Se organizarán subastas diarias para ir vendiendo esos dólares por fuera del mercado cambiario. Los restantes u$s 7500 millones irán a engrosar reservas
De los fondos que va a recibir la Argentina en los próximos días de parte del FMI, por u$s 15.000 millones, la mitad se va a utilizar para cubrir el déficit del próximo trimestre, es decir, para entre julio y septiembre, y los restantes u$s 7500 millones, para engrosar reservas. Por lo tanto, las necesidades de financiamiento tenían cierta urgencia en atender cuestiones presupuestarias, como pagar salarios, jubilaciones, asignaciones y también vencimientos de deuda, ya dentro de 20 días.
Así lo confirmaron fuentes oficiales ayer, en medio del anuncio que hizo el Ministerio de Finanzas según el cual va a llevar a cabo un programa de venta de hasta u$s 7500 millones «para apoyo presupuestario». Si bien no aclara, las necesidades de pesos se traducirán a que ese monto se volcará a la plaza local, aunque por fuera del mercado cambiario.
Desde el Ministerio a cargo de Luis Caputo detallaron que este programa va a consistir en ventas diarias pre-anunciadas que se ejecutarán a través de un mecanismo de subastas realizadas por el Banco Central a solicitud del Tesoro. La intención no es que sirva para estabilizar el mercado de cambios, aunque como son dólares que se volcarán a la plaza local, se asume que algún impacto habrá.
Desde el BCRA están trabajando en el diseño de estas subastas, de la que aún no está definida la letra chica. La contabilidad consiste que los u$s 7500 millones del Tesoro quedan depositados en una cuenta que tiene el Ejecutivo en el Banco Central y le va diciendo a la autoridad monetaria cuántos pesos necesita para ir concretando las subastas. «Se hacen por fuera del mercado cambiario», confiaron desde el BCRA.
Tras la aprobación del Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional el próximo miércoles 20 de junio, se concretará el primer desembolso para la Argentina por u$s 15.000 millones, dentro del programa por u$s 50.000 millones que podrá usar el Gobierno en los próximos tres años.
De estos u$s 15.000 millones, mientras que u$s 7500 millones serán para atender cuestiones presupuestarias urgentes, como vencimientos de deuda y pesos para cubrir brechas presupuestarias necesarios ya desde el próximo mes, los restantes u$s 7500 millones irán a parar a las reservas internacionales del Banco Central, confirmaron fuentes oficiales.
Así, las reservas deberán escalar desde los poco menos de u$s 50.000 actuales y pasar a mostrar un engrosamiento para llegar a u$s 57.500 millones, un poco más cerca del récord de enero de este año, de en torno a los u$s 63.000 millones.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, sostuvo ayer que «las autoridades han solicitado que un tercio de este apoyo se desembolse con la aprobación del programa y que la mitad de ese monto (u$s 7500 millones) esté disponible para apoyo presupuestario».
¿Qué pasó de la frase «entre el 80% y el 85% de las necesidades financieras de este año están cubiertas», dicha por Caputo el 4 de mayo a que hoy se estén por utilizar u$s 7500 millones para el déficit de los próximos tres meses? Un supuesto que incluía el programa financiero de este año, según el cual se necesitaban unos u$s 30.000 millones para cubrir la brecha, era que los vencimientos (de Letes, por ejemplo), se rolloveaban (renovaban). No obstante, la reversión de los flujos y la corrida cambiaria llevó a que se dificultara esta situación.
Ese día se iba gestando una aceleración en la reducción del déficit primario y se dejaba de lado el gradualismo: se pasaba de la meta de 3,2% de este año al 2,7% del PBI.