Competirá con Lebacs, que pagan 1% anual en dólares. Lo hará en varios tramos. La primera etapa sería en junio para captar el dinero no declarado en las cajas de seguridad
Luego de la mega emisión de bonos en el mercado internacional, el Gobierno se prepara ahora para financiar el déficit fiscal. Para ello, prevé emitir una letra en dólares a un plazo corto, cuyo finish podría ser a un año, a una tasa de entre el 3 y el 4% anual. «Para lanzarlo, van a esperar un poco para poder respirar», revela el presidente de un banco internacional, según pudo saber de altas fuentes oficiales, que confirmaron a este diario el lanzamiento.
Esperarían entre uno y dos meses para hacer esta colocación, con lo cual podría llegar en junio, y sería en tramos. En el mercado le ven una buena demanda potencial, ya que competiría con las Lebacs en dólares, que rinden apenas el 1% anual, mientras los plazos fijos en moneda extranjera ni siquiera llegan a estos rendimientos.
De hecho, cuando el Santander lanzó sus depósitos a una tasa del 4% anual a 30 días, 4,65% a 90 días y 5% a un año, tuvo una demanda récord y, al no poder colocar esas divisas, debió bajar las tasas al nivel de las demás entidades.
Anteayer, en la reunión con la Unión Industrial Argentina, uno de sus directivos le preguntó al titular de AFIP, Alberto Abad, sobre el blanqueo de capitales. Dijo que tienen previsto sancionarlo debido a necesidades no sólo internacionales (Suiza), sino locales (necesidad de dólares) y que tendría tasas diferenciales: más alta si se deja el dinero en el exterior y más baja si se lo repatría. La alícuota sería menor si no sólo se la repatría, sino se invierte en títulos del Estado nacional, como el caso de esta letra en dólares.
El Gobierno necesita los dólares en el sistema cuanto antes para ir generando nuevas herramientas de inversión productiva que tengan impacto concreto en la economía del día a día. Fuentes allegadas al equipo económico sostienen que el blanqueo podría ponerse en marcha en junio: sólo lo demoró el delicado tema de los Panamá Papers.
Guillermo Pérez, presidente del Grupo GNP, no tiene dudas que, por la situación del intercambio de información con Suiza, mucha gente va a blanquear: «El blanqueo debería salir en el 2016, ya que Suiza, a partir del 2018, informaría sobre cuentas del 2017. Recaudar u$s 12.000 millones el primer año es una cifra más que razonable, ya que en 2009 no teníamos el acuerdo con Suiza y recaudaron más de u$s 4.000 millones».
Juan Nápoli, secretario del Merval, estima que podrían ingresar u$s 10.000 millones hasta fin de año y otros u$s 10.000 millones durante el año que viene, aunque en el mercado calculan que, después de los Panamá Papers, pueden ser más
En las mesas comentan que se podría blanquear hasta u$s 2 millones por persona física (no estaría definido aún el monto por empresa) y habría que tener el dinero depositado durante dos años en el Banco Central, que pagaría una tasa de interés. Otra de las opciones sería mediante la suscripción de acciones del Merval, pero en todos los casos habría que esperar dos años para que el dinero negro se transforme en blanco y se pueda utilizar sin problemas.
De todos modos, prevén que no será un blanqueo barato, pero sí que se hará este año, porque en el segundo semestre el Gobierno debe focalizarse en que empiece a caminar la economía real, que sigue knock out. «Con un dólar oficial debajo de $ 14,80, al 70% de los exportadores e importadores no les cierran los números. Además, tasas de Lebacs al 38% son insostenibles en no más de 20 o 30 días. Sin embargo, dinero del exterior está ingresando y lo hará en cantidades muy fuertes».
Por eso, para que se vuelquen a la economía real, las tasas deberían ajustar para abajo ya en el corto plazo, sino los capitales sólo se quedarán dentro del sistema financiero», advierten los mesadineristas. Ellos se quejan de que pocos fondos grandes fueron los que se quedaron con la mega emisión de bonos y al resto le repartieron casi nada.