Si bien ayer el Presidente dijo que será la mitad que la del año pasado, en su informe al Congreso, Peña se amparó en el cálculo del REM. Las reformas que vienen
«La inflación me desvela». La confesión de Mauricio Macri ayer, en una entrevista en una visita de campaña a Tucumán, fue seguida de un augurio: «Este año será la mitad del año pasado». El cálculo arrojaría un índice 2017 cercano a 18%, un punto más del techo establecido por el BCRA.
No obstante, antes el ministro de Producción, Francisco Cabrera, admitiera que no se cumpliría esa meta, al el costo de vida «en torno al 20%», la semana pasada, en su último informe de gestión ante el Congreso, el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, había adelantado que se rompería ese techo.
Ante una pregunta de los diputados la 151, y apelando a «estimaciones privadas de la inflación, algunas de las cuales recopila el Banco Central en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM)», dijo que sobre la proyección inflacionaria que «según el último dato disponible, la mediana de los pronósticos de los analistas ubica a la inflación en 21,6% a fin de 2017». No sólo dio la estimación más alta proveniente de una fuente oficial, sino que agregó que recién se cumpliría con la meta del BCRA dentro de un año, al afirmar que el «17,1% (se verá) en los próximos 12 meses», lo que implicaría de hoy a julio de 2018.
En el mismo informe, Peña fue consultado por las herramientas que utilizará el Gobierno para disminuir el déficit post-elecciones. Frente a esto, explicó que, por un lado, «la reducción de subsidios al consumo de energía y otros servicios públicos» y, por el otro, «manteniendo y expandiendo la tarifa social».
Durante el primer semestre los subsidios energéticos retrocedieron 10,4% interanual, y la intención es avanzar en esa línea.
En ese sentido, el jefe de ministros especificó que «los subsidios al gas natural en 2016 «fueron de u$s 2690 millones, lo que representó una disminución de 53% respecto del 2015 (unos u$s 5700 millones). Y que para este año, considerando el aumento del costo de abastecimiento, se destinarán en subsidios por u$s 2840 millones».
En cambio, por el lado de la energía eléctrica, señaló que «desde marzo los subsidios a usuarios residenciales y comercios pasaron desde 70% en 2016 a 53%, mientras que a las industrias se contrajo de un 30% del año pasado a un 19% de éste». Y, enseguida, anticipó que los recortes, sobre los costos reales de generación, reducirán los montos totales de los subsidios eléctricos «aproximadamente en u$s 415 millones».
Finalmente, si bien algunas de las ideas ya habían trascendido, Peña anticipó algunas de los cambios que impulsará la Casa Rosada luego de las legislativas de octubre. Textualmente:
Revisión pormenorizada de cada ítem del gasto.
Mayor eficiencia gracias a la modernización del Estado.
Una reforma tributaria que ataque las principales distorsiones impositivas, impulsando el crecimiento y reduciendo la informalidad
Una nueva ley de responsabilidad fiscal que aplique tanto a Nación como a provincias.
Aclaración: evitó detallar modificaciones del sistema previsional ante la polémica electoral que generaron.