Si se repitiese el escaso nivel de adhesión del lunes pasado, podría recurrirse a una emisión de $300.000 millones en los próximos tres meses, en momentos de caída de la demanda de dinero.
El resultado de la licitación del próximo lunes de tres títulos para poder afrontar el vencimiento del bono dual será determinante para la evolución de la inflación, la cotización del dólar, el nivel de reservas internacionales y el de la tasa de interés de préstamos y depósitos, ya que una escasa adhesión como la del 3 de febrero pasado podría implicar la necesidad de recurrir a una emisión monetaria de $300.000 millones para los próximos tres meses.
“Ese aumento de oferta monetaria podría tener implicancias sobre la evolución de los precios, el tipo de cambio/brecha y el stock de reservas internacionales”, previó la consultora Quamtum Finanzas, que a su vez estimó que “para evitarlo, el Banco Central podría esterilizar los pesos excedentes, ya sea vía encajes o por aumento de la tasa de interés”.
El Ministerio de Economía anunció para el lunes 10 de febrero la licitación de tres bonos del Tesoro Nacional ajustados por CER, Badlar y dólar, con el propósito de hacerse de los fondos necesarios para hacer frente al vencimiento del AF20 o “bono dual”, que vence el jueves 13.
El llamado para este lunes es el segundo luego del canje por cuatro bonos llevado a cabo el lunes 3, que la mayoría de los analistas del mercado consideró “un fracaso” al haber conseguido una adhesión del 10% de los $105.000 millones que se buscaba conseguir.
Ese escaso nivel de adhesión “representa una señal de alerta que lleva a reflexiones sobre las implicancias en el equilibrio macroeconómico y, particularmente, en el manejo de los pasivos en pesos en esta coyuntura particular”, subrayó la consultora dirigida por el ex secretario de Finanzas, Daniel Marx.
“En momentos en que existen limitaciones para que el Gobierno se financie voluntariamente en pesos y en la medida en que recurra a recursos del BCRA para hacer frente a los vencimientos, existirían efectos sobre la demanda agregada por el aumento de la oferta monetaria”, advirtió la entidad en un informe en el que alertó sobre las consecuencias de un incremento de la base monetaria mayor al previsto inicialmente.
Pero además esa expansión “podría tener consecuencias no deseadas en un contexto de caída en la demanda de dinero, principalmente debido a motivos estacionales”. como suele ocurrir a partir de marzo, añadió.
Al respecto, Quantum señaló que un escenario en el que se repitiese el resultado del canje, es decir con un 10% de adhesión y sin posibilidades de acceso a un nuevo financiamiento en el mercado, podría representar una emisión para los próximos tres meses de $300.000 millones, “una expansión del 18% del stock de base monetaria actual, en momentos en que la estacionalidad no juega a favor”.
“Lógicamente, ese aumento de oferta monetaria podría tener implicancias sobre la evolución de los precios, el tipo de cambio/brecha y el stock de reservas internacionales”, indicó, al tiempo que consideró que “para evitarlo, el Banco Central podría esterilizar los pesos excedentes, ya sea vía encajes o por aumento de la tasa de interés”, circunstancia que “revelaría el rol de intermediación” de la autoridad monetaria “ante la ausencia de acceso directo al financiamiento”.
Asimismo, la consultora cuestionó la forma en que el Ministerio de Economía realizó el canje el 3 de febrero pasado, ya que hubo muy poco tiempo entre el anuncio y la realización de la licitación, por lo que muchos inversores institucionales no pudieron analizar las condiciones de la convocatoria.
En ese sentido, sostuvo que “el contexto de incertidumbre que genera el proceso de reestructuración de la deuda en moneda extranjera (externa) y su propósito -qué se quiere lograr- en algún punto incide sobre la renovación voluntaria de los vencimientos de la deuda en pesos”.
“Por ello, es importante mantener conversaciones efectivas con los acreedores”, ya que “la magnitud de estos vencimientos requiere definiciones más claras, sobre todo en el corto plazo”, apuntó.
Al respecto, recomendó que “entre el lanzamiento de la propuesta y el cierre del proceso de canje debe pasar un tiempo razonable, que permita el análisis de las condiciones, ventajas y desventajas de participar en el proceso”.