Es una de las medidas que se implementarán en el marco del acuerdo con el FMI. El fisco utilizará un índice que multiplica por cuatro el valor fiscal de las propiedades porteñas.
El Gobierno detalló que el revalúo fiscal para los inmuebles en la Ciudad de Buenos Aires alcanzará a más de 230.000 contribuyentes con propiedades que valen por encima de los $30 millones. Es una de las medidas que se enmarcan en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por el que el Poder Ejecutivo espera aumentar la recaudación de Bienes Personales.
Durante el debate del acuerdo con el FMI en comisiones de la Cámara de Diputados la titular de la AFIP Mercedes Marcó del Pont había adelantado que el fisco cambiaría la forma de tasar las propiedades de la Ciudad de Buenos Aires y que volverá al esquema que rigió hasta 2018, lo que implicaría un aumento en la recaudación de Bienes Personales porque multiplica por cuatro el valor imponible.
La modificación aumentará considerablemente lo que pagan los propietarios porteños que están sujetos al Impuesto a los Bienes Personales, como parte del intento oficial por aumentar la recaudación para achicar el déficit desde los ingresos fiscales.
Este lunes, en el marco del inicio de la discusión en comisiones de la cámara alta, Marcó del Pont dio detalles sobre la medida. “Con los cambios la valuación fiscal de los inmuebles porteños pasará de representar el 7% del precio real para alcanzar al 28% de su valuación de mercado. La medida que multiplica por 4 la valuación fiscal de los inmuebles porteños es la utilizada para determinar el monto a ingresar por el tributo en la Ciudad”, detalló la funcionaria.
La economista mencionó que “se trata de un universo de 233 mil contribuyentes que está compuesto por 7000 propietarios porteños que declaran una casa habitación con una valuación fiscal superior a los $30 millones. Esto significa que la valuación fiscal ronda los USD 270.000 pero el precio de mercado de esa vivienda supera los USD 960.000. Vale recordar que pagan por el excedente sobre el MNI (mínimo no imponible) para casa habitación”.
“A ellos se añaden 226.000 contribuyentes de todo el país que, además de su vivienda, declaran una segunda o tercera propiedad en la Ciudad de Buenos Aires”, especificó. La funcionaria se refirió a los cambios en la ley de solidaridad para desandar los “efectos regresivos” de la reforma tributaria de 2017. “Desde 2019 se ve la participación de los impuestos directos, que son los más progresivos”, sostuvo.
“La reducción del déficit fiscal no está pensada de la forma tradicional, que es a través de un recorte del gasto público, sino a través de la mejora de los recursos tributarios y, en particular, con el aporte de los sectores de mayor capacidad contributiva”, expresó la titular de la AFIP durante su intervención en la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado. “La recaudación mejora por el crecimiento pero también hay una enorme responsabilidad y contribución desde la administración tributaria”, expresó la funcionaria.
“Se trata de un universo de 233.000 contribuyentes que está compuesto por 7000 propietarios porteños que declaran una casa habitación con una valuación fiscal superior a los $30 millones. Esto significa que la valuación fiscal ronda los USD 270.000 pero el precio de mercado de esa vivienda supera los USD 960.000″ (Marcó del Pont)
En ese sentido, Marcó del Pont destacó que “uno de los tributos más progresivo es el impuesto a los Bienes Personales que gracias a la reforma de finales de 2019 recuperó parte del terreno que había cedido con las modificaciones regresivas del gobierno anterior”.
En CABA se determina el impuesto inmobiliario partiendo de la valuación fiscal homogénea (VFH), se la multiplica por la Unidad de Sustentabilidad Contributiva (USC) que desde 2012 tiene un valor de 4, y luego se le aplica una tabla que fija la cuota. A partir de la última decisión de AFIP, el fisco indicó que la Unidad de Sustentabilidad Contributiva (USC) formará parte de la base imponible del impuesto inmobiliario en CABA.
La titular de AFIP fue uno de los miembros del equipo económico que asistió al plenario de comisiones de Presupuesto y Hacienda del Senado. Martín Guzmán defendió ante los senadores el acuerdo con el FMI, admitió que el Gobierno no tiene el dinero para afrontar el pago al Fondo Monetario que vence la semana próxima y descartó un aumento de derechos de exportación en los granos.
El ministro de Economía habló sobre el impacto de la guerra en el este europeo en la economía argentina. “El contexto internacional es complejo. La pandemia generó grandes disrupciones en la economía mundial, ahora la guerra entre Rusia y Ucrania, que implica impactos en los precios a nivel internacional que impactan en la canasta alimentaria argentina”, mencionó Guzmán.
“La guerra entre Rusia y Ucrania está presente en la Argentina, hoy se ve en los precios de lo que se paga en todo lo que se relaciona con las commodities, como los productos que insumen trigo, los huevos, la leche, aceites, la canasta de consumo”, afirmó en ese sentido.
“En este contexto de incertidumbre local hay que lidiar con las contingencias. El último tramo de la negociación se enfocó en las contingencias de lidiar con los escenarios que se puedan presentar. Es de esperar que en una circunstancia así el Gobierno nacional tenga que actuar para lidiar con lo que se presente”, continuó el ministro. En estas horas se espera que el Poder Ejecutivo anuncie un aumento de retenciones para la exportación de algunos productos agropecuarios.
Consultado respecto a la posibilidad de aumentar los derechos de exportación, Guzmán respondió que “no hay ningún compromiso asumido en el contexto del programa con el FMI sobre impuestos o retenciones. El programa establece un conjunto de compromisos y metas pero es la responsabilidad del Gobierno el diseño y la ejecución de un número de aspectos grande para cumplir con los compromisos”, apuntó.
Martín Guzmán defendió ante los senadores el acuerdo con el FMI, admitió que el Gobierno no tiene el dinero para afrontar el pago al Fondo Monetario que vence la semana próxima y descartó un aumento de derechos de exportación en los granos
Tras una consulta del senador y productor agropecuario Alfredo De Angeli, el ministro de Economía dijo sobre la posibilidad de aumentar retenciones que “es de una dureza la situación (internacional), que hay que tomar plena conciencia de lo que conlleva para la Argentina”, mencionó. “El impacto en los precios de los alimentos es significativo y que se ve con claridad en las últimas tres semanas. No hacer nada implica una situación en la que este shock termina siendo regresivo”, continuó Guzmán.
“El Estado tiene instrumentos limitados y siempre se busca llegar a acuerdos primero para que este shock no resulte una presión en el precio de los alimentos que dañe a millones de argentinos”, agregó el funcionario. “Venimos trabajando con fideicomisos para lograr una brecha entre el precio internacional y el interno, esa ha sido la línea de trabajo, la línea preferida”, dijo, pero contrapuso que en la actualidad “enfrentamos un shock de una magnitud que es difícil encontrar precedente, la decisión tiene que ver con la naturaleza de lo que vivimos”, continuó. Por último, descartó que haya un aumento de retenciones para granos como maíz o trigo.