La reforma impositiva gravará con el 15% la renta obtenida con la compra y venta de criptomonedas, si bien puede hacerse una maniobra para atenuar el impacto.
Durante este año el valor del bitcoin aumentó más de dieciséis veces, de US$ 1.000 a principios de año a US$ 16.000 recientemente, y trajo ganancias exorbitantes a quienes apostaron a esa inversión. Sin embargo, el Gobierno quiere quedarse con parte de esa renta: el proyecto de reforma tributaria gravará con un 15% la ganancia neta en dólares de las monedas digitales, es decir la diferencia entre su precio de compra y venta.
Según el artículo 2 del proyecto, que sustituiría el artículo 2 de la Ley de Impuesto a las Ganancias, se gravarán «los resultados derivados de la enajenación de acciones, valores representativos y certificados de depósito de acciones y demás valores, cuotas y participaciones sociales (…), monedas digitales, títulos, bonos y demás valores».
El gravamen representará una gran carga tributaria para quienes se beneficiaron con la fuerte suba que registró el bitcoin durante 2017, si bien el retorno seguirá siendo considerable. Así, quien hace un año compró un bitcoin a US$ 750 y ahora lo vende a US$ 16.000, le quedará una ganancia de US$ 15.250 que será gravada con el 15%, es decir unos US$ 2.288 ($ 40.270).
Según Julián Ruiz, tributarista especializado en instrumentos financieros y titular de Ruiz & Asociados, el proyecto gravará con Ganancias la diferencia entre el precio de compra y venta, como en el caso anterior, siempre que haya «renta de fuente extranjera», es decir que el bitcoin haya sido generado fuera del país.
Pero si el bitcoin fue emitido en Argentina, como sostiene el artículo 5º del proyecto, se tomará la diferencia entre el valor de cotización al 31 de diciembre y el de venta. Es decir, si alguien compró un bitcoin a US$ 750 el año pasado, luego la criptomoneda cotiza a US$ 16.000 al 31 de diciembre de 2017 y se decide vender el 31 de enero a US$ 17.000, quedaría gravada la diferencia de US$ 1.000 entre estos últimos dos valores, unos US$ 150 ($ 2.640).
Entre estas dos posibilidades, Ruiz sostiene que prevalecerá la de «renta extranjera» (es decir, gravar la diferencia entre el precio de compra y el de venta) porque «el bitcoin se genera por minería alrededor del mundo y será poco probable que se pruebe que alguien lo minó en Argentina».
Atenuando el impacto
Tomando el gravamen entre la diferencia de compra y venta, Ruiz afirmó que hay una forma de salvar gran parte de la ganancia obtenida este año por el fuerte crecimiento del bitcoin: venderlos el 31 de diciembre, antes de la entrada en vigencia de la nueva ley, y recomprarlos el 1 de enero, cuando la norma ya esté operativa.
Así, si alguien adquirió un bitcoin el año pasado a US$ 750, lo vende a US$ 16.000 el 31 de diciembre y lo recompra a ese mismo precio el 1 de enero, si luego quiere venderlos a, por ejemplo, US$ 17.000 pagará sólo sobre esos US$ 1.000 de diferencia y no sobre toda la ganancia acumulada de 2017.
En cualquiera de los casos mencionados, Ruiz explicó que para calcular la rentabilidad obtenida no se gravará la diferencia de tipo de cambio, sino que un dólar valdrá nominalmente lo mismo para la compra y la venta. Es decir, si alguien por ejemplo compró bitcoins por US$ 100 con un dólar a $ 15 y luego los vendió con el tipo de cambio a $ 18, esa diferencia cambiaria no tributará.
Por otra parte, Axel Verstraeten, abogado tributario del estudio Levene, explicó que el proyecto “sólo permitirá compensar las ganancias o pérdidas que tuvieron los bitcoins con activos del mismo tipo, pero no con ganancias o pérdidas ordinarias, como el salario”.
Declaración fiscal
Respecto a cómo reaccionarán con la nueva ley quienes tengan bitcoins, algunos analistas creen que muy pocos los declararán porque son difíciles de rastrear, aunque los tenedores quedarán en la mira de la AFIP cuando quieran usar los fondos para alguna operación en la economía real, como comprar un auto o una casa. En esa línea, sostienen además que el gravamen podría incentivar la informalidad porque nadie irá a comprar bitcoins a un exchange local (casa de cambio virtual), que pide datos personales.
