Cristina Kirchner calificó como "una extorsión" el fallo de la Corte de EEUU, luego de que el Merval se desplomara 10%. Los analistas de mercado describen los escenarios que deberá enfrentar la Argentina
"Queremos cumplir y honrar nuestras deudas, pero no queremos ser cómplices de esta forma de hacer negocios que algunos quieren instalar en el mundo", dijo la presidente Cristina Kirchner por cadena nacional, al referirse a la decisión de la Corte Suprema de Justicia de los EEUU, que dejó en firme sentencias de instancias anteriores que obligan al país a pagar u$s 1.330 millones a bonistas que no ingresaron a la reestructuración. La mandataria consideró una “obligación” la de “no permitir ser extorsionados por aquellos que han especulado y quieren perjudicar a un 92% de los acreedores que sí confiaron en la Argentina".
Como conclusión, queda la posibilidad cierta de que la Argentina desacate el fallo a favor de los tenedores de deuda, un signo de fuerte incertidumbre que este martes impactará en forma negativa en los precios de los activos argentinos, luego de que las acciones de la Bolsa porteña se desplomaran ayer un 10,1%, por como consecuencia de la definición de la Corte Suprema de Estados Unidos.
El índice líder Merval cayó hasta las 7.235,11 unidades, encabezado por las mermas anotadas en el sector energético. Los papeles de YPF, acción insignia del mercado y la compañía más grande del país, se desplomó un 12,6% en Buenos Aires y un 11,9% en la cotización en dólares de su ADR en Wall Street, lo que significó una pérdida de u$s 1.400 millones en su capitalización bursátil.
Para la plaza financiera, la definición del máximo tribunal norteamericano fue una sorpresa, pues en los precios de la semana pasada, tanto para acciones como bonos, no se estaba considerando un marco tan adverso para el cumplimiento de las obligaciones de pago de deuda soberana. El Merval había alcanzado su máximo histórico nominal el miércoles 11 de junio, en 8.444 puntos.
El panel líder registró una de las 20 caídas más profundas de la historia, y la mayor en casi tres años, desde el 8 de agosto de 2011, cuando cedió un 10,7 por ciento.
"Esto arrancó muy mal con la reestructuración de deuda argentina. Argentina ha pretendido transformar en epopeyas ridículas cosas que eran cuestiones serias, como la restructuración de deuda. El culpable era el que te prestaba plata y no el que político que te endeuda", opinó José Luis Espert, titular de Espert Consultoría Macroeconómica.
"Argentina voluntariamente decidió someterse a la Justicia norteamericana. Los contratos de deuda que la Argentina firmó durante los años 90 decían que para cambiar las condiciones de emisión, como un canje de deuda, se necesitaba un 100 por ciento de aceptación. Esto es un contrato", recordó Espert, en .
"Para sorpresa de los inversores que venían descontando el escenario de un pedido de opinión al Procurador General norteamericano, la Corte Suprema de EEUU rechazó directamente tomar el litigio con los holdouts, lo cual abrió camino a una fuerte reacción negativa de los activos financieros locales", avanzó Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.
Un dato que enfatizaron los agentes bursátiles fue que en acciones se negoció un monto de $320 millones, el doble que lo habitual. Este volumen alto dio más contundencia a la tendencia bajista.
"Vamos a ver una corrección muy importante. En algún momento, una noticia externa –en este caso la Corte suprema de los EEUU- pega un baño de realidad sobre el mercado. Lo que tenemos que esperar es que la corrección siga su curso y después se va a transformar automáticamente en un gran negocio (oportunidades de comprar) cuando se limpie el escenario", sintetizó Marcelo Trovato, analista de Pronóstico Bursátil, por Desde la Bolsa en Directo.
"Es lógico que la oposición apoyara la gestión del Gobierno por un fallo favorable; pero, si el adverso queda firme, debe exigir se cumpla. No cumplir un fallo es una locura, adherimos voluntariamente a la legislación de Nueva York y lo seguimos haciendo en nuevos bonos y contratos", subrayó Aldo Abram, director de la fundación Libertad y Progreso.
El riesgo de default
El próximo 30 de junio vencerán unos u$s 830 millones de intereses de títulos públicos nominados en moneda extranjera, de los cuales u$s 228 millones corresponden al vencimiento de bonos Discount emitidos bajo legislación de Nueva York, cuyo pago podría ser obstaculizado por un pedido de embargo de los holoduts.
Germán Fermo, director de MacroFinance y de la Maestría de Finanzas de la Universidad Di Tella, resumió: "El único escenario razonable para la Argentina es sentarse a negociar y dar señales de voluntad de pago. Nos va a sacar esta prima de riesgo que tiene Argentina por los holdouts. Esto va a ser oneroso, pero sería un ahorro futuro si los bonos en lugar de rendir a 12% anual en dólares, pasan a rendir 8 por ciento. Va a costar, pero mucho más va a costar defaultear".
"Frente a la determinación del máximo tribunal, se abren diferentes alternativas, entre las cuales también se encontraría acordar un plan de pagos con (el juez Thomas) Griesa, todas opciones que ayudarían a amortiguar las importantes caídas de los títulos públicos", consideró Gustavo Ber.
En éste aspecto, el Riesgo País de la banca JP Morgan, que mide el diferencial de tasa de los bonos del Tesoro de los EEUU con sus pares emergentes, subió 17% ó 129 unidades a 866 puntos básicos.
En la Bolsa porteña, los títulos soberanos nominados en dólares se hundieron un 7% en promedio, con aquellos emitidos bajo legislación de Nueva York a la cabeza. Los cupones de la deuda de Argentina atados al desempeño de la economía nominados en pesos se desplomaron un 12,9%; en dólares, un 12,1%, y en euros, un 11,1 por ciento.
Perjuicio a la economía real
Para Dante Sica, director de Abeceb.com, "más allá de los escenarios que se puedan abrir en el futuro, la consecuencia más importante a corto plazo es que esta decisión desfavorable constituye un obstáculo adicional en la estrategia de acercamiento a los mercados que viene planteando el Gobierno". Agregó que "de haber sorteado favorablemente el obstáculo que planteaban los holdouts, hubiese permitido aliviar la restricción externa y suavizar los costos sobre la actividad del ajuste en marcha".
"O acatás y pagás o desacatas y “defaulteas'", reflexionó José Luis Espert. "A lo mejor el juez Griesa lleva a los fondos buitres a negociar. Si acatás el fallo, el valor de títulos que no ingresaron al canje que se puede venir está cerca de los 20 mil millones de dólares. Ahora, si desacatás, el riesgo es que sobre los flujos de pagos que Argentina envíe al exterior para pagar a quienes sí aceptaron el canje, la Justicia norteamericana se quede una parte". Por ello, completó: "Defaultear la deuda es crisis, un dólar más alto y volver a ser un país marginal y experimentar, con menos virulencia, cosas que ya hemos experimentado en el pasado".