Las provincias, principales emisoras de este tipo de instrumento para energías limpias. Interés por el mercado sustentable fue récord en 2017 y se espera que en 2018 doble los ingresos. La Rioja y Jujuy, pioneras. Mendoza apura aval por u$s100 M.
De la mano del auge de las energías renovables también hacen furor los bonos para financiar este tipo de proyectos, que tienen su mayor motor de desarrollo en las provincias que ya adhirieron a la Ley Nacional 27.424 de fomento energético y que, por caso, en menos un año acumularon inversiones cercanas a los 610 millones de dólares.
La Rioja fue el primer distrito en abrirle la puerta a los denominados «bonos verdes» en febrero de 2017, con una colocación por u$s 200 millones, a 8 años y a una tasa del 9,75% en dólares, con los que buscará llegar a 300 MW en la generación de energía del Parque Eólico Arauco SAPEM, en línea con el plan RENOVAR que puso en marcha el Gobierno nacional.
Unos meses después, Jujuy quebró la marca y se instaló en la plaza de los «green bonds» con el mayor título de la historia argentina, por u$s 210 millones y con tasa del 8,625%, para completar la inversión en el parque de energía fotovoltaica más grande de Latinoamérica, en el paraje de Cauchari, departamento de Susques, en plena Puna jujeña. El compromiso del Gobierno de Gerardo Morales apunta a la generación de 300 MV.
Por las condiciones climáticas, Mendoza también mira con interés el mercado de las energías limpias. Y, en esa línea, la administración del radical Alfredo Cornejo apura la colocación de un bono por u$s100 millones para desarrollar cinco parques solares.
En las últimas horas, el subsecretario de Energía y Minería de la provincia, Emilio Guiñazú, se reunió con las comisiones de Legislación y Asuntos Constitucionales, Hacienda y Presupuesto y Energía del Senado mendocino para solicitar los avales para contar con las garantías y ejecutar las obras. La viabilidad del financiamiento dependerá del acompañamiento legislativo, luego de que los senadores requirieran detalles de la forma en que el Ejecutivo prevé reembolsar los fondos.
Pero no sólo las provincias ven en los bonos verdes una opción atractiva. El mes pasado, el Banco Galicia se convirtió en la primera entidad privada en emitir este tipo de deuda. Lo hizo con una colocación por u$s100 millones a 7 años suscripto en su totalidad por International Finance Corporation, organismo del Banco Mundial.
Las expectativas del mercado mundial por los bonos verdes quedaron reflejadas en un informe reciente del Climate Bonds Initiative (CBI). Según esta organización internacional sin fines de lucro que impulsa el crecimiento de la deuda en títulos de carbono, 2017 marcó un récord en materia de este tipo de colocaciones con un crecimiento del 78% respecto a lo logrado en 2016, con bonos por u$s155.400 millones. Para este año, incluso, las proyecciones son todavía más alentadoras: se prevé que la actividad se incremente hasta llegar a u$s250.000 millones, lo cual representaría un alza de 61 a 93% frente a lo conseguido el año pasado.
Siempre de acuerdo con el CBI, la llegada de nuevos actores a este mercado financiero emergente alienta el entusiasmo por alcanzar en 2020 una inversión cercana a 1 billón de dólares, de la mano de la necesidad de más gobiernos de financiar proyectos que mitiguen los efectos del cambio climático y cumplan con los compromisos asumidos con el Acuerdo de París para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero. Nuestro país, aún novel en este tipo de inversiones, pasó a integrar gracias a La Rioja y Jujuy- el ránking 2017 del Green Bond Highlights.
Fuente: http://www.ambito.com/917551-furor-por-bonos-verdes-acumula-ya-ingresos-por-us610-millones