Los depósitos ajustados por UVA garantizan conservar el poder adquisitivo de los ahorros. Pero por la suba de tasas, no están ofreciendo un rendimiento mucho mayor a la de los plazos fijos tradicionales.
Con el dato de inflación de marzo del 6,7% ya asimilado y la expectativa por un número de abril que, según las previsiones de los expertos, debería rondar el 5,6% las estrategias para cuidar a los ahorros del avance de la inflación están a la orden del día. En ese sentido, los plazos fijos indexados son parte de las opciones más amigables para minoristas y principiantes por su simplicidad, aunque su plazo mínimo de 90 días los aleje del paladar del ahorrista argentino.
A mayor inflación, mayor deberá ser el rendimiento nominal de los plazos fijos UVA, dado que el índice ajusta por el Índice de Precios al Consumidor que publica el Indec. Y de esa manera corresponde estimar cuál va a ser ese rendimiento en los próximos tres meses, luego de los últimos datos de precios.
El viernes, el Banco Central publicó su Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) en el que decenas de especialistas comunican los escenarios base con los que se manejan y la institución elabora un consenso resultante de todas esas diversas proyecciones. Así, las expectativas de inflación para este en 65,1%, 5,9 puntos porcentuales superior respecto de la encuesta del mes previo. Quienes mejor pronosticaron esa variable para el corto plazo en el pasado, mientras tanto, esperan esperan en promedio una inflación aún mayor de 65,7% en el año.
Proyectando el índice UVA a las nuevas previsiones de inflación contenidas en el REM, se puede conocer con bastante precisión cuánto va a pagar un plazo fijo UVA en los próximos 90 días.
Según cálculos del mercado quién colocara un depósito UVA hoy ganaría levemente en comparación con un plazo fijo tradicional y sus tasas todavía magras.
Así, quien depositara $100.000 este lunes 9 de mayo, retiraría el 8 de agosto próximo $111.912,45, es decir un rendimiento del 11,91% durante los 3 meses de plazo. La cifra incluye como supuesto que el banco en el que se deposita ofrece una tasa anual del 1% sobre UVA.
Para comparar con un plazo fijo tradicional, mientras tanto, es necesario tomar un período de tres meses que sea equivalente al tiempo de colocación mínimo que exige el depósito indexado. En ese sentido, un capital inicial debería ser reinvertido dos veces más a los 30 y a los 60 días. Como así también los intereses que se van obteniendo en cada período.
De esa manera, quien depositara hoy $100.000 en un plazo fijo tradicional a la tasa vigente del 46% nominal anual, para renovarlos dos veces hasta cumplir los 90 días, contaría el 8 de agosto con $111.776,7087, prácticamente lo mismo que con un depósito UVA.
Crecimiento
La opción por plazos fijos UVA crece entre los ahorristas argentinos en la medida en que los datos de inflación no paran de dar noticias negativas. En el último año, el stock medido en pesos de este tipo de colocaciones pasó de $130.745 millones a $274.277 millones, un aumento del 108% en un año.
Las alternativas ajustadas por inflación fueron un furor durante el primer trimestre del año, en particular por la estabilidad de los tipos de cambio paralelos, lo que transformó a opciones indexadas como los bonos CER y los plazos fijos UVA en una apuesta contra la divisa norteamericana. El carry trade con instrumentos atados a la inflación fue exitoso durante buena parte del año, pero la escalada del dólar MEP y el dólar contado con liquidación durante el mes de abril borró las ganancias en dólares de esas estrategias tan riesgosas en unas pocas horas.
Los ahorristas que optaron por ellos, a lo sumo, pudieron conservar el poder adquisitivo de sus ahorros.