• Consumidores presentaron una demanda colectiva.
• Bancos fueron contra el organismo
El escándalo vinculado a la resolución de la Comisión Nacional de Valores (CNV) que obligó a los fondos comunes de inversión a cambiar la valuación de los bonos dolarizados que tienen en cartera aún está lejos de haber finalizado. En las últimas horas se produjeron varias novedades: una asociación de consumidores presentó una demanda colectiva a 14 sociedades gerentes por el cambio en la valuación de la cuotaparte, al tiempo que la cámara que agrupa a los bancos extranjeros (ABA) presentó un recurso ante la CNV en la que plantea objeciones relacionadas con la legalidad de la medida.
La CNV dictó la Resolución 646 el 21 de septiembre pasado. Allí obliga a los fondos comunes a valuar los bonos en dólares que tienen en cartera al tipo de cambio oficial en vez de hacerlo al precio de mercado. La medida comenzó a regir oficialmente cuatro días después, a partir de la publicación en el Boletín Oficial el 25 de septiembre.
El objetivo mencionado por la entidad que preside Carlos Girard fue, según explicó en los considerandos de la resolución, valuar adecuadamente los títulos y evitar la volatilidad de la inversión. Pero en realidad, lo que se buscó fue obligar a los fondos comunes a vender sus tenencias en bonos dolarizados como un mecanismo para reducir el dólar que surge del contado con liquidación. El objetivo se consiguió, pero duró unos pocos días.
Aunque hubo quejas informales por parte de las administradoras de fondos, estos cambios en la normativa no habían llegado a la etapa de judicialización. Hasta ahora.
Esta semana, un total de 14 fondos comunes recibieron una demanda colectiva de la Asociación por la Defensa de Usuarios y Consumidores (ADUC). La entidad, según señala en su página web, busca «recoger y servir de cauce de las reivindicaciones del conjunto de consumidores y usuarios en la necesidad de una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos».
La demanda fue considerada «insólita» por los gerentes de los fondos. En la misma se plantea no la ilegalidad o el perjuicio causado por la resolución de la CNV, sino que las administradoras cometieron un ilícito al valuar erróneamente desde un principio los títulos que poseían en su activo. En otras palabras, lo que está mal no es la decisión de valuar los bonos al tipo de cambio oficial, sino haber considerado el precio que surgía del mercado bursátil para informar el precio de la cuotaparte. «Es tan ridículo lo que dicen que según esta entidad que defiende a los consumidores nos equivocamos en todos estos años a favor de nuestros inversores, asumiendo un perjuicio nosotros. No tiene el menor sentido», explicó uno de los ejecutivos.
Pero al mismo tiempo que trascendía esa demanda, se conoció que ABA también presentó un recurso ante la CNV en la que expresa su rechazo a la normativa. Aun cuando ya no hay marcha atrás y el daño ya fue consumado, se estima que la intención de la entidad que preside Claudio Cesario es judicializar la resolución y que sea la Justicia la que se pronuncie. Se trata, por otra parte, de una forma de cubrir a las administradoras ante posibles demandas que reciban de sus clientes ante las pérdidas millonarias que tuvieron que soportar los fondos que invierten en bonos dolarizados. Las caídas en promedio por la aplicación de aquella resolución en el valor de las respectivas cuotapartes se ubicó en alrededor del 30%.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=811983