Reconoció que el dato de inflación de enero fue malo. Entre el dato de IPC, que marcó 2,9%, y la medida del Banco Central de limitar la participación de los bancos en las Leliqs se evitó una bola de nieve para el futuro.
El dólar se movió durante la semana hacia arriba, cuando se compara con el valor que había cerrado el viernes pasado. El miércoles fue el día que más ruido provocó, cuando llegó a los $ 41 en el mercado minorista. Si bien desde el Banco Central se trabajaba en pos de sacudirlo un poco y hacerlo subir dentro de la zona de no intervención (al dólar mayorista), el salto que pegó el miércoles implicó que la autoridad monetaria saliera con un combo de medidas, en un intento de morigerar la suba.
Para el Gobierno, el movimiento del dólar y de la tasa de interés de referencia que surge de las licitaciones de las Leliq (Letras de Liquidez) de los últimos días implicó que se alinearan ciertas variables y esfuma hacia adelante la posibilidad de que se forme una «bola de nieve». La tasa, que venía en descenso y llegó a tocar el 44%, volvió a subir y cerró ayer en 49%, según surge del promedio de las licitaciones.
En los pasillos de Hacienda, comentaron varios aspectos a El Cronista, en el sentido de la adaptación de la plaza a este escenario. Por un lado, «las monedas de carry tienen patrón escalonado», marcó una fuente oficial. Es decir, que se mantienen estables un tiempo mientras la tasa de interés es atractiva, pero «de golpe todos se dan cuenta a la vez que hace mucho está el tipo de cambio quieto y que tiene que ajustar. Entonces se arma una carrera a ver quién es el último en ajustar. Pasó con el real, pasó con el peso colombiano», ejemplificó.
Entre los hechos que desencadenaron estos movimientos en los últimos días identificó que «se juntó el número malo de inflación con la medida del Banco Central de cerrar la canilla para el carry trade con Leliq», a la que calificó de «sanísima». Así, «están saliendo los que sólo vienen a especular con la política monetaria en un momento en el que estamos en el piso de la banda. Salen hoy y quiere decir que no pueden volver a salir más adelante. Todavía era una posición chica, se evita una bola de nieve para el futuro», describió.
También sostuvo que con el cambio de expectativas de inflación, las tasas de plazo fijo quedaron en terreno negativo en términos reales, por lo que «la tasa de Leliq tiene que ajustarse hasta que la tasa de plazo fijo te de positiva de nuevo».
En ese contexto, vaticinó que «el que puede, va a evitar tomar una posición antes de que se sienta cómodo de que las variables se estabilizaron», en el sentido de que el mercado aún ve algunos vaivenes en estos próximos días.