Si habilita de forma definitiva los pagos de papeles de ley local, el país podría avanzar en la nueva colocación. Ayer venció el plazo para que más holdouts se anexen al fallo
El juez distrito de Nueva York, Thomas Griesa, comenzará hoy a definir la suerte inmediata de la deuda argentina, en una audiencia en la que decidirá si permite al banco Citibank pagar bonos Par en dólares emitidos bajo ley argentina el próximo 31. Sin quererlo, el magistrado tiene en sus manos la suerte de la nueva emisión de bonos a la que apuesta el Gobierno: si convalida la posición argentina y de la entidad financiera y habilita definitivamente el pago de esos vencimientos, Argentina tendrá vía libre para efectuar una colocación de títulos públicos en divisas bajo ley local, una de las opciones más palpables que maneja el ministro Axel Kicillof.
Los abogados y expertos que siguen de cerca el llamado «juicio del siglo» manejan tres escenarios. Griesa podría decidir en la audiencia de mañana a las 14 (16 de Buenos Aires) que, tal como plantean Argentina y el Citibank, los bonos en dólares emitidos bajo ley local no son deuda externa, sino deuda doméstica nominada en moneda extranjera (DFCI, sus siglas en inglés). Este argumento es clave: de ser así, estos títulos no estarían alcanzados por la medida cautelar del juez que restringe el pago de la deuda externa hasta tanto el país salde la sentencia a favor de NML Capital y otros fondos buitre por u$s 1.330 millones más intereses (u$s 1.700 millones, en la actualidad).
En distintos escritos, incluso dos presentados ayer, Argentina y el Citi ratificaron esta posición. También mencionaron que la República utilizó distintas emisiones de bonos Discount (utilizados en el canje y alcanzados por la sentencia) para pagar otras obligaciones ajenas a la reestructuración, por lo que es imposible separar qué deuda corresponde a esa operación y qué deuda se utilizó, por ejemplo, para pagar la estatización de YPF.
«Los u$s 8.400 millones en Bonos de Ley Argentina excepcionales son DFCI y no Deuda Externa y, por lo tanto, no está cubiertos por la cláusula de pari passu en sus términos expresos», afirmó ayer en un escrito el estudio Cleary Gottlieb, en representación del país. La cláusula de pari passu de los bonos de deuda defaulteados señala que el país no iba a dar un tratamiento privilegiado a otra deuda sobre la que finalmente quedó impaga. Ese fue el argumento de los holdouts para trabar los pagos de deuda reestructurada, convalidado por Griesa.
Si Griesa acepta esta posición y despeja definitivamente el horizonte de la deuda en dólares emitida bajo ley local, Argentina podrá colocar nuevos bonos en esa condición. La semana pasada, funcionarios del Ejecutivo admitieron que estudian una nueva colocación por u$s 2.000 millones a raíz de propuestas acercadas por los bancos Deutsche y JP Morgan. Rápidamente, NML Capital acudió a Griesa, por entender que las entidades ayudarían así a la Argentina a evadir la sentencia. Griesa pidió información a los bancos, que dijeron haber suspendido la operación.
Ahora, si Griesa ayuda, Argentina podría colocar deuda directamente en bancos extranjeros, que no actuarían como colocadores, sino que comprarían los papeles para luego «revenderlos» entre sus clientes del exterior, según fuentes al tanto de las gestiones. Argentina pagaría hoy un interés menor al 9% para colocar Bonar 2024. En el Ministerio de Economía insistieron en que se analizarán «todas las ofertas que aparezcan».
Hasta el momento, Griesa permitió pagar «por única vez» al Citibank los bonos de ley doméstica en tres ocasiones. La posibilidad de que permita un cuarto pago excepcional también circulaba entre expertos consultados por este diario.
Sin embargo, la operación para colocar nueva deuda que trascendió la semana pasada podría haber cambiado el humor del magistrado. Economistas consultados creen que Griesa podría ahora fallar a favor de los holdouts y trabar los pagos de deuda de ley local, por entender que Argentina sigue intentando evadir sus fallos.
Me too
En tanto, ayer venció el plazo para que nuevos me toos se anexen al fallo de NML. Según la agencia DyN, reclamos por u$s 6.000 millones adicionales se sumarían a la sentencia original. Hasta anoche, ni el juzgado de Griesa ni las partes habían oficializado ni la cantidad de nuevos me too ni el monto del reclamo. Argentina debe res ponder a esos requerimientos antes del próximo 17.