El Banco Central renovó el swap de reservas con China por tres años más. Según informó la entidad que conduce Federico Sturzenegger se decidió extender el acuerdo bilateral con su par chino para mantener la fortaleza de las reservas internacionales, que este lunes cerraron en u$s 47.949 millones.Según pudo saber ámbito.com, el monto de la renovación rondó los u$s 10.375 millones, equivalentes a unos 70.000 millones de yuanes. Descontado el swap y los encajes en dólares (efectivo mínimo o porcentaje que los bancos no pueden prestar de los depósitos en dólares) las reservas totales de la Argentina alcanzan los u$s 22.000 millones. Ese número fue el que llevó a Sturzenegger a renovar el acuerdo con el Banco de la República Popular de China (PBC).
Ámbito Financiero reveló a principios de mes que en el Central se evaluaba la posibilidad de recudir el swap gradualmente. Sin embargo, tras una ronda de consultas informales con expertos y los principales funcionarios de la autoridad monetaria se decidió extenderlo. La mayoría de los preguntados coincidieron que no era el momento adecuado, que el nivel de reservas neto sigue bajo, aunque lo consideran suficiente para controlar el tipo de cambio y dar batalla a la inflación. La decisión de renovarlo demuestra que quedó totalmente descartada la posibilidad de cancelarlo, como también se planteó en algún momento.
El primer acuerdo entre ambos bancos centrales fue establecido en 2009, durante la gestión de Martin Redrado. En 2014 se firmó un segundo pacto con Juan Carlos Fábrega, que fue complementado a fines de 2015 con un acuerdo suplementario. La operatoria tenía dos alternativas: convertir los yuanes a dólares en los mercados de Hong Kong o Londres o bien mantener los yuanes, como parte del mix de monedas que componen las reservas internacionales, recordó Ámbito. Este es el cuarto arreglo entre las dos instituciones y lo empezó a renegociar Alfonso Prat Gay un año atrás. La línea, que tenía un costo de financiamiento del 7% anual en dólares sólo cuando se hace efectiva la conversión de los yuanes, poseía una extensión de 12 meses y sólo podía ser renovada dos veces. Ahora se consiguió un plazo mayor, aunque no trascendió si hubo cambios en la tasa.
«El nuevo acuerdo seguirá afianzando la relación entre ambos bancos centrales y fomentando el fortalecimiento de las condiciones financieras para promover el desarrollo económico y comercial en ambos países», destacó el Central a través de un comunicado.