Los plazos fijos crecen 64% en el año en la medida en que ahorristas acorralados optan por la tasa del 33% que fijó el Banco Central. Sin embargo, los analistas dicen que son una opción sólo para el corto plazo y ofrecen opciones
Los ahorristas que usaron su cupo de USD 200 mensual y todavía tienen capacidad de inversión se encuentran con opciones muy limitadas a la hora de elegir donde poner a trabajar los pesos. Las trabas cambiarias hacen prácticamente imposible acceder al dólar, las tasas en pesos apenas si compensan la inflación y la Bolsa ofrece pocas expectativas atractivas dado el contexto económico local y global, golpeado por la pandemia de coronavirus COVID-19.
Sin embargo, los especialistas y asesores de inversión despliegan toda una serie de alterativas para colocar ahorros, tanto con la expectativa de cubrirse frente a subas del dólar como la de hacer rendir dinero ocioso en plazos cortos.
En esa línea, consultamos a analistas y operadores para conocer qué recomiendan a clientes y allegados a la hora de colocar los pesos. Y lo que no recomiendan.
Plazo Fijo
El Banco Central le puso piso a la tasa de interés que paga el plazo fijo tradicional a 30 días, del 33% nominal anual, con cierto éxito. Los depósitos a plazo crecen 64,5% en el año, mientras que los depósitos a la vista 56,8%.
Sin embargo, el rendimiento de los depósitos a 30 días apenas si supera a la inflación y, tomado como inversiones a un mes -es decir sin considerar la reinversión a cada vencimiento- hace cinco meses que pagan por debajo del avance del dólar oficial, ya no que hablar de las cotizaciones alternativas como el contado con liquidación que se movió 7% en lo que va de agosto.
Por otro lado, el plazo fijo tampoco es una herramienta inútil. Para colocaciones de corto plazo, la tasa que ofrecen por magra que sea es la más alta del mercado. Tasas que habitualmente le compiten, como la caución bursátil, están cerca de 10 puntos porcentuales abajo. Con lo cual, su uso para poner a rendir dinero que e va a utilizar dentro de poco no está desaconsejado. Por ejemplo, quien tiene un mes antes de un pago de impuestos.
Fondos comunes de inversión
Avanzando algo más en el nivel de sofisticación, pero aún en un mundo todavía muy amigable para el inversor menos avezado, aparecen los fondos comunes de inversión. En plazos menores a un mes no son mala idea para sacarle algo de tasa al dinero, como por ejemplo con fondos comunes “T+0″ que se pueden suscribir y rescatar en el día o “T+1″ que permiten los mismos movimientos en plazos de 24 horas.
Sin embargo, a la hora de ahorrar a más largo plazo ya se puede optar por alternativas que ofrecen estrategias de inversión algo más sofisticadas. Con pesos, la recomendación más habitual es recurrir a los fondos que bancos o administradoras de fondos comunes suelen llamar balanceados y que responden a las decisiones de inversión de la mesa de operaciones de cada entidad.
Este tipo de fondos siguen estrategias activas que serían difíciles de tratar de imitar por parte de un minorista. Además de costosas, por las comisiones que habría que pagar en cada transacción. Así, por ejemplo, tendencias del mercado como la que en los últimos meses llevó a los bonos ajustados por el índice CER a ser las más ganadoras del mercado local -hay fondos CER especializados que anotaron avances de más de 130% en el último año- se pueden seguir por esta vía. También, por ejemplo, aprovechar puntos convenientes del canje de deuda que permiten entrar con pesos y salir con títulos del canje local ajustados por el índice que sigue a la inflación con ganancias importantes.
Cualquiera de estas estrategias en manos de un minorista serían riesgosas. No porque requieran de conocimientos inalcanzables, aunque saber no viene mal, sino porque a veces se opera con activos poco líquidos, que no cotizan todos los días y es muy difícil acertar el momento de compra o venta.
Sin embargo, más allá de los balanceados, hay fondos que siguen a la renta fija local que permiten por ejemplo atarse a la suerte de bonos soberanos o corporativos, en pesos y en dólares, a acciones y otras variables. Y distribuir entre distintos fondos es una buena alternativa.
“Recomendamos empezar con posicionamiento principalmente en el fondos dólar linked que dan una cobertura contra el movimiento del tipo de cambio oficial y diversificar con el con un fondo con instrumentos CER. Con el correr de los meses aconsejamos ir migrando de a poco del dólar linked hacia el fondo CER ya que se espera que la inflación para fin de año empiece a aumentar”, dijo Pablo Castagna Director de Wealth Management de Balanz.
