La contrapartida es que las empresas tienen muchas más restricciones para acceder al tipo de cambio oficial para importar y para pagar deudas. Para el Banco Central es clave recomponer su stock de divisas para evitar presiones devaluatorias.
Las fuertes restricciones adicionales que impuso el Banco Central para acceder al mercado cambiario tuvieron el resultado esperado por su titular, Miguel Pesce. En nueve días hábiles las compras ya superaron los USD 800 millones. Con este volumen, se recuperó el 84% de las ventas que se había visto obligado a efectuar durante mayo para evitar un fuerte salto del tipo de cambio.
La recompra de dólares por parte del BCRA sucedió a partir del 29 de mayo, cuando adquirió USD 279 millones. Fue el último día hábil del mes y automáticamente después de la Comunicación “A” 7030, que dispuso una serie de importantes obstáculos para que las empresas accedan al mercado cambiario oficial. Por ejemplo, aquellas compañías que hayan operado en el mercado de contado con liquidación no pueden acceder al dólar oficial. Y lo mismo sucede con las que hayan accedido al beneficio del Gobierno para el pago de salarios.
Ayer el BCRA compró unos USD 100 millones, pero en los días previos consiguió mantener niveles elevados: USD 80 millones el viernes, USD 40 millones el lunes y USD 71 millones el martes.
La reacción extrema de Pesce fue justificada por el Gobierno como una medida “coyuntural” hasta que se arregle el tema de la deuda. La expectativa oficial es que si se consigue salir adecuadamente del default se vaya recuperando la confianza y baje la presión sobre el tipo de cambio.
En momentos de fuerte debilidad económica y gran emisión monetaria para hacer frente a la crisis por la cuarentena, la caída de las reservas generaba serios riesgos. Con estas últimas compras se estima que el nivel de reservas líquidas volvió a niveles de USD 10.000 millones, lo que mejora el poder de fuego del Central. A estos niveles, sin embargo, habría que restarle unos USD 3.000 millones que corresponden a oro y que no sirven para intervenir en el mercado.
Claro que las dificultades para acceder al mercado cambiario ya está impactando en los volúmenes de importación y también en algunos precios. Por ejemplo, se registraron subas fuertes en productos electrónicos importados o en electrodomésticos nacionales pero que tienen fuerte componente de insumos provenientes del exterior. Al haber incertidumbre sobre el costo de reposición, al menos parcialmente se traslada a los precios.
Con estas nuevas compras, las reservas internacionales están volviendo a niveles de USD 43.000 millones, aunque todavía falta confirmar oficialmente la información de los últimos dos días.
La Comunicación A7030 impactó al mercado cambiario en su conjunto, incluyendo tanto a personas físicas como jurídicas. Determinó que aquellos individuos que compren los USD 200 mensuales para atesoramiento, una operación conocida como dólar “solidario”, quedarán obligados durante 90 días a no operar en dólar MEP o en contado con liquidación.
Asimismo, la normativa establece una rigurosa aprobación previa para cada operación cambiaria destinada al pago de importaciones. El Central debió a establecer un procedimiento estandarizado para evitar que a las restricciones cambiarias se agreguen problemas burocráticos. Tras una reunión de coordinación con la Unión Industrial Argentina (UIA), el BCRA publicó un formulario único que deberá ser presentado para cada operación. También determinó que los bancos no pueden cobrar comisiones por el trámite de presentación de ese formulario.
No obstante esa decisión, muchos industriales no ocultaron su inquietud por la implementación de ese formulario y temen que el proceso de autorización no sea sencillo.