• Coloca letras al BCRA para tomar dólares del Fondo de Desendeudamiento; no cumpliría un requisito legal
El agujero fiscal superó los límites previstos y obligó al Gobierno a perfeccionar los mecanismos contables para financiarse a través de activos del Banco Central: habiendo llegado al tope máximo que le impone la Carta Orgánica, el Tesoro nacional empezó a colocar Letras en dólares a la entidad para hacerse de recursos que solía usar para pagar deuda externa pero que, por los menores vencimientos, destinará esta vez al gasto público.
El dato llamó la atención a los economistas y consultores que siguen de cerca el balance del BCRA. El Gobierno se hizo de casi $ 30.000 millones a fin de noviembre, en pesos, tras colocar una Letra en dólares por u$s 3.200 millones que deberá cancelar (o renovar) la próxima gestión en 2016. Según el Presupuesto nacional, el Gobierno puede integrar un fondo de desendeudamiento de u$s 9.855 millones para cancelar servicios de la deuda pública con tenedores privados, y usar u$s 3.100 millones adicionales, también de las reservas, para pagar compromisos con organismos internacionales. Si los vencimientos de deuda son menores, esta misma ley permite destinar el excedente a financiar gastos de capital, siempre y cuando tengan un efecto monetario neutro. Como este año hubo vencimientos por sólo u$s 8.000 millones, el "sobrante" de estos fondos fue de u$s 5.000 millones. Es, precisamente, lo que el Gobierno empezó a tomar de las reservas para pagar gastos en pesos. El mecanismo tiene un efecto monetario en la economía que está bastante lejos de ser "neutro", como exige la ley.
"Como al 15 de noviembre el Gobierno usó todo el límite adicional de adelantos dispuesto por la carta orgánica, ahora está pagando gastos en pesos con la Letra intransferible en dólares que es para deuda. Lo que estaría haciendo el Central es poco serio: parece que presta dólares para pagar deuda, pero son pesos para gasto público", comentó el economista José Luis Espert. A su juicio, el Gobierno "desnaturaliza" una Letra en dólares que fue creada para desendeudar al país frente a los compromisos que tiene en moneda extranjera (el caso emblemático fue el del FMI) utilizándola para cubrir necesidades en pesos. Lo hace porque llegó al límite de los topes establecidos en la Carta Orgánica para tomar liquidez del Central: ni el histórico stock de adelantos transitorios, de $ 232.000 millones, ni las inéditas utilidades que contabiliza el BCRA, por $ 80.000 millones, alcanzaron para saciar las carencias de un Estado que aumenta el gasto al 50% anual y acumula un rojo financiero superior a los $ 50.000 millones.
El Gobierno se vio habilitado para colocar estas dos Letras intransferibles en el BCRA en los comienzos de la gestión de Alejandro Vanoli: u$s 3.424 millones en octubre y u$s 3.219 millones en noviembre. "En los últimos dos meses el Tesoro ha utilizado, con una buena dosis de creatividad y osadía, un mecanismo adicional de financiamiento monetario que permite franquear los límites legales e institucionales a los que estaba supuestamente expuesto", comentó Nicolás Dujovne. El economista considera, además, "discutible" que el efecto monetario que provoque este gasto sea neutro.
Lo curioso: que el Gobierno haya recibido asistencia en pesos cuando la Letra es en dólares. El Central recibe deuda del Tesoro que luego integra a sus activos; pero, al mismo tiempo, no ve afectadas sus reservas porque compra los dólares entregados. Un movimiento que, sólo contablemente, resulta beneficioso para el BCRA.
Fuente: http://ambito.com/diario/noticia.asp?id=772342