El oficialismo habla de una contención a un intento de forzar al dólar.
El Gobierno está convencido: entre la corrección cambiaria que terminó la semana anterior y las últimas dos jornadas (miércoles y jueves) del sistema financiero, se le dio un golpe, si no mortal, importante, a la especulación combinada del dólar y las tasas de interés de las Lebac técnicamente conocida como «carry-trade». Según la visión compartida del Banco Central de Federico Sturzenegger y el Ministerio de Hacienda, de Nicolás Dujovne, durante la última semana de junio y la primera de junio, junto con las últimas 48 horas, los que esperaban ingresar dólares a un precio relativamente barato, hacer una diferencia con las tasas de las colocaciones del Central y luego volver a comprar barata la divisa perdieron muchos millones de pesos. Ya al primer evento se lo consideró un golpe importante y, en parte justiciero por los inversores que festejaban la vigencia de la «bicicleta». Los movimientos de las últimas horas le confirmaron al oficialismo que se está en la dirección correcta, al menos en la manera de manejarse contra la entrada y salida de dólares entre las ganancias de las Lebac.
En general en el Gobierno, se considera como un éxito resonante el haber enfrentado la minicorrida de las últimas 48 horas con éxito. Se reconoce como un profundo error técnico haber combinado la no renovación de Lebac por $61.000 millones el martes pasado, dejando una gran cantidad de dinero local en efectivo y a disposición de las decisiones inversoras libres, a la vez que se publicaba la resolución general que imponía sorpresivamente un impuesto a la renta financiera para no residentes con retroactividad a 2013. Ambos movimientos generaron el miércoles pasado un aumento multiplicador de la demanda de dólares que llevó a la divisa a cotizar cerca del peligroso 17,60 pesos, cuando la intención era llegar a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) con un dólar dominado y con cierta tranquilidad cambiaria. Esas suba del miércoles alteró los planes y puso en peligro la estrategia, tanto financiera, del macrismo ante las elecciones Primarias. La acción conjunta de Dujovne anunciando la suspensión (por 180 días) del impuesto hasta ser revaluado, junto con el retorno del «fuego amigo» en el sistema cambiario, más el aumento de la liquidación sojera (lo que se reflejará en los datos de CIARA de la semana que viene) hicieron que la oferta reapareciera y, siguiendo las leyes básicas del mercado, el dólar cayera hasta llegar a los 17,46 pesos.
Negativa
El hecho de que la cotización se mantenga en estos niveles haría negativa la ecuación de los que habrían especulado con llegar con dólares, ingresar a las Lebac, para luego comprar dólares a menos de 17 pesos. Se asegura que con el alza de la divisa y la perforación de la barrera psicológica de los 17 pesos, y al menos por el momento, se terminó el «carry trade» y con saldo negativo. Al menos para los que apostaron a que esta «bicicleta» les hubiera generado ganancias de más de 15% anual ingresando y saliendo del mercado a un precio similar de venta y recompra de los dólares. Esto se analizaba ayer en los despachos del Ministerio de Finanzas de Luis Caputo y el Banco Central de Federico Sturzenegger, al considerar casi como un éxito secundario que los que hayan apostado a la venta de dólares para generar ganancias financieras y luego volver al dólar para salir del mercado local hayan perdido algo de sus rentas previsionadas. Al menos si la idea de estos inversores golondrina era la de volver a comprar a tiempo las divisas vendidas para apostar a las licitaciones de las Lebac, esperar a los vencimientos de las colocaciones del Central para luego recomprar los dólares a valores similares a los de ingreso.
Sturzenegger había dicho el 28 de junio pasado, al concurrir al Senado a explicar la política monetaria y cambiaria del BCRA, que la operación no era una especulación con futuro. «Con el ´carry-trade´ le puede ir bien o mal. Mirando el comportamiento de los últimos meses vemos que el 50% de las veces les fue mal…». Se refería a la operación del 20 de junio, donde vencían unos 540.000 millones de pesos en Lebac, lo que representaba el 60% del stock total de letras que ascendían a los $940.000 millones.
Fuente: http://www.ambito.com/890817-gobierno-conforme-freno-a-minicorrida-y-carry-trade