Los fondos comunes de inversión son una opción cada vez más elegida por inversores de todo tipo. La oferta crece y los analistas opinan cuál es la mejor alternativa para cada perfil de riesgo.
En el contexto actual, de fuerte inflación y alta volatilidad cambiaria, es clave tomar buenas decisiones respecto de cuál es el mejor instrumento de ahorro e inversión y una opción muy interesante son los Fondos Comunes de Inversión (FCIs), pero un tema clave es saber que no todos son para cualquier tipo de inversor. Por eso, los analistas y asesores financieros tienen en cuenta los perfiles de riesgo de cada uno a la hora de recomendar en qué fondos invertir.
“La industria de FCI ha tenido un desarrollo muy significativo en los últimos años y, como parte de este crecimiento, se ha expandido la oferta, que es cada vez más diferenciada en función de los distintos tipos de perfiles de riesgo de los inversores, como así también en cuento a las características de los instrumentos que componen las carteras”, explica en ese sentido el experto en el mercado bursátil Marcelo Bastante.
Así lo corrobora, también, Nicolas Carreras, asesor financiero de Balanz Capital, quien señala que “teniendo en cuenta la coyuntura macroeconómica actual, es importante conocer el perfil de riesgo de cada inversor para decidir cómo diversificar dentro de los fondos comunes de inversión”. Y destaca que consideran importante conocer tanto las necesidades, como el plazo y el riesgo de los clientes para gestionar de manera eficiente.
Para los inversores conservadores
En ese sentido, Carreras detalla que, para un perfil conservador que requiera de una liquidez inmediata y/o un rendimiento lineal en el corto plazo, lo más indicado es que invierta en el FCI Money Market o en el FCI Ahorro en Pesos de Balanz, que busca igualar o superar la tasa de interés de los plazos fijos mayoristas, con la posibilidad de rescate en 24 horas.
Es por eso que, según apunta Bastante, entre los fondos que más han crecido en este último tiempo, se encuentran los money market, que “son los fondos de dinero”, para un horizonte de inversión a muy corto plazo. Señala al respecto que estos han crecido mucho de la mano de la inflación y que, si bien eran elegidos por los bancos exclusivamente, hoy, empresas no vinculadas a grupos bancarios también apuestan a este tipo de inversiones.
“Antes, si una empresa tenía dinero disponible ocioso durante 7 o 10 días, mantenía esos saldos en cuentas bancarias que no generaban rendimientos, pero, hoy en día, con una inflación en torno al 5 o 6% mensual, todos los agentes económicos buscan protegerse frente a la inflación, y un mecanismo es colocar esos excedentes transitorios en este tipo de fondos, que tienen la ventaja que pagan el rescate el mismo día”, detalla el especialista. Así, Bastante coincide en señalar que los FCI money market son los más conservadores y de menor plazo, ideales para un perfil de baja tolerancia al riesgo.
Perfiles de riesgo medio
En cambio, si el plazo en el cual se va a invertir es más prolongado y se busca obtener un rendimiento más elevado con un riesgo moderado, Carreras considera que el FCI Performance III, que invierte en activos de renta fija corporativos, resulta ser una buena alternativa para diversificar, ya que tienen variables de ajuste como el tipo de cambio, la tasa Badlar y UVA.
Bastante, por su parte, menciona que otros fondos que están creciendo últimamente son aquellos que invierten en emisiones corporativas, básicamente, obligaciones negociables en el mercado local (fondos en $), o bien fondos de hard-dollar, que invierten en emisiones corporativas en el exterior (básicamente las grandes empresas que pueden emitir en mercados de capitales del exterior).
Señala que “estos fondos han prevalecido en los últimos tiempos a raíz del aumento del riesgo país argentino y de la pobre performance que están teniendo los bonos locales s en los últimos 3 años”. Tal es así que señala incluso que fondos que se constituyeron de cero y que invierten exclusivamente en estos instrumentos y otros de renta fija que se reconfiguraron y que sustituyeron parte de portafolio en bonos soberanos por bonos corporativos.
