Entrará en vigencia desde el próximo domingo, después de que el Brent superó los u$s 54 por barril 10 días seguidos este mes. Jugada cerca de las elecciones
El ministro de Energía, Juan José Aranguren, decidió liberar, desde el próximo domingo, el mercado de la comercialización de combustibles líquidos. No obstante, en declaraciones a la prensa, sostuvo: «No creo que aumenten los precios de las naftas el mes que viene, porque hay un equilibrio razonable».
La liberación del mercado surge del Acuerdo para la transición a precios internacionales de la industria hidrocarburífera argentina, que establecía que si el Brent (valor del crudo en el mercado de Londres) superaba por diez días seguidos el precio local menos un dólar fijado para el Medanito (desde julio, en u$s 55 por barril), que se produce en Neuquén, se suspendía la vigencia del convenio. Como desde el 13 de septiembre el Brent pasó los u$s 54 por barril, el viernes pasado por el Ministro envió una carta a los ejecutivos de las petroleras que participan en las ventas de naftas y gasoil para informarles que quedaba suspendido el acuerdo, firmado en enero por las empresas y que debe concluir definitivamente el 31 de diciembre de este año.
La novedad corrió rápidamente como rumor ayer por la tarde en la XI Exposición Argentina Oil & Gas (AOG), que inauguró el propio Aranguren, con un discurso, después del que entregó el presidente del organizador Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), Ernesto López Anadón, y tras el corte de cintas junto al gobernador neuquino, Omar Gutiérrez.
Las principales voces del sector coincidieron en que era una medida «muy esperada», pero no respondieron si finalmente esto derivará en un inminente incremento en los precios. El Gobierno especula con que no habrá cambios y que las petroleras «aguanten» los niveles fijados en julio. Un shock en las próximas semanas podría resultar contraproducente para las aspiraciones oficiales de mejorar en las elecciones legislativas del 22 de octubre los resultados de las PASO de agosto.
De esta manera, queda en stand by el «barril criollo», una política implementada por el kirchnerismo en 2015 y continuada por el macrismo hasta estos días que, en concreto, era una millonaria transferencia de recursos de los consumidores hacia las petroleras. Como durante años, para fomentar el consumo interno de bienes el anterior Gobierno impuso a nivel local un precio más bajo de los combustibles frente a un crudo que volaba en el mundo por encima de los u$s 100 por barril, cuando el petróleo bajó de los u$s 75 a fines de 2014, el precio local se mantuvo y las naftas se pagaron hasta hace unas semanas por encima de lo que correspondía si el mercado no hubiera estado intervenido.
Pese a que Aranguren considera que no se moverán los precios locales el próximo mes, algunas fuentes de la industria son más cautas. «En las pequeñas localidades podría llegar a haber aumentos por la escasa competencia y difusión que habría», analizó en medio de la AOG una voz en estricto off the record.
Tal como consignó El Cronista días atrás, esta semana iba a ser clave para la actualización de los precios. Según la Confederación de Entidades de Comercialización de Hidrocarburos de la República Argentina (Cecha), que nuclea a los dueños de las estaciones de servicio, «de haber operado el acuerdo de revisión trimestral, ya se venía especulando con aumentos de 6-7% y esta liberación no va a cambiar lo que se preveía». «La suba se va a dar indefectiblemente porque se incrementaron los valores de los insumos para las refinadoras. Todo hace suponer que siendo YPF la que mueve el amperímetro, ellos también marcarán la cancha y es de esperar que aumenten después de las elecciones», comunicó Cecha.
La «normalización del mercado de hidrocarburos» es uno de los planes del programa Formulación y Ejecución de Políticas Hidrocarburíferas bajo la órbita del Ministerio de Energía que el Gobierno se fijó como objetivo para 2018. Tendrá una partida por $ 26.310 millones y será en buena parte destinada a subsidiar la producción no convencional de gas en la Cuenca Neuquina.
Si durante octubre el Brent, hoy en u$s 59,02 por barril (el nivel más alto desde julio de 2015), vuelve a caer por debajo de los u$s 54 durante diez días consecutivos, el acuerdo volverá a tener vigencia desde el 1´ de noviembre. De todas maneras, culminará el último día de este año.
En la apertura de la AOG, López Anadón expresó: «Esta industria cumple un rol clave en la economía del país y se fue adaptando al contexto político, económico y social con desarrollos tecnológicos, y nuevos métodos de explotación del gas y el petróleo, de modo impensado».