En 2020 los cargos tributarios a la compra de moneda extranjera dejaron a las arcas públicas $164.000 millones, representaron 2,5% de los ingresos totales de AFIP. Había alcanzado a 3,8% en agosto
Después del pico de demanda de dólares del trimestre julio-septiembre, el Gobierno decidió aplicar un impuesto de 35% como adelanto de la percepción de Ganancias a la venta de divisas a individuos. Estas operaciones ya se encontraban gravadas por el impuesto “solidario” del 30% y restringidas a un cupo mensual de 200 dólares.
La utilización de la carga tributaria para desalentar la demanda de dólares del sector privado tuvo también un objetivo recaudatorio, en un año de amplio déficit fiscal por las medidas oficiales de asistencia por la amenaza del Covid-19.
Tras un año de aplicación del Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS) y un trimestre de vigencia del anticipo de Ganancias, se logró la momentánea reducción de dicha demanda, reprimida por un dólar oficial 65% más caro, pero al mismo tiempo se frustró el afán recaudatorio, por la pérdida de incidencia de estos ingresos extra en el resultado de la AFIP.
En diciembre, la recaudación impositiva alcanzó los $679.641 millones, con un alza interanual del 38%, y acumuló cuatro meses consecutivos de evolución por sobre el nivel de inflación.
De ese total, por el impuesto PAIS la AFIP recibió $7.495 millones, más otros $8.744 millones por adelanto de Ganancias. Estos $16.239 millones recaudados por gravar la venta de dólares representaron apenas 2,4% del total. En noviembre habían significado 2,8%; y en octubre 3,2%. En agosto, antes de la entrada en vigor del recargo a cuenta de la liquidación anual de Ganancias, el impuesto PAIS aportó 3,8% de lo recaudado. Es decir que a partir de la suba de impuestos al dólar a partir de septiembre se empezó a recaudar cada vez menos.
Hoy el dólar al público cuesta cerca de $150 en el promedio de bancos, muy próximo a la cotización libre y caro para la mayoría de los ahorristas. Por eso, la demanda de dólares para atesoramiento y consumos en el exterior, que promedió casi USD 900 millones mensual entre julio y septiembre se hundió a unos USD 283 millones en diciembre, el monto más bajo desde abril, por el adelanto de Ganancias, en los hechos aplicado a partir del 16 de septiembre pasado, pero con incidencia en los meses de octubre, noviembre y diciembre.
“La Ley de Solidaridad permitió en 2020 configurar un esquema tributario más progresivo y dotó de herramientas al Gobierno para hacer frente a la pandemia”, señaló el Ministerio de Economía en referencia al Impuesto PAIS, que grava con un 30% los gastos en moneda extranjera, que le significó un ingreso de $134.971 millones en todo el año.
A este monto hay que agregarle unos $28.586 millones por el pago adelantado de Ganancias del último trimestre, que resulta en una recaudación aproximada de $163.557 millones por la demanda minorista de divisas, un 2,5% del total recaudado por AFIP en doce meses: $6.635.238 millones.
Un informe de IARAF (Instituto Argentino de Análisis Fiscal) reveló que la recaudación anual estuvo “32,1% por encima de lo recaudado en 2019, por lo que habría mostrado una caída real del 7,5 por ciento”.
“Claramente, para lograr que la recaudación agregada no muestre una caída similar a la de los principales recursos, contribuyó el cobro del Impuesto PAIS que, si bien se desaceleró en el último trimestre pasando a generar menos de la mitad que los meses previos, sumó $134.971 millones sin los cuales la caída de la recaudación real hubiera sido de alrededor de 2 puntos porcentuales más pronunciada”, estimó el IARAF.
Un análisis de Ecolatina detectó que el año pasado la recaudación Nacional representó 24,8% del PBI, con lo que creció 1,4 punto porcentual en relación al 2019 y alcanzó el mayor registro desde 2016: “Esto tuvo lugar debido al mayor peso de los impuestos que gravan los ingresos y el patrimonio. En otras palabras, el aumento de la presión tributaria está vinculada a la suba de los percibido del Impuesto a las Ganancias y sobre los Bienes Personales y la creación del Impuesto PAIS, cambios introducidos tras la sanción de la Ley de Solidaridad y Reactivación Productiva”.
Ecolatina detalló que durante 2020, “la mayor presión tributaria se explica por: la mayor relevancia de Bienes Personales (pasó de 0,1% a 0,8% del PBI); del Impuesto a las Ganancias (5,1% a 5,5% del PBI); y el impuesto PAIS que comenzó a tener vigencia a comienzos del año pasado (representó 0,5% del PBI). Pasando en limpio, estos últimos tributos alcanzaron casi 7% del PBI el año pasado, cuando representaban algo más que 5% del PBI en 2019. Vale mencionar que la mayor presión tributaria resultó progresiva: impactó más en quienes poseen mayores ingresos/bienes, y quienes quisieron dolarizar ahorros en moneda local en mercado oficial”, pues quienes se vieron afectados por el impuesto PAIS también revalorizaron sus tenencias por la suba de precios de los dólares paralelos.
En ese sentido, un análisis de Portfolio Personal Inversiones concluyó: “Tal como se observa en la foto de diciembre, la evolución del año pasado se apoyó primordialmente en el impuesto a las ganancias, aumento de alícuotas en bienes personales y en el impuesto PAIS. De hecho, estos tres impuestos aumentaron un 60% anual. Del otro lado, la recaudación de impuestos cíclicos, solo creció 24% anual y cayó 10% en términos reales”.