Según el BCRA, entre enero y marzo el egreso neto de divisas por viajes y consumos en el exterior alcanzó los USD 3.066 millones, un máximo histórico para el período
Entre los tantos efectos del atraso del precio del dólar en la economía doméstica se destacó la pérdida de divisas por viajes de residentes argentinos al exterior, que se profundizó en el inicio de 2017.
Según el último informe del Mercado Único y Libre de Cambios y el balance cambiario del Banco Central, la salida neta de divisas por «Turismo y viajes y pasajes» alcanzó los USD 903 millones en marzo, que sumados a los egresos por USD 2.163 millones del primer bimestre totalizaron los 3.066 millones de dólares.
El BCRA indicó que en el tercer mes del año «los egresos brutos totalizaron USD 1.120 millones (39% más que un año antes), mientras que los ingresos brutos fueron USD 217 millones (43% superiores a los de marzo de 2016)».
El turismo, en la cuenta «Servicios», se convirtió en la actividad más deficitaria de la economía argentina, por encima del rubro automotriz, cuyo déficit comercial alcanzó los USD 2.027 millones en el primer trimestre del año, según el balance del BCRA.
Por encima de los USD 3.000 millones, el déficit turístico del primer trimestre fue el más alto en la comparación histórica, por encima de los egresos netos por USD 2.332 millones del tercer trimestre de 2015 y los USD 2.439 millones del cuarto trimestre del mismo año.
El balance cambiario del BCRA empezó a registrar a partir de 2011 números negativos por «Turismo y viajes y pasajes», debido a mayores egresos de divisas por gastos de argentinos en el exterior que ingresos por consumos de residentes extranjeros dentro del país.
En este contexto, llamó la atención que el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, sostuviera que la tendencia de los argentinos de realizar compras en el exterior no tiene vinculación directa con el tipo de cambio.
«Yo no creo que, por ejemplo, las compras de argentinos en Chile tengan que ver con el tipo de cambio. Hagan el siguiente ejercicio: si la ropa cuesta un cuarto en Chile de lo que cuesta aquí, ¿cuánto tendría que ser el tipo de cambio en la Argentina?», intentó graficar.
Sturzenegger argumentó que «ahora que hay libertad se ven este tipo de fenómenos que antes estaban ocultos por el cepo», a la vez que recordó que «hay productos made in Argentina que están más baratos en las góndolas en el exterior que aquí», debido a que en el país la carga impositiva es más alta que en el extranjero.
«Eso tiene más que ver con que la Argentina tiene un sector público de 40 puntos del PIB que financia con impuestos», explicó.