el mercado ha optado por posicionarse en bonos y activos de riesgo emergentes y tal escenario de ingreso de capitales para dicho segmento ha permitido una apreciación sostenida de la moneda en los últimos meses.