“Además, sugerimos balancear con fondos de ahorro en pesos de menor volatilidad. Recomendamos una combinación de estos 3 fondos conformando una estructura del 60% dollar linked, 30% en un fondo CER y 10% en un fondo a tasa en pesos para ir mutándola en los próximos 3 a 4 meses donde haya mayor posición en el CER de acuerdo a como se haya comportado el tipo de cambio”, agregó.
Bonos corporativos en dólares
Avanzando algo en el nivel de sofisticación aparecen los bonos en dólares de empresas, o bonos corporativos en la jerga. Son una de las grandes sorpresas de la ya larga crisis financiera que enfrenta la Argentina desde abril de 2018 y que cada año no ha hecho más que profundizarse. A pesar del golpe que sufrió el mercado, los títulos de empresas argentinas probaron ser muy resistentes.
“Los clientes nos preguntan constantemente qué hacer con pesos luego de que se les agotó el cupo de dólares y no pueden comprar dólar MEP o dólar contado con liquidación por las trabas que impiden operarlo. Y lo primero que recomendamos son bonos corporativos en dólares, porque han probado ser muy resilientes. Mientras que un bono soberano hoy cotiza en la zona de los USD 40, un bono de YPF está en torno a los USD 90, no sufrieron la misma suerte, se separaron completamente”, dijo Pablo Haro, portfolio advisor en SBS.
En esta línea de opciones, hay dos mundos entre los bonos corporativos. Una de bajo rendimiento con bajo riesgo y otra con alto rendimiento más alto riesgo. “Rindiendo en torno al 5% o 6% anual están Aluar, Tecpetrol 2022 o Panamerican Energy 2023. En el segundo escalón, más cerca del 13% anual, YPF 2024 e IRSA 2023 son opciones interesantes que probaron ser muy seguras en lo peor de la crisis”, agregó Haro.
CEDEAR
La siguiente recomendación más común, ante una Bolsa local cuyas principales acciones no están teniendo rendimientos interesantes y las expectativas de devaluación son importantes, es un instrumento en pesos que permite invertir en acciones del exterior. Se llaman CEDEAR, certificado de depósito argentino, y se trata de un vehículo mediante el cual sociedades se extienden certificados en pesos con cotización de mercado por el equivalente al valor de acciones de Wall Street y otros mercados del exterior.
De esa manera, los certificados se operan enteramente en pesos argentinos. Pero como la acción a la que están asociados cotiza, por ejemplo, en dólares en la Bolsa de Nueva York el precio local en pesos de los CEDEAR sigue al de su contraparte en moneda extranjera pero ajustado por un tipo de cambio de mercado, el contado con liquidación. Así, por ejemplo, por una acción de Apple se extienden en el país 10 CEDEAR que valen cada uno un décimo de la cotización de la acción de referencia. Ayer, Apple cerró a USD 453 en Nueva York y el CEDEAR local de la empresa a $ 6740, lo que arroja un dólar implícito de más de 140 pesos.
Lo interesante del CEDEAR es que permite dolarizarse en forma indirecta. Ya que una suba del dólar paralelo se traduce en una suba del valor en pesos de los CEDEAR, hasta ajustarlos al nuevo valor del dólar. Hoy es una de las inversiones más solicitadas a sociedades de Bolsa por parte de sus clientes.
“El contexto en la Argentina por expectativas de inflación y las tasas actuales no es para estar en pesos, los pesos hay que dolarizarlos a través de bienes -por ejemplo, construcción- o en el mercado por bonos corporativos en dólares o CEDEAR”, dijo Mariano Otálora, asesor de inversiones.
Entre los más recomendados están las cinco principales empresas tecnológicas, que se mantuvieron haciendo negocios rentables a pesar de la pandemia, de empresas Facebook, Amazon, Apple, Google y Microsoft. Alibaba también es elegida como alternativa de exposición a Asia y farmacéuticas como Pfizer también son una opción en tiempos de pandemia.
Bonos soberanos
Por último, entre las recomendaciones vuelven a aparecer los bonos soberanos en dólares. El canje, y la expectativa de que tenga un buen nivel de adhesión, hace que los especialistas vuelvan a sugerirlos aún para ahorristas poco sofisticados, dado que en el mediano plazo la posibilidad de un default aparece como muy lejana. Claro que sin apostar todos los ahorros en títulos que acaban de ser reestructurados.
“Con los bonos soberanos todavía tenés tiempo de comprar y llegar al canje. Es interesante, puede haber una oportunidad. Hoy transitamos muchas circunstancias que no son prometedoras pero el mundo ha demostrado que tiene ganas de seguir apostando por la Argentina, sobre todo en un mundo que rinde cero, frente a un país que rinde 11% o 12%. Y que, sobre todo, por unos cuatro años tiene un perfil de vencimientos muy cómodo. Es bueno para tener un porcentaje acotado de los ahorros”, dijo Haro.