En la City sospechan que la estrategia del Banco Central será tener controlado el dólar por debajo de $ 15 hasta fin de marzo. Por un lado, para que una mayor devaluación no impacte en paritarias y, por otro, porque en marzo se concentra la mayor cantidad de posiciones abiertas en el Rofex: 3,4 millones. Para enero hay 1,7 millón, para febrero 2,2 millones, para abril 2 millones, para mayo 1,7 millón y para junio 1,8 millón. En total, son 12,8 millones en lotes de u$s 1000, por lo que cada centavo que logren bajar el dólar, el BCRA se ahorra $ 128 millones. En julio, la cantidad de contratos cae a sólo 187.000, en agosto a 13.000, en septiembre a 7.000, en octubre a 3.000 y en noviembre a apenas 300.
Giselle Colasurdo, de Bull Market, cree en que el Central va a mantener el dólar estable hasta marzo, cuando vencen la mayoría de los contratos. Gustavo Perilli, de AMF Economía, concuerda en que el BCRA va a tratar de estabilizar el tipo de cambio en un nivel inferior a $ 15 para utilizarlo como ancla nominal para reducir la inflación en la segunda mitad del año.
«A fin de mes pueden bajar el dólar para recuperar algo y seguro subirá a principios del mes siguiente por la demanda del nuevo cupo de u$s 2 millones, y entonces los sojeros aprovecharán para liquidar», especula Hernán Muzio, experto en temas de dólar futuro.
Alejo Costa, de Puente, detalla que, con el límite de u$s 4,5 millones mensuales para deuda de importadores, muchos presionan sobre el tipo de cambio al principio de mes, y luego ya habiendo llegado al límite, desaparecen del mercado. Eso en junio desaparece, cuando se eliminan los límites».
«Claro que bajar el dólar a fin de mes implica perder divisas. Además, la estrategia no es para hacerla siempre, porque después todos se avivaron y se terminó», opina Christian Reos, de Allaria. De alguna manera es como pagar en cuotas, porque el supuesto ahorro bajando los precios de los futuros sólo genera más posiciones compradas de los privados. Quizás no interviene como ?el Central?, pero siempre hay empresas amigas que pueden salir a vender, como el Banco Nación o el Provincia.
«Los precios de los futuros representan el contado más la tasa de interés, así que una baja del contado o incluso mantenerlo estable hace que los futuros bajen por el efecto del paso del tiempo», explica el economista Javier Marcus. Rafael Di Giorno, de Proficio, adelanta que el Gobierno ya está pensando en emitir deuda para arreglar no sólo los futuros de Rofex, sino también el déficit fiscal y los holdouts.
A juicio de Mariano Sardáns, de FDI, el dólar no va a reaccionar mientras el tenedor de pesos perciba que la tasa de interés será superior a la de la devaluación esperada y, por ende, superior a la de la inflación futura. «La contrapartida de estas tasas tan altas es la situación cuasi-recesiva que ya se está palpando en la calle, también muy empujada por el contexto externo. De ahí que el BCRA esté midiendo la reacción del mercado, de forma tal que no se le vaya la mano para ninguno de los dos extremos: dólar contenido pero con recesión o dólar alto pero con inflación.