Existe polémica también entre los analistas sobre si corresponde que el bitcoin quede gravado o no, según si se lo considera un activo financiero (como dice la nueva ley) o una moneda: en el primer caso quedaría alcanzado igual que los bonos o acciones, mientras que en el segundo no, ya que por ejemplo la compra y venta de dólares no está gravada.
La ONG Bitcoin Argentina reclamó al Gobierno que equipare al bitcoin con las demás monedas, ya que considerándolas activos financieros «se pretende capturar la apreciación obtenida antes de la vigencia de la reforma, lo que implica una imposición retroactiva». Sin embargo, una limitación para esto es que su emisión no está respaldada por el Banco Central.
Criptomonedas en la mira
Además de incorporar a las criptomonedas a la base tributaria, el Gobierno comenzó a dar los primeros pasos para regular las transacciones con ellas desde 2018 y salió a advertir sobre algunos de sus peligros.
Por un lado, la Unidad de Información Financiera (UIF), encargada de prevenir el lavado de dinero, analiza pedir al Congreso que incluya como «entidades con obligación» de informar transacciones sospechosas a los principales operadores de monedas digitales, como los casas de exchange. La entidad planea pedir requisitos similares a los que actualmente deben cumplir las entidades supervisadas, como la identificación y conocimiento del cliente, y la obligación de monitorear e informar transacciones sospechosas.
Por otra parte, la Comisión Nacional de Valores (CNV) salió a advertir que las llamadas ICO” (Initial Coin Offering) u ofertas iniciales de criptomonedas, muy usadas por startups para recaudar fondos de futuros proyectos, son “inversiones especulativas de alto riesgo”.
Según el organismo, sólo deberían «invertir en ICO un inversor experto, que confía en la calidad del proyecto financiado y está preparado para perder toda su inversión». Entre los riesgos de esta operatoria, mencionó que no tiene «una regulación específica», que hay «volatilidad de precios y falta de liquidez», posible fraude en el destino de los fondos, inadecuado acceso a la información para conocer bien el proyecto, y riesgo para la inversión por tratarse de proyectos «en etapas muy tempranas de desarrollo y con modelos de negocios bastante experimentales».
Otro intento por regular un poco más la operatoria es el que hará el mercado de futuros del Rofex, que espera anunciar antes de fin de año un servicio de custodia de bitcoins. La idea es que en todas las transacciones los bitcoins quedarán resguardados en ese mercado y no en la cartera del broker, para evitar pérdidas de las tenencias si éste quiebra.
Desde la entidad analizan también que los bitcoins custodiados puedan usarse como garantía en los contratos tradicionales e incluso esperan poder operar directamente futuros de criptomonedas. Sin embargo, para esto último primero habría que construir un índice de futuros sobre el que operarían los nuevos contratos, como ocurrió en estos días en el mercado del Chicago Board Options Exchange (CBOE) de EE.UU.
Dónde y cómo comprar bitcoins
El volumen de bitcoins comercializado en Argentina aumentó a un récord de $ 3,7 millones en la semana terminada el 2 de diciembre, cuatro veces más que en igual período del año pasado, según la plataforma Local Bitcoins. Con un mercado cada vez más creciente, estos son los principales tips de la criptomoneda, según escribió para Clarín el director de Research For Traders, Gustavo Neffa:
Se pueden comprar en casas de cambio virtuales (exchanges), y se los deposita y conserva en una billetera virtual (wallet), una especie de “cuenta bancaria” de la que sólo el usuario tiene la clave.
Además de estos exchanges, una alternativa para dejar guardados los bitcoins son “bóvedas” especializadas para este fin, como Xapo, el mayor custodio de bitcoins del mundo.
Para comprar bitcoins en cualquier exchange (como Bitex, Satoshi Tango o Ripio), primero hay que abrir una cuenta en su sitio enviando algunos datos: foto del DNI, escaneo de factura o servicio a nombre del titular, y algún comprobante de ingresos para justificar origen de fondos. Luego se debita el monto de la cuenta bancaria y se hace la compra de los bitcoins o cualquier criptomoneda.
Muchos bancos en el exterior ya habilitaron a sus clientes a comprar bitcoins a través del homebanking.
La mayoría de las billeteras electrónicas ofrecen la posibilidad de usar la moneda directamente desde el celular para efectuar una compra.
Fuente: https://www.clarin.com/economia/economia/gobierno-apunta-grandes-ganancias-bitcoin_0_Hk1hI5CbM.html