Estiman que el menor ritmo en el avance de la inflación, la estabilidad del tipo de cambio y las alzas salariales serán cruciales para impulsar la demanda en el segundo trimestre
El nivel de actividad muestra indicios de recuperación y aunque aún las señales son mixtas, economistas comenzaron a rever sus pronósticos y ahora la mayoría ya no prevé recesión sino un escenario de estancamiento en 2015.
Así mientras que hace 90 días el consenso de economistas relevados en el LatinFocus Consensus Forecast esperaba una contracción del PBI oficial para 2015 de 0,4%, ahora espera una baja pero de 0,2%.
Según los últimos cálculos de C&T Asesores Económicos, con un alza de 0,5% en marzo el nivel de actividad acumuló el tercer mes consecutivo de suba mensual mientras que de forma interanual creció 2%, siendo la primera variación positiva desde junio del año pasado.
«Esta reversión se debe a varios motivos. En primer lugar, la mencionada mejora mensual de la actividad. En segundo lugar, el bajo nivel que la actividad tuvo en marzo de 2014, cuando se vio fuertemente perjudicada por la incertidumbre que causó la devaluación de enero. Finalmente, este año marzo tuvo un día hábil más, lo cual es incidente en algunas actividades», explicó Camilo Tiscornia, director de la consultora.
«En esta recuperación resulta clave la cosecha de soja, que será récord este año al llegar a 58/59 millones de toneladas; de hecho, el pico de su efecto sobre la actividad comenzará a darse con fuerza durante el actual trimestre», vaticinó Tiscornia.
En esta misma línea, la consultora Elypsis también destacó los indicios de recuperación de la actividad. «La combinación de atraso cambiario, caída de brechas y tarifas congeladas llevaron a una disminución en el ritmo de la inflación que ha permitido mejoras en salarios reales que, junto a un aumento en la confianza al consumidor, han traído mejoras en el consumo privado», destacó Luciano Cohan, economista en jefe de la consultora.
En este sentido, de acuerdo a Patricio Vimberg del Ieral, en el trimestre a abril se ampliaron algunas de las mejoras puntuales que se evidenciaron en los primeros tres meses del año, y se registran nuevos recortes en las tasas de caída de las principales variables pero la baja base de comparación sigue siendo la clave para entender una parte importante de esta dinámica que, sumado a la cuestión cambiaria y a la desaceleración de Brasil, reflejan que la economía real está lejos de encontrarse en una etapa de reactivación.
En Economía & Regiones calculan que coincidiendo con el ciclo político electoral los próximos meses serán los mejores del año en materia de consumo y dinamismo de la demanda agregada. «La economía ya encontró un piso porque las expectativas del cambio de gobierno ponen una red de contención al nivel de actividad, evitando que la caída se profundice como sucedió en 2014. Pero no todo es consecuencia de las expectativas sobre el fin del ciclo. También hay que considerar que la actual estrategia económica del Gobierno apunta a que el nivel de actividad deje de caer y mejore marginalmente», recalcaron.
En esto coincide el economista Miguel Bein para quien los próximos seis meses seguramente serán los mejores, con una inflación «controlada» en la zona del 23% anualizada y una actividad repuntando a medida que empiecen a regir los nuevos salarios.
Hacia adelante, mientras que en Elypsis estiman que el crecimiento promedio de 2015 terminará siendo nulo, con caída en el primer semestre y recuperación en el segundo, y en Economía & Regiones calculan que el nivel de actividad se ubicará entre -0,5% y 0,5% en el mejor de los escenarios, en el Estudio Bein son más optimistas y esperan un alza de 1,5%.