La no inclusión de la Argentina en la categoría de «mercados emergentes» asestó un duro golpe a las expectativas generadas en la plaza local durante el primer semestre del año, que habían llevado al Merval a romper varios récords y a encabezar la liga de las bolsas más ganadoras de 2017.La sorpresiva decisión del ponderador estadounidense de fondos Morgan Stanley Capital International (MSCI) de seguir considerando al país un mercado financiero «fronterizo» provocó un esperado primer shock el miércoles en la bolsa porteña, con desplomes superiores al 8% en algunas acciones líderes, y un derrape en el Merval de casi 5% en pesos, y de 6,3% en dólares. MSCI basó su determinación en la premisa de que los inversores están preocupados sobre la «irreversibilidad» de los cambios económicos dispuestos por el Gobierno de Mauricio Macri. Léase: hay incertidumbre por el resultado de los comicios de octubre.
En este contexto, y más allá de que aparezcan algunas compras de oportunidad -previsibles tras bruscos movimientos a la baja- especialistas creen que la volatilidad será casi una constante en el corto plazo, y que podría llevar al panel líder a transitar un ajuste todavía mayor, teniendo en cuenta sobre todo que entramos en un período tenso de definiciones políticas de cara a las elecciones legislativas, en el que las encuestas primero, y el resultado de las PASO, después, determinarán el humor los inversores locales y también extranjeros.
Ante este panorama, ámbito.com consultó a analistas del mercado que dieron varias pistas para la reformulación de algunas estrategias que descontaban el ingreso de Argentina al selecto grupo de emergentes.
Para Nery Persichini, economista jefe de MB Inversiones, la lectura de la actual coyuntura es «más simple» que lo que se piensa: el MSCI está esperando a ver el resultado de las elecciones legislativas. «A la entidad le preocupa la reversibilidad de las reformas hechas en materia de acceso al mercado. Necesita que los inversores perciban que los cambios durarán en el largo plazo», dice.
Por su parte, Sabrina Corujo, research Manager de Portfolio Personal, considera que el impacto negativo de la noticia conocida el martes pasado será más «de corto plazo, que de mediano plazo». En ese sentido, resaltó que no observa «cambios en los fundamentals que nos lleven a cambiar nuestra visión, que sigue siendo constructiva a mediano plazo».
De todas formas, Corujo advirtió que todavía «el mercado tiene que depurar esta desilusión o expectativa no concretada porque claramente tiene que ver con una cuestión de impacto en los flujos de corto plazo».
En la misma línea, Ramiro Marra, CSO de Bull Market Brokers, opinó que «en el corto plazo hay que cubrirse para aquellos que estén posicionados en acciones». Según su visión, «se vienen semanas de volatilidad acompañadas de una toma de ganancias que era esperable hace un tiempo».
Sin embargo, Marra no cree que haya «un cambio de tendencia», ya que «al fin al cabo cuando uno compra un activo es por sus fundamentals». Y recuerda que «estos cambios de índices solo hacen que haya movimientos de flujos más rápido o más lentos».
«La no inclusión al grupo emergente no es un cisne negro. Ante eventos binomiales de este estilo existe 50% de probabilidad de una respuesta positiva y 50% a una negativa. Una positiva puede generar operaciones de venta por el impacto de la noticia, con lo cual la distribución mental de probabilidad de los retornos esta sesgada a negativo», explica Andrés Vilella Weisz, portfolio manager de Balanz Capital.
• Estrategias
En cuanto a la estrategia para poner en práctica en pos de afrontar el «nuevo» escenario de corto plazo, los expertos señalan que se deben tener en cuenta dos variables generales. En primer lugar, con qué porcentaje de acciones en el portafolio el inversor se siente cómodo (asignación de activos); y en segundo lugar, qué acciones puntualmente elegimos (selección).
«Pensando en que el driver de ‘Argentina emergente’ se evaporó, vamos a ver una corrección que, en un mercado alcista, podría ser una oportunidad de compra. Pero también entramos en una fase en la que los ´drivers´ que se vienen son netamente políticos. Si el inversor no vislumbra una victoria del oficialismo en agosto y octubre, entonces lo mejor es que reduzca su exposición a acciones y aumente el porcentaje de títulos públicos de corto plazo en su cartera», sugiere Persichini.
Para aquellos que no quieran dejar de apostar por el segmento de renta variable, el economista afirma que «la cota a vigilar es la barrera de los 20.000 puntos». Marra, en tanto, estima un eventual piso del Merval en torno a los 19.000 puntos, es decir, un 10% por debajo de los niveles actuales.
Tras la fuerte caída del miércoles, en Portfolio desalientan «salir a liquidar posiciones en estos niveles, ya que se mantiene la visión de mediano plazo positiva» y aconsejan «esperar y ver». «Hay que evitar no entrar en pánico, los movimientos del mercado van a sobre reaccionar en estos días. Actuar bajo pánico lleva generalmente a decisiones erróneas», enfatiza Corujo.
De todos modos, «tampoco recomendamos comprar, yo sería un poco más cauta en ese sentido, ya que el mercado podría seguir depurando un poco más, teniendo en cuenta el período preelectoral», avisa la experta de Portfolio.
En Balanz Capital, «no aconsejamos comprar solamente porque haya alguien que esté dispuesto a pagar más. La inversión en acciones de largo plazo depende de fundamentals de las empresas, no de flujos por inclusión en un índice. De esta manera, la extensión del plazo de revisión de la recategorización de Argentina es una oportunidad de entrada en acciones donde detectamos valor, basándonos en que los fundamentals de las empresas que conforman el mercado no cambiaron», subraya Vilella Weisz.