El Gobierno también quiere saber qué pasa en el millonario negocio de la comercialización de granos. El principal mercado de la Argentina, donde se hacen operaciones anuales por al menos unos u$s 50.000 millones, es ahora uno de los principales objetivos de ese dinámico y polémico alfil del Palacio de Hacienda que es la Comisión Nacional de Valores (CNV), el órgano encargado de regular, fiscalizar y controlar a los participantes de todos los mercados con oferta pública del país.
La comercialización de granos conforma una gigantesca plaza de negocios que hasta ahora se encuentra exenta de regulación y que, por eso, el Gobierno mira en forma aspiracional. Es que una vez regulado, no sólo contará con información vital relacionada con la cantidad precisa de toneladas de soja, trigo, maíz (y otros cereales y oleaginosas) que se comercializan en la Argentina, sino también podrá hacer un seguimiento pormenorizado del stock que declara cada productor, cuánto comercializa a pooles o exportadores, y cuánto declaran éstos a la hora de realizar la venta al exterior de esa mercancía. Esta información hoy no está disponible ni concentrada en ninguna de las entidades que fiscaliza al sector, incluida la AFIP.
Según pudo saber El Cronista, Alejandro Vanoli el titular de la CNV ha mantenido ya numerosas reuniones con equipos del Ministerio de Agricultura, que dirige Norberto Yauhar, con el fin de diseñar e instrumentar el puntapié de un mercado electrónico que rankeará como uno de los mayores de América latina y en el que comercializarán las distintas modalidades con las que hoy cuenta el agro para vender su producción. La información fue confirmada desde la comisión y fuentes del mercado. Desde Agricultura, en tanto, se afirmó que es un proyecto que se analiza desde el año pasado. Ninguna de las fuentes consultadas dio detalles sobre los plazos que se manejan para poner en marcha el proyecto.
La avanzada toma fuerza por estas horas en función de las nuevas atribuciones que la flamante Ley de Mercado de Capitales, sancionada a fines de 2012 le ofrece a la CNV.
En esa línea, tanto el artículo 19 como el número 20 de la Ley, le dan a la CNV activas atribuciones, ya que puede “…en forma directa e inmediata, supervisar, regular, inspeccionar, fiscalizar y sancionar a todas las personas físicas y/o jurídicas que, por cualquier causa, motivo o circunstancia, desarrollen actividades relacionadas con la oferta pública de valores negociables, otros instrumentos, operaciones y actividades contempladas en la presente ley…”. También puede “llevar el registro, otorgar, suspender y revocar la autorización para funcionar de los mercados, los agentes registrados y las demás personas físicas y/o jurídicas que por sus actividades vinculadas al mercado de capitales, y a criterio de la Comisión Nacional de Valores queden comprendidas bajo su competencia”.
La medida, y la puesta en marcha de este mercado, implicará un severo impacto para los grandes grupos exportadores que así verían disminuida su capacidad de negociación a la hora de fijar precio a los negocios, pero podría beneficiar a corredores y exportadores de menor tamaño, ya que la nueva plaza permitiría contar con precios de mercado y transparentar los valores que se pagan en el país a la hora de comprar y vender granos.
Desde el Ministerio de Economía sostienen que la iniciativa permitirá “blanquear” el comercio que se realiza entre productores, pooles, y exportadores, que si bien tienen la obligación de declarar el negocio ante la AFIP, a la hora de marcar las condiciones en las cuales se realizan las operaciones, tienen la opción de no realizar la declaración vinculada al precio y las condiciones en las que se efectúa la venta.
Hoy un 40% de los negocios que se realizan en el mercado de granos se hace bajo la modalidad del “contado”. Un 20% se realiza en los mercados de futuro (lo que se llama “forward” no tiene registro de precio mientras que los futuros que se realizan en Rofex y Matba sí lo tienen). Para el restante 30% se utiliza la modalidad de “a fijar precio”, lo que implica que el negocio se hace al precio que fijen las cámaras arbitrales en una fecha determinada. Según sostienen en la plaza, hoy la oferta de granos está atomizada en varias decenas de miles de productores, mientras la demanda se encuentra concentrada por una decena de grandes grupos.
Fuente:
http://www.cronista.com/economiapolitica/Granos-el-Gobierno-busca-controlarun-mercado-de-us-50.000-millones-20130527-0047.html