Se pagará desde un capital de $ 240.000. Pero en ese caso sólo se abonarán $ 40 por año, aunque la alícuota puede llegar a ser gradual y subir hasta el 15% según las condiciones económicas imperantes.
La renta financiera afectará a 1,9 millón de plazofijistas y el Estado recaudará como máximo por ese concepto $ 1640 millones, según se desprende de un informe de Research de Bull Market Brokers (BMB).
Toma como base los 2,9 millones de depósitos en bancos por $ 720.000 millones, de los cuales $ 331.200 millones corresponden a empresas (que ya pagan renta) y $ 388.800 millones a individuos, que ahora empezarán a abonar el 5%.
De acuerdo con la base imponible de $ 52.000 anuales de renta neta, el monto de la base imponible será de $ 32.800 millones, tomando un rendimiento del 22% de TNA, ya que el 65% de las personas físicas tiene depósitos mayores a $ 240.000, que será el capital mínimo para empezar a pagar.
¿Cuánto deberán pagar? En el caso de los plazofijistas, a partir de un capital de $ 240.000. Al tomar el mínimo no imponible de $ 52.000 anual y un rendimiento del 22%, se logra una renta bruta de $ 52.800 y una neta imponible de $ 800.
Por lo tanto, el impuesto a pagar es de apenas $ 40 anuales. De todas formas, el Poder Ejecutivo podrá elevar la alícuota del 5% para rendimientos de instrumentos de renta fija en pesos sin cláusula de ajuste. Podrá subir esta alícuota según las condiciones económicas imperantes, hasta alcanzar convergencia con el impuesto del 15% en dólares.
Para el caso de las Lebac, se comienza a pagar desde un capital de $ 200.000, tomando un mínimo no imponible de $ 52.000, a un rendimiento del 26,5%, da una renta bruta de $ 53.000, por lo tanto la renta neta imponible es de $ 1000, con un impuesto a pagar de apenas $ 50, según cálculos de BMB.
Mariano Sardáns, CEO de FDI aclara que el impuesto a pagar se computa por los excedentes de este monto y a las alícuotas (5% en pesos o 15% en dólares) de todo lo ganado por intereses y por diferencia de precios. O sea, aunque el individuo invierta en plazo fijo y en Lebac se le suma ambas rentas, por lo cual no tiene sentido diversificar en distintos instrumentos.
¿Cuál fue la consecuencia del impuestazo en la City? El día después del anuncio de la renta financiera el Banco Central tuvo que ponerse offer en pantalla (vendedor) en la curva de Lebac para marcar la cancha en el mercado secundario de las letras, donde subió 50 puntos la más corta y el resto 30. «Es la primera vez que el BCRA aparece en el mercado secundario luego de haber subido la tasa el martes de la semana pasada», advierte Federico Pérez, portfolio manager de Axis.
Si bien hoy comenzó el encarecimiento del efecto del impuesto en Lebac, en las mesas esperan que comience a tener efecto en bancos. De hecho ayer el banco más expuesto a los plazos fijos cayó 4,5% en la Bolsa: «No fue neutro el impacto, pegó en todo el sistema bancario», advierten en el sector (ver apoyo). Remarcan que la suba de tasas es lo único que hoy frena la suba del dólar: es la contracara. O sea, ya hay un impacto tangible de la suba de impuestos en toda la estructura temporal de tasas.
El efecto no fue neutro, pues en este momento todo el sistema se está encareciendo. Vaticinan que eso mismo pasará con las Letes, que en el tramo más largo deberán aumentar las tasas en dólares 0,46% para compensar el impuesto, si se toma el rendimiento del 3,1% menos el 15% de alícuota (daría 2,64% de TIR).
«Con las Letes, el rendimiento quedaría por debajo de un bono comparativo de corto plazo, y es un stock de u$s 14.000 millones que vencen en 2018. Si la gente no renueva y va a bonos o se queda con dólares, el gobierno puede tener una situación grave para refinanciar ese pasivo de corto plazo si no se renueve», dice Mauro Mazza, de BMB.