Una propuesta interesante, sin dudas, para un inversor de riesgo medio, ya que aclara que “si bien, en líneas generales, estos fondos han tenido buena performance, hacen a un horizonte de inversión más largo respecto a los money market”, dado que no todas las obligaciones negociables tienen cotizaciones recurrentes en los mercados.
Opciones para los más arriesgados
Y, finalmente, pensando en un inversor arriesgado, o con “un perfil de riesgo más audaz” y con un objetivo de inversión a largo plazo, Carrera menciona que existe la posibilidad de suscribir al FCI Performance X, que busca la apreciación del capital a través de acciones seleccionadas, donde se prioriza el potencial de crecimiento, invirtiendo en algunos sectores de la economía, como son la energía eléctrica, el petróleo y otros materiales.
A lo que Bastante agrega como propuesta los fondos de renta variable (los que invierten exclusivamente en acciones y CEDEARs), y los de renta mixta, que invierten tanto en instrumentos de renta fija como variable. “Con el recupero que hubo en el mercado local en el segundo semestre del 2022, volvieron a renacer este tipo de instrumentos, aunque hay que ser cautos”, advierte. Y es que, tal como estamos viendo en este momento en el que el mundo enfrenta una fuerte crisis bancaria en Estados Unidos, las acciones están siendo muy golpeadas y habrá que esperar a que pase la tormenta para ver cómo sigue el panorama.
Otra calificación de perfiles, según interés de cobertura
Por su parte, Sergio González, Head de Asset Management en Cohen Aliados Financieros, establece una segmentación distinta de los inversores: por el tipo de riesgo contra el que se quieren cubrir.
“Hay algunos que quieren cubrirse contra inflación y buscan controlar el poder adquisitivo de su capital, otros, contra la evolución del dólar, hay gente que tiene dólares en su cuenta, otros quieren seguir el Merval, etcétera. De acuerdo con eso, les sugerimos inversiones”, detalla.
Y, en ese sentido, describe que, por ejemplo, al que quiere cubrir el poder de compra de su capital en dólares, “le recomendamos el fondo un Delta gestión IX o Compass Renta Fija III, que tienen una cartera que les va a permitir cumplir su objetivo”.
En tanto, para quienes buscan ganarle al plazo fijo, Delta Ahorro, que tiene ese tipo de inversión y es una buena opción porque no se necesita esperar 30 días a tener liquidez, es la mejor opción. Y, “a los que me dicen que quieren ganarle a la inflación, les ofrecemos FCI Balanz Institucional, que es un fondo grande que invierte en deuda indexada por inflación, básicamente, en instrumentos CER”. Resalta que este fondo suele batir al índice de precios y da buenos rendimientos mensuales, salvo que ocurran eventos poco habituales en la economía.
En cuanto a las acciones, González coincide con Bastante en señalar que es un rubro que está muy de moda en los últimos cuatro meses y, en este sentido, es interesante el Delta Recursos Naturales. “Éste está muy orientado a commodities y tiene buena gestión. Confiamos en el análisis que se hace para el armado del portfolio de ese fondo”, asegura.
Y, por último, para aquellos clientes que buscan ganarle a la inflación en dólares, el analista de Cohen recomienda que, “dado que los dólares a la vista pierden poder adquisitivo, hay una alternativa que es Compass Renta Fija, ajustado por riesgo, y que es administrada por un equipo de análisis de crédito internacional muy interesante”.
FCIs: Un instrumento cada vez más elegido
Lo cierto es que, según los analistas y asesores, los fondos comunes son instrumentos cada vez más elegidos los FCIs. “El inversor corporativo confía mucho en ellos y, aunque, el retail, un poco menos, de a poco y, a medida que la tecnología va reduciendo los costos y sociabilizando la información, el inversor minorista se va acercando más”, asegura González.