La demanda de los importadores no alcanza para superar las liquidaciones de divisas de las cerealeras. Hoy conviene vender el spot y comprar futuros
Para sorpresa del mercado que esperaba un dólar oficial cercano al contado con liquidación, el tipo de cambio mantiene una tendencia bajista desde que se unificó la semana pasada. Ayer el dólar mayorista tocó un piso de $ 12,70 hasta que una parcial recuperación de la demanda lo hizo rebotar a $ 12,86, debido a que la liquidación de divisas, prometida en parte por las cerealeras para poder levantar el cepo cambiario, es superior a la demanda de importadores y atesoramiento. El minorista quedó en $ 13,10.
Quien compró dólares el jueves pasado con la reunificación cambiaria, ya perdió un peso. A partir de ese día está vigente una flotación sucia, pero ayer el mercado no vio al Banco Central (BCRA) interviniendo para sostener los precios en una jornada marcada por la oscilación del 4,5% del precio. «Hay demanda de importaciones, pero es más lo que tienen los cerealeros para vender. Y los bancos no podemos comprar porque tenemos los límites de posiciones cubiertos», dijeron en la mesa de una entidad.
Los cerealeros prometieron liquidar unos $ 400 millones diarios por tres semanas. De acuerdo al Centro de Exportadores de Cereales, las empresas liquidaron la semana pasada $ 481,4 millones, seis veces más de lo que habían vendido la anterior.
En tanto, el flujo de los importadores no supera la oferta de divisas. Según la cuenta lineal que hacen las mesas para calcular la demanda de los importadores dividiendo el total de importaciones por días hábiles, la demanda de divisas no superaría los 250 a 260 millones de dólares al tipo de cambio anterior.
«El flujo de comex es el que debería estar marcando el rumbo y no se dispara», coincidieron en otra entidad. En el sector importador contaron que, cuando baja el dólar, los importadores esperan la posibilidad de comprarlo más barato, hoy no tiene noción del dólar de equilibrio; hay importadores que tienen que resolver la aprobación de DJAI pendientes; otros frenan las compras porque están evaluando si compran el bono que ofreció el gobierno para las importaciones aprobadas en la administración anterior; también se postergan las ventas porque el nuevo valor del dólar encareció las importaciones, porque la actividad está frenada y porque a partir del año que viene comienza un nuevo sistema de licencias automáticas y no automáticas que cumplen con la normativa de la OMC.
En tanto, ahora que el atesoramiento se amplió a u$s 2 millones mensuales, tampoco se observa una demanda que genere presión cambiaria. Y los bancos, que históricamente son demandantes de divisas hoy tienen su volumen limitado porque deben cumplir con una dolarización del 10% de su patrimonio.
Además, los precios de los futuros están baratos. Hoy a los inversores les conviene vender el spot, colocarse a las tasas más altas que pagan los plazos fijos (32% para institucionales) y comprarse un futuro que paga un 21% de devaluación (a abril de 2016, a $ 13,85). La expectativa es de cierta estabilidad. Se sabe que diciembre es un mes de fuerte emisión de pesos, lo que estimula la demanda de divisas. Pero se espera ver cuánto esteriliza el BCRA en las licitaciones semanales de letras y si convalida otra suba de tasa de interés. O si a este nivel de tasas, los inversores prefieren quedarse en pesos.