Se espera que hoy se concrete la colocación. Para los títulos más cortos las tasas rondaron el 6%. Destacan la participación de inversores de más largo plazo
En el debut de su regreso a los mercados internacionales de crédito, la Argentina recibió un alto interés por parte de los inversores, que volvieron a apostar al país. Como consecuencia, el Gobierno obtuvo ofertas por u$s 67.000 millones en lo que fue su primera emisión de deuda tras largos 15 años de ausencia en las plazas financieras del exterior. El monto fue nada menos que tres veces superior a lo requerido, debido a que de esta suma se emitirán u$s 15.000 millones en cuatro bonos a 3, 5, 10 y 30 años (ayer se sumó el tramo hasta 2019). Los fondos que se recauden se destinarán al pago de los acreedores denominados holdouts ?aquellos que no participaron en 2005 y 2010 de las reestructuraciones de deuda declarada en default? que recientemente llegaron a un acuerdo con la administración de Mauricio Macri, después de una extensa batalla legal.
Los tenedores de bonos impagos, liderados por Elliott Management y Aurelius Capital, recibirán alrededor del 75% de lo que reclamaron y el pago se efectuará este viernes, lo que regularizará la situación crediticia del país que saldrá de una cesación de pagos y le permitirá obtener mayor financiamiento para afrontar las necesidades del año.
Además de la fuerte demanda, otro reflejo del optimismo inversor fue el nivel de tasas de referencia que consiguió el equipo liderado por el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, y que rondan entre 6,2% y 8,5%, según datos proporcionados por el mercado. El resultado final con la asignación por títulos y la tasa definitiva serán difundidas hoy por la cartera económica, donde ayer se abstuvieron de brindar información oficial.
«Estamos muy satisfechos con lo que está sucediendo pero hasta mañana (por hoy) no podemos ofrecer ningún dato de la operación», indicó un portavoz del Palacio de Hacienda. Está previsto que la colocación se termine de concretar hoy y las calificaciones esperadas para la emisión son B3/B- por parte de Moody?s y S&P. Los coordinadores globales de la operación son Deutsche Bank, HSBC, JP Morgan y Santander, mientras que BBVA, Citigroup y UBS actúan como encargados conjuntos de los libros.
Entre los hombres del mercado existe una elevada confianza en que habrá buenos resultados y para ello un termómetro clave será el interés que finalmente el país pague por sus títulos. Por lo pronto, ayer el riesgo país se ubicó en el valor más bajo en casi 9 años, cayendo hasta los 403 puntos. «El nivel de tasas es adecuado y ofrece una gran oportunidad contra los comparables de la región», evaluó el presidente del banco de inversión regional AdCap, Agustín Honig, en diálogo con El Cronista. El ejecutivo también resaltó como un hecho positivo el cambio que se registró en el perfil inversor. «Se vio una mayor participación de fondos de real money que son inversores mucho más grandes y de más largo plazo que los capitales de oportunidad que venían invirtiendo hasta el momento en el mercado local». Sin embargo, advirtió que son fondos mucho más «exigentes con el rumbo y política económica del país».
Por su parte, John Baur, un gerente de cartera de Eaton Van ce, señaló a la agencia internacional Reuters: «es fantástico que la Argentina acceda al mercado». «Es uno de los pocos casos de reforma positiva en el espacio de los mercados emergentes», sostuvo.