Tras varios días de euforia y cotizaciones en alza, llegó el momento de la toma de ganancias. Más presión para el dólar y su débil anclaje, que parece tener los días contados
La circular del Banco Central de ordenar a los bancos que mantengan el promedio de sus carteras en dólares en los niveles de octubre hasta fin de mes, traducido al idioma del mercado es la última trinchera antes de la devaluación. “Es un game over”, señaló un avezado operador.
Tomar esta medida es la admisión de que no hay suficientes reservas para llegar a las elecciones del domingo 14. El cálculo en la intervención les falló por dos semanas. Los niveles de reservas que utilizaron en los últimos días superaron lo imaginado después de superponerles dos cepos, al cepo cambiario original.
De hecho, ayer vendieron USD 80 millones en la plaza mayorista para satisfacer a los importadores e intervinieron en la plaza de bonos AL30D con alrededor de USD 20 millones a los que hay que sumarles una intervención en el mercado GD30 sobre el final de la rueda.
El impacto en las reservas fue de USD 81 millones y bajaron a USD 42.576 millones. Cuando se haga efectiva la transferencia al FMI de USD 392 millones de intereses de la deuda, esas reservas caerán más.
El nivel de intervención fue más alto que el día anterior y el resultado fue el mismo. Pudieron controlar en el mercado financiero oficial al dólar MEP y dejarlo en $ 180,56 (+ 49 centavos). En el GD30, el mercado donde teóricamente no debería intervenir el BCRA, pero intervino, el MEP terminó en $ 201,63 (-$3) y el contado con liquidación en $ 214,08 (-37 centavos). Sin embargo, el contado con liquidación en el Senebi se operó a $ 216 (+$1). En esta plaza se negocia directamente con el cliente y los precios no se publican en la pantalla.
El dólar mayorista oficial continuó con su ritmo de devaluación pautado y subió 5 centavos a $ 99,97. Con la medida tomada por el Banco Central para limitar la compra de los bancos, este anclaje parece tener los días contados. La única duda es si la devaluación tras las elecciones será “one shot” (de una vez) o acelerando el ritmo diario para elevarlo a más de 3% mensual, el triple del ritmo actual.
El “blue” tocó $ 200 y se mantuvo en ese precio gran parte de la rueda. Pero sobre el final bajó a $ 199 (+50 centavos respecto al precio del día anterior) y quedó en $ 198 para hoy. Nadie puede garantizar que este valor sea definitivo en la última rueda de la semana. Una vez que alcanzó los $ 200, es normal que haya vendedores, pero si se repite la experiencia de elecciones pasadas, esta baja puede ser para tomar impulso.
Algo similar sucedió en la Bolsa. Después de tres ruedas de euforia hubo toma de ganancias porque una parte de los inversores prefiere esperar el 14 de noviembre con los dólares en el bolsillo. El resultado de este movimiento se verá en el precio de la divisa en los próximos días.
Con negocios por $ 1.816 millones, un monto que es 40% más elevado que el de la rueda anterior, el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, cedió 0,91%. Transportadora Gas del Sur fue la más afectada (-4,06%), escoltada por Banco Francés (-3,78%) y Pampa Energía (-3,31%). El elevado monto le quita trascendencia a la baja porque la toma de ganancias fue mínima en comparación con el 10% que aumentó las últimas ruedas. Esto significa que cada vendedor encontró casi al instante un comprador.
Los negocios en ADR’s -certificados de tenencias de acciones que se negocian en las Bolsas de Nueva York- alcanzaron a $ 4.288 millones. Permanecen en la cima por la enorme demanda para hacer operaciones de contado con liquidación. El “contado con liqui” como lo denominan en la jerga, hecho contra ADR’s de Banco Galicia da $ 215,60 a los que hay que sumarle las comisiones y otros gastos.
De todas maneras, a los certificados argentinos no les fue bien en el exterior. Solo 3 empresas subieron: Tenaris (+6,1%), Globant (+2.6%) y Mercado Libre (+1,6%). Las caídas más importantes fueron las de Edenor (-7,4%), Transportadora Gas del Sur (-5,4%) e YPF (-4%).
La buena noticia fue la licitación de bonos en pesos donde el Tesoro obtuvo el triple de lo que estimaba. La recaudación fue de $ 79.855 millones que cubren con holgura los vencimientos de poco más de $ 11 mil millones de esta semana. El excedente llega en bueno momento porque no saben qué dificultades encontrarán tras las elecciones.
El 60% de lo recaudado se debe al interés por los dos Boncer que ajustan por el costo de vida y vencen en noviembre del año próximo y en abril de 2023.
En el canje del T2V1, el bono atado a la cotización del dólar (dollar linked) que vence a fin de mes, logró renovar 52% del remanente de $ 97.500 millones. Es decir que le restan pagar $ 50.600 millones. Entre el canje anterior éste, la Secretaría de Finanzas logró que el vencimiento se reduzca a la cuarta parte. Había dos opciones de canje, pero casi todos optaron por la que ofrecía bonos dollar linked con vencimiento en 2022 y 2023.
Para hoy se espera que haya intensidad en las plazas del dólar y de las acciones. No hay demasiadas esperanzas en que se recupere el riesgo país que ayer subió 6 unidades a 1.747 puntos básicos. Si bien parte de la suba del riesgo tuvo más que ver con la suba de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, la posición de los tenedores de bonos de la deuda externa argentina sigue siendo vendedora y antes de las elecciones puede perforar el techo de los 1.800 puntos. Si gana la oposición ¿Esta tendencia podría darse vuelta?.