Según ADEFA, la fabricación disminuyó 21,6%, y la comercialización desde las plantas se precipitó 40%, lo que refuerza el sombrío panorama que vive el sector. La menor demanda interna, Brasil y conflictos gremiales en proveedores, las causas.
La producción de vehículos disminuyó 21,6% en abril, según datos de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) conocidos hoy. Las ventas desde las terminales a las concesionarias también sufrieron, y experimentaron una baja de 40 por ciento en el mismo mes, respecto de igual período del año pasado.
De acuerdo con la información suministrada por las empresas, el mes pasado se fabricaron 59.165 unidades, en tanto se vendieron en el mercado local 51.346.
Por otro lado, las exportaciones ascendieron 32.479 vehículos un 20,5 por ciento por debajo del volumen registrado en abril 2013 y una suba de 12,8 por ciento respecto de marzo.
En el acumulado del primer cuatrimestre, el sector automotor registró una contracción en las principales variables. ‘La menor demanda interna que se viene registrando en el último período, la situación particular por la que atraviesa el principal mercado de exportación, y los conflictos gremiales en el interior de algunos proveedores han impactado en la actividad de varias asociadas y se reflejaron principalmente en los volúmenes de producción y exportación‘, justificó ADEFA en su reporte mensual de la actividad.
El reporte señala que “entre enero y abril, el sector alcanzó una producción total de 206.581 unidades, 17,9 por ciento por debajo del volumen alcanzado en el mismo período del año pasado”. Asimismo, en el acumulado de 2014 se exportaron 106.827 vehículos, un 18,6 por ciento por debajo de las 131.296 unidades exportadas entre enero y abril de 2013‘, informó la entidad.
ADEFA destacó que ‘en paralelo a la contracción de la demanda minorista, y en función de reducir algunos stocks en la red, el sector comercializó en el primer cuatrimestre un total de 202.652 vehículos, un 29,8 por ciento menos en su comparación con el mismo período del año anterior”.
Los datos de la entidad revelan que en abril el 55 por ciento de la producción local se destinó a la exportación, mientras que el 45 por ciento restante se volcó en el mercado interno.
Así, debido a la caída de la demanda de Brasil, la industria automotriz atravesó en el primer cuatrimestre del 2014 en un marco de caída y suspensiones de empleados en las fábricas, que de acuerdo con algunas estimaciones afectarían a 12.000 obreros.
Junto con las mayores dificultades para colocar autos en el mercado vecino, el gobierno aplicó medidas de ajuste como la devaluación, que resintió el consumo interno y a la vez aplicó un incremento de impuestos internos dirigido a autos de alta gama pero que afectó al 70 por ciento de las líneas que se comercializan en el país.