La divisa financiera terminó la jornada en $128,42. Hay quienes consideran que, después del canje, el Banco Central tendrá más armas para intervenir e intentar bajar la brecha.
En un mercado enrarecido por el canje de deuda ley local y menor cantidad de vehículos de dolarización financiera, el contado con liquidación (CCL) cedió por tercera rueda consecutiva: bajó 1,6% y se colocó en $128,42, tras haber comenzado la semana en $135. En tanto, el MEP también profundizó su caída para finalizar la jornada en $125,16, un 2% por debajo de la cotización anterior.
En el segmento oficial continuaron las microdepreciaciones: el minorista subió un centavo (terminó en $77,95) y el turista dos centavos, para concluir en $101,32. En tanto, el mayorista aumentó cinco centavos y finalizó el día en $73,86. Por su parte, el dólar informal o blue sigue igual desde el lunes: no se mueve de los $137.
Los movimientos a la baja de los dólares financieros están vinculados fundamentalmente a una menor demanda debido que, por el canje de bonos de legislación doméstica, hay menor disponibilidad de títulos como el AY24 o el A020, que son utilizados por los ahorristas para realizar operaciones de contado con liqui y MEP, a la vez que el mercado empieza a observar que organismos públicos están vendiendo instrumentos para generar oferta y achicar la brecha entre los financieros y el oficial.
Más allá de que se trata de una cuestión coyuntural, hay quienes creen que existe un margen para que la autoridad monetaria pueda empujar hacia la baja los dólares semiparalelos una vez que termine el intercambio de bonos de legislación local. “Algunos analistas consideran que la baja de estos días sería algo sólo temporal. Sin embargo, estimamos que el BCRA tendrá una nueva herramienta de intervención a partir de la instrumentación del canje”, indica un informe del bróker Invertir en Bolsa (IEB).
“Esta herramienta proviene de sus tenencias actuales de títulos públicos (muchas de ellas ilíquidas actualmente) que ingresan al canje permitiéndole a la autoridad monetaria contar con activos que coticen en el mercado de valores. Con los nuevos títulos, equivalentes a USD 7.666 millones (a una exit yield del 12%), el BCRA podría venderlos contra pesos en el mercado y de esa forma morigerar la presión contra el CCL. A su vez, los pesos obtenidos saldrían de circulación, actuando la venta de estos bonos como una fuente de esterilización no remunerada”, añade el documento de IEB.
Para dimensionar lo mencionado, desde la sociedad de bolsa agregaron: “Este monto de bonos equivale al volumen de 66 ruedas de renta fija en ByMA, 44% de la base monetaria o 38% de los pasivos remunerados del BCRA (Pases + Leliqs). Visto de otra forma, es como un aumento en las reservas, en los cálculos del benchmark del CCL. Mientras que este indicador terminaría agosto en niveles de u$s135,50, el proyectado para septiembre con dicho aumento sería de u$s 118,70. Esto no significa necesariamente que el CCL converja a dicho valor, pero constituye una métrica de cómo el BCRA podría compensar las presiones alcistas”.
En tanto, el director de EcoGo, Federico Furiase, consignó: “La cartera de bonos del BCRA ganará liquidez tras el canje local y ahí algo de margen para intervenir vendiendo bonos en dólares contra pesos para intentar bajar la presión en la brecha y esterilizar pesos al tipo de cambio MEP”.
Sin embargo, Furiase advirtió: “Hay que tener en cuenta que si las paridades de bonos en dólares no mejoran tras el canje, el BCRA estaría al mismo tiempo colocando deuda al sector privado a tasas del 12%, lo cual sería una mala señal en el marco de un acuerdo con el Fondo. Por lo tanto, para que baje la brecha de forma sostenible tiene que bajar el riesgo país y mejorar las paridades de bonos en dólares, en un contexto de consolidación fiscal y en el marco de un acuerdo con el Fondo. Y si los bonos en dólares suben, incluso el BCRA podría tener cierto margen para vender parte de los bonos en dólares contra dólares y recomponer reservas netas sin emitir pesos”.
Respecto de la caída que mostró estos días el contado con liqui, el economista jefe de Ecolatina, Matías Rajnerman sostuvo: «Yo creo que la baja está vinculada a la venta de bonos por parte de ANSES. El que está arbitrando es el Estado».