En la previa a la firma del documento hablaron Alberto Fernández y Kristalina Georgieva de «ordenar el desorden». Hay dos promesas: reducir el déficit fiscal y remover, a su debido tiempo, las restricciones al acceso al mercado de cambios oficial.
El primer paso formal para comenzar el diálogo con el FMI está dado: ayer, el Gobierno presentó una carta al organismo conducido por Kristalina Georgieva para oficializar la invitación a una misión del staff para “comenzar las negociaciones”. Esta presentación fue acompañada por un llamado telefónico entre el presidente Alberto Fernández y la titular del Fondo, quienes, a lo largo de una hora de conversación, acordaron “sin prisa, pero sin pausa, trabajar para ordenar el desorden que heredamos”, según contó después el propio primer mandatario. Fuentes del Gobierno le dijeron a Ámbito que la “asistencia financiera” solicitada por el país no contempla recibir nuevos desembolsos “netos” por parte del organismo, sino la refinanciación de lo que el FMI ya le prestó a la Argentina con anterioridad a las elecciones primarias de 2019, que ronda los u$s45.000 millones.
Alrededor de las 9 de la mañana y desde Olivos, Alberto Fernández dialogó con Georgieva. Estuvo acompañado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, y Sergio Chodos, representante del Cono Sur ante el FMI. Luego de esa conversación, Guzmán y Chodos se trasladaron al Palacio de Hacienda, en donde firmaron la carta de intención junto a Miguel Pesce, el titular del Banco Central.
“Para lograr certezas hay que poner en orden las cuentas. Mi conversación con Kristalina Georgieva me alienta a pensar que lo haremos con una lógica común, la de no postergar a la Argentina y no hacer sufrir a los que mucho han sufrido”, contó el Presidente al mediodía mientras participaba de la inauguración virtual de una nueva línea de lavarropas de una fábrica bonaerense.
En los ocho puntos que contiene la carta, el Gobierno hace un repaso de los motivos que llevaron al país a solicitar la apertura de las negociaciones. Allí consta que, a pesar de haber bajado el déficit fiscal primario y el de cuenta corriente, Argentina no logró refinanciación ni sostenibilidad para cancelar sus pasivos. Por el contrario, la actividad económica se desplomó y los niveles de inflación tocaron récords en décadas. Esta situación, además, se agravó con la pandemia.
Distintas fuentes del Gobierno le dijeron a Ámbito que la clave de la carta está en dos aspectos: en la responsabilidad compartida tanto del Gobierno de Mauricio Macri como de la anterior conducción del Fondo respecto de los “defectuosos presupuestos” del programa acordado en 2018; y en la advertencia oficial de que un nuevo acuerdo tendrá un enfoque prudencial desde lo fiscal, pero esto no significa un ajuste a costa de la “recuperación económica”. La carta contiene dos promesas: la reducción del déficit fiscal que permita el crecimiento y también la “remoción, a su debido tiempo, de las restricciones al acceso al mercado de cambios oficial”.
“Planeamos establecer políticas consistentes para lograr los objetivos del programa de estabilidad financiera y macroeconómica, y tomaremos cualquier medida adicional que se requiera a tal fin”, reza el último párrafo de la misiva, que está firmada “sinceramente” por Guzmán y Pesce.
El titular del Palacio de Hacienda escribió en sus redes que el vínculo con el FMI es de “entendimiento y colaboración mutua” y que buscará que el acuerdo con el organismo se haga “frente a la sociedad”. “Un nuevo acuerdo que incluya una reprogramación de los vencimientos de deuda con el FMI es un paso necesario para resolver la crisis económica a la que se condujo al país en los últimos años y así poder poner y mantener a la Argentina de pie”, aseguró Guzmán.
En horas de la tarde llegó la confirmación del FMI sobre el pedido del Gobierno. A través de un comunicado, Georgieva aseguró que la conversación con Fernández fue “constructiva” y que abordaron “las acciones necesarias para revitalizar la economía argentina, crear empleo y apoyar a los más vulnerables”. “Esperamos profundizar nuestro diálogo en el contexto de la solicitud de hoy de un programa respaldado por el FMI”, remarcó.