El lunes envía el proyecto final al Congreso. Macri regresó de Nueva York y cerró con gobernadores también el apoyo para cambios en la ley de responsabilidad fiscal y obtuvo un compromiso para los cambios en la movilidad jubilatoria. Hacienda festeja: está más cerca de garantizarse un déficit fiscal de 3,2% para 2018.
Con prudencia, el Gobierno festejaba ayer lo que, se entendía en la Casa de Gobierno, habría sido uno de los días más productivos desde que asumió Mauricio Macri. La visión del jefe de Gabinete, Marcos Peña, y los ministros Nicolás Dujovne, de Hacienda, y Rogelio Frigerio, de Interior, es que en las negociaciones de ayer con los gobernadores se logró el avance casi definitivo para destrabar en el Congreso tres reformas clave: la impositiva, la previsional y la reforma de la coparticipación. Con esto, el objetivo final que tiene Macri en toda la avanzada de reformas que quiere tener aprobadas en 2018 está a punto de lograrse: conseguir que el déficit fiscal baje del 4,5% de este año a un 3,2% para el próximo ejercicio. Para esto, y tal como adelantó este diario, el Presidente habilitó en su regreso de Nueva York la posibilidad de negociar con los representantes de las provincias la baja de algunos impuestos a productos regionales (vinos y espumantes, además de las cervezas), a cambio de tener los votos en el Congreso para aprobar el resto de la reforma impositiva, las modificaciones en la relación con las provincias y en el cálculo para pagar las jubilaciones durante 2018 (de movilidad jubilatoria se pasaría al IPC). Este último punto es el que fiscalmente más reducción del gasto le permitiría al Gobierno con un total aproximado de $100.00 millones Si todo esto finalmente se plasma en el Congreso, Macri habría conseguido en una tarde de negociaciones cruzadas más de la mitad de todas las reformas que quiere tener aprobadas durante el próximo año.
Todo esto, además, con el compromiso de las provincias de un serio programa de reducción del déficit fiscal, comenzando ya en 2018. Las provincias deberían hacer un esfuerzo fiscal el año próximo de un 0,8% del PBI.
El Ministerio de Hacienda avanzará ahora con la redacción final del proyecto de reforma impositiva, y el lunes ya estaría ingresando al Congreso con su texto definitivo. Tal como adelantó este diario el lunes, para fines de noviembre estaría ya plenamente negociado; y Mauricio Macri lo incluiría en un seguro llamado a abrir sesiones extraordinarias. La intención del Presidente es incluir también en esa discusión parlamentaria (entre diciembre próximo y febrero de 2018) las reformas previsionales y la sanción de una nueva ley de responsabilidad fiscal con las provincias; y, si se llega a tiempo, los cambios en las relaciones laborales entre privados y empresas.
Lo acordado ayer entre el Ministerio de Hacienda de Nicolás Dujovne y el de Interior de Rogelio Frigerio es lo siguiente:
Baja de impuestos. No se aplicará el impuesto interno a los vinos, cervezas y espumantes, y se continúa negociando por el tributo a las gaseosas. También las provincias avanzarán en una rebaja en la presión del impuesto al cheque que reciben por coparticipación. Éste se tomará a cuenta de Ganancias. El total, calcula el Gobierno que al finalizar la aplicación de la reforma impositiva la presión bajaría un 1,5%.
Responsabilidad fiscal. Los gobernadores se comprometen a trabajar en el tratamiento de una nueva ley de responsabilidad fiscal que ya está en el Congreso, la que debería estar aprobada en el primer semestre del año próximo.
Juicios. Las provincias se comprometen a estudiar que desistirán de los juicios que sostienen contra el Gobierno nacional por la distribución de recursos. Éstos alcanzan los 340.000 millones de pesos, en un total de 56 causas abiertas. Se suma el reclamo de la provincia de Buenos Aires por el Fondo del Conurbano que equivale a más de 400 mil millones de pesos.
Ganancias. Se deroga el artículo 104 de la ley que regula ese impuesto, y que establecía que el 36% de la recaudación del tributo no ingresaba a la masa coparticipable y se dividía en $650 millones a la provincia de Buenos Aires y 10% en el resto de las gobernaciones; con un 4% extra para las provincias con necesidades básicas insatisfechas. Las que más recibían por esta vía eran Salta, Misiones y Corrientes. A partir de la derogación del artículo 104, todas estas asignaciones específicas ingresan a la masa coparticipable.
Anses. Perderá un 20% de ingresos. Se financiará en un 100% con los ingresos que queden del impuesto al cheque (hoy está en un 70%). El Gobierno nacional compensará con fondos del Tesoro a las provincias por el monto que pudieran haber perdido producto de la implementación de las dos medidas .
Fuente: http://www.ambito.com/903042-gobierno-destraba-con-provincias-la-reforma-impositiva