La competitividad del tipo de cambio mejoró por primera vez en 13 meses. Ayudaron el freno a la apreciación del dólar a nivel global y la desaceleración de los precios internos
A pesar de que el Banco Central (BCRA) intensificó su política de ancla cambiaria, en abril pasado mejoró la competitividad cambiaria por primera vez en 13 meses. La desaceleración de la inflación, el freno a la apreciación del dólar a nivel global y la interrupción de la caída que venía mostrando el real son algunas de las ayudas que recibió el titular de la entidad, Alejandro Vanoli, para frenar al menos por una vez la tendencia a la apreciación cambiaria. Por el lado negativo, en abril también se estancó en el 42% la brecha cambiaria, después de caer durante todo 2015.
El dólar en el mercado mayorista avanzó 8,5 centavos durante abril, o 0,9%, hasta quedar en $ 8,907 por unidad. El ritmo de suba sufrió un retroceso respecto del casi 1,10% que había mostrado en marzo.
Pero esa pequeña devaluación nominal del peso fue mucho mayor si se la compara con el movimiento que tuvieron a nivel global las principales monedas. Los economistas llaman «tipo de cambio real» a un cálculo que suma, además del precio del dólar, el poder de compra de la moneda de un país en comparación con la de los países con los que comercia. De esa forma se mide si, a nivel cambiario, un país se abarata o encarece respecto a sus competidores.
Según el tipo de cambio real multilateral que elabora la consultora Elypsis (TCRMe) el peso se depreció 2,2% en abril. Es la primera vez que el índice muestra que los bienes y servicios argentinos se abaratan en dólares desde inicios del año 2014 (cuando el mayorista saltó 23% sólo en enero).
«El freno a la apreciación global del dólar fue lo que impulsó la depreciación real del peso. La tendencia bajista del dólar durante abril se refleja en la fuerte apreciación del real brasileño en 5,9% mensual, para cerrar en 3,01 por dólar. En la misma línea, las monedas de nuestros principales socios comerciales también se apreciaron frente al dólar: el peso chileno 2,1% a 611,9 por dólar, el euro 4,5% a 0,89, mientras que el Yuan se mantuvo estable en 6,21», detalló el informe de Elypsis.
La desaceleración de la inflación en el país, sumada a la aceleración de los precios de nuestros socios comerciales ayudaron a la mejora en la competitividad cambiaria.
A pesar del alivio del mes pasado, el TCRMe de Elypsis muestra que el peso se aprecia 6,4% en lo que va de 2015 y 22% en comparación con abril del año pasado. Esa apreciación hace más difícil colocar bienes argentinos en el exterior y más dependientes de las trabas aduaneras a quienes producen para el mercado local.
A la buena noticia de que la política de dólar anclado salió barata durante el mes pasado se le opuso el estancamiento de la brecha cambiaria: se mantuvo en el 42%, nivel al que había cerrado marzo.
La distancia que separa al dólar oficial del ilegal, que quedó en $ 12,70, había arrancado 2015 en el 54% y no había parado de caer. Hasta abril.
El mes pasado se vendieron u$s 495 millones en dólar ahorro ?la modalidad que permite comprar hasta el 20% del ingreso mensual, previa autorización de la AFIP-, un flujo que volvió a ser récord y que suele empujar a la baja a la brecha. En abril, sin embargo, ese dinero no alcanzó para juntar las puntas.
Las reservas aumentaron 7,7% en abril los u$s 33.901 millones, gracias a las emisiones de deuda del Tesoro e YPF. El contrato a futuro de un año, además, pasó de prever una devaluación del 30% a marcar una del 28,4%.