Una alternativa es pedir un préstamo a EE.UU., pero hay dudas entre analistas
El Gobierno avanza en la búsqueda de alternativas de financiamiento para lo que queda del año y el 2019, en un intento por llevar la calma a los mercados, que el viernes volvieron a darle la espalda a la Argentina con una nueva suba en el dólar y el riesgo país, y un derrumbe en las acciones. Una de las posibilidades mencionadas es un préstamo con el Tesoro de los Estados Unidos, en el caso extremo de que el Ejecutivo no consiga colocar deuda local y externa que necesita para cerrar el programa, aunque hay dudas respecto a si Donald Trump estará dispuesto a desembolsar fondos en un destino que no está al tope de la lista de los que considera estratégicos.
Esta idea surgió luego del «road show» en Wall Street de los funcionarios Mario Quintana, Gustavo Cañonero y Santiago Bausili, según anticipó el Cronista. La respuesta de los inversores no fue la esperada y ahora será el propio presidente Mauricio Macri quien se reunirá con los grandes fondos de inversión cuando viaje a la Asamblea de las Naciones Unidas el mes que viene.
«No por ahora», fue la escueta respuesta de los voceros del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, consultados acerca de esta línea que podría facilitar la administración de Donald Trump.
Lo cierto es que conseguir ese eventual crédito no será una tarea sencilla. Un informe de Research for Traders elaborado por Sebastián Maril advierte que la mayor economía del mundo «rara vez abre la billetera para ayudar a un país necesitado sin que este sea de interés nacional».
El Presupuesto norteamericano contempla asistencias a otras naciones por cerca del 1% del mismo, lo que equivale a una cifra en torno a los u$s40.000 y u$s50.000 millones. En el 2016, las más favorecidas fueron Irak (u$s4.300 millones), Afganistán (u$s4.200 millones) e Israel (u$s3.100 millones), todas ellas con una importancia geopolítica central para los intereses estadounidenses. «Cuando el Tío Sam reparte, lo hace a cuentagotas y muy selectivamente», plantea Maril en el informe.
Para el experto, la Argentina no forma parte de esa lista, por lo que si el Gobierno de EE.UU. resuelve a ayudar al país sería mediante el multimillonario Fondo de Estabilización Monetaria, que cuenta con u$s105.000 millones, de los cuales 58.100 millones corresponden a los aportes que realiza al FMI. El ESF fue utilizado en 1994 para asistir a México con u$s20.000 millones durante la crisis del Tequila, una medida que el ex presidente Bill Clinton tomó por decreto y por la que recibió no pocos cuestionamientos de republicanos y demócratas.
«Este año hay elecciones legislativas y hay que ver si el Congreso estadounidense está dispuesto a entregar dinero y Trump a exponerse a este conflicto, más allá que la relación sea óptima con Macri», consideró Maril en diálogo con BAE Negocios.
En cualquier caso, el monto que podría conseguir el país de manos de Trump sería sumamente inferior a esos u$s20.000 millones que le otorgó a México hace más de 20 años, una nación con la que los EE.UU. mantiene relación de mucho mayor peso. Incluso, en el orden de prioridades Turquía está antes, por el peso que tiene dentro de los mercados emergentes.
Por otro lado, la situación para el Gobierno de Macri tampoco sería tan ventajosa porque implicaría «endeudarse hasta la coronilla», según el miembro de RfT. «Con los mercados de crédito internacionales prácticamente cerrados, Argentina debe saber que no le será fácil cerrar un acuerdo con EE.UU. y conseguir así los tan necesitados fondos», concluye el reporte.