También quieren una modificación en Ganancias con suba del mínimo no imponible, aumento importante en las deducciones y amplias modificaciones en las escalas
Con la garantía de una revisión de las paritarias a mitad de año en caso de una disparada de la inflación, el Gobierno parece haber encontrado la llave para comenzar a negociar sobre bases firmes con la dirigencia de las tres vertientes de la CGT la alternativa de una pauta salarial por debajo del 30%.
A cambio de allanarse a discutir sobre esos parámetros de incremento (que pueden ser en porcentaje o suma fija) los gremios exigen que el aumento fijado en paritarias se haga efectivo por complejo durante el primer semestre del año.
Esa posibilidad fue deslizada en las últimas horas por referentes que componen tanto la CGT oficial, de Antonio Caló, como la central que lidera el camionero Hugo Moyano, quienes descuentan que el tema será eje de la cumbre que mantendrán mañana con el presidente Mauricio Macri en la Casa Rosada.
Moyano, se reunirá hoy a las 15hs con la CGT que comanda (Azopardo) para definir la posición que le llevarán a Macri. El encuentro con Macri, del que participarán además de Moyano, Caló, Luis Barrionuevo, Juan Carlos Schmid, Gerardo Matínez y Armando Cavalieri, entre otros, marcará la continuidad formal de la charla reservada que Macri compartió con el camionero dos semanas atrás en Olivos para comenzar a sondear la posición sindical con vistas a las paritarias.
«La revisión semestral puede ser una fórmula posible. Si la inflación se dispara, se reabre la paritaria», apuntó un dirigente de la central obrera oficial. En sintonía, Schmid, titular de la Confederación de gremios del Transporte (CATT) y miembro de la CGT moyanista, consideró «conveniente» un desdoblamiento de la paritaria ante la incertidumbre que genera el futuro de la inflación, pese a la insistencia oficial en asegurar una previsión de entre 20% Y 25% para todo el año.
La alternativa de establecer una revisión de los acuerdos salariales fue incorporada al debate preparitario por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en declaraciones periodísticas realizadas el fin de semana. El funcionario, de relación fluida con importantes sindicalistas, planteó concretamente que «si pasada la mitad del año no llegamos a esta pauta (inflacionaria del 25%), tendremos que revisar la cosa, porque la restricción es que no haya pérdida de poder del salario».
La propuesta fue bien recibida sobre todo entre aquellos sectores de la CGT que expresaban una abierta resistencia a aceptar un tope salarial del 25% sin garantías concretas de una moderación de la inflación. «Si te aseguran un porcentaje que se abone antes de mitad de año, pueden ser dos tramos, y poder reabrir la paritaria si la inflación se desmadra es algo que se puede conversar, no es lo mismo que hablar solo de un techo», destacó otro gremialista.
Desde el moyanismo, a su vez, indicaron que «no hay ningún acuerdo, nada cerrado», aunque plantearon la posibilidad de negociar en base a un esquema que garantice una revisión e incorpore otros beneficios que atiendan los principales reclamos sectoriales. En ese sentido, enumeraron la necesidad de acelerar los cambios para rebajar la carga salaria del impuesto a la Ganancias (suba del mínimo no imponible, modificación de las escalas y actualización de deducciones), el incremento y universalización de los beneficios del régimen de asignaciones familiares y la eliminación del IVA a los productos de la canasta familiar.