El contrato de non deliverable forwards para diciembre perdió 22 centavos desde las elecciones primarias.
Analistas ven un salto fuerte del tipo de cambio luego del 27 de octubre y pagan mucho para cubrirse de un shock, pero el nuevo escenario político los hace prever que el Gobierno mantendrá el movimiento del dólar en línea con la inflación
Los contratos a futuro de pesos contra dólares que se transan en Wall Street tuvieron una corrección a la baja tras la derrota oficialista en las elecciones primarias, como resultado de un cambio de lectura de lo que pasará luego de las elecciones. Los acuerdos, que llegaron a tocar una tasa implícita de devaluación anual del 76% a principios de agosto están ahora en el 54%. Aún así, la tasa está 30 puntos porcentuales por encima de su nivel de un año atrás.
La incertidumbre respecto a lo que pasará luego de las elecciones del 27 de octubre próximo parece haber amainado a ojos de las compañías que se protegen frente a una variación brusca del tipo de cambio argentino a través de non deliverable forwards (NDF).
La curva de rendimientos implícitos de los NDF ya no muestra un salto abrupto luego de las legislativas que se celebran dentro de dos semanas. El contrato con vencimiento en diciembre, por ejemplo, cayó dos centavos ayer y cerró a $ 6,58. El 9 de agosto pasado, justo antes de las primarias, el contrato para la misma fecha mostraba un valor de $ 6,80.
La aceleración de la apreciación del dólar oficial –3% en agosto, su récord del año, y 2,3% en septiembre–, más la lectura de que el Gobierno hará todo lo posible por mantener el rumbo de aquí al fin del mandato presidencial redujeron las apuestas por un golpe de timón post elecciones.
“La administración continúa avanzando con una estrategia que apunta a construir un puente hacia 2015 que tiene varias patas. Una tasa de depreciación del peso similar a la inflación es una de ellas”, comentó Sebastián Vargas, analista de Barclays. “Un salto más abrupto como el que muestran los NDF (off-shore) impactaría negativamente sobre las negociaciones salariales, que son que resultan igualmente importantes en la transicion a 2015. Me parece que ese es el balance que gobernara la trayectoria del peso en los próximos meses”, agregó. Con todo, la visión algo menos rupturista que muestran ahora los precios de ese mercado de futuros no quita que los NDF predigan males cambiarios por venir.
Al mercado de forwards van empresas multinacionales que operan en el país a cubrirse frente a variaciones del tipo de cambio. Los precios a los que se pactan los contratos no implican una predicción de cuál será el precio del dólar, sino más bien cuánto sobreprecio están dispuestas a pagar esas empresas para blindarse frente a un shock.
A pesar de la baja luego de las primarias, los temores a un shock posterior a las elecciones siguen altos. “Los contratos muestran una percepción de riesgo importante post elecciones.
Antes de octubre del año pasado la tasa implícita rondaba el 20%, hoy no baja del 50%”, comentó Daniel Chodos, analista de Credit Suisse. “El mercado de forwards está reflejando una depreciación del peso a un año de cerca del 50% anual, mucho mayor a la actual del 30%. Eso es una prima de riesgo grande”, concluyó.