Las mejores alternativas en un escenario en el que la inflación no afloja van desde los plazos fijos UVA, con altas tasas aseguradas, y bonos ajustados por CER.
La inflación de enero resultó superior a lo esperado, fue de 2,9%, por lo que una sorpresa de estas características puede mover las decisiones tomadas previamente por los inversores.
La primera reacción puede ser volcarse a instrumentos que ajustan por inflación, pero algunos expertos advirtieron que la elección no debería ser tan lineal, en especial porque el tipo de cambio no solo está muy dormido y en niveles mínimos, teniendo en cuenta la zona de no intervención, si no que en un año electoral un sondeo con resultados inesperados puede provocar una disparada del precio del tipo de cambio.
Así lo explicó el director de la Escuela Argentina de Finanzas Personales, Mariano Otálora: «La parte en pesos debería ser un porcentaje bajo, hoy la situación de mediano y largo plazo no está como para exponerse totalmente al peso porque en cualquier momento el dólar seguirá su rumbo y podés quedar descalzado».
En cuanto a las opciones en pesos, destacó los rendimientos de aquellos plazos fijos cuya tasa predeterminada sea alta: «Por ejemplo el Banco Nación ofrece el 10% más UVA, una tasa atractiva para el plazo de un año; te garantiza no perder ante inflación y una tasa real de 10 puntos». También mencionó a los bonos con CER «por más que el spread se redujo, pero sería para un inversor que pudiera estirarse a un plazo mayor».
Una buena alternativa para moverse libremente entre pesos y dólares son los fondos comunes de inversión. Otálora subrayó que los fondos de renta fija o money market «tienen en su composición un poco de todo», como Lecap u Obligaciones Negociables, lo que ofrece «un rendimiento más alto y la posibilidad de salir».
En tanto, Alvaro Di Carlo, financial manager en Hit Cowork, sostuvo que lo ideal es «dolarizar parte de la cartera por lo menos un 60%, ya que el dólar se retrasó un 25% con respecto a la devaluación del año pasado y en algún momento va a ajustar la diferencia». Esta dolarización recomienda que se diversifique entre bonos soberanos cortos en dólares y bonos dollar linked (en pesos pero ajustado por el tipo de cambio).
En lo que respecta a la porción en pesos, Di Carlo dijo que «son muy atractivos los bonos ajustados por CER que pagan la inflación más unos puntos de interés». Al igual que Otálora, el experto indicó que también es una herramienta muy útil los fondos comunes que invierten en cauciones y letras del Tesoro, que brindan una retorno del 4,5% mensual. «Estos fondos cuentan con varias ventajas. Se puede rescatar en cualquier momento y además no cobran comisiones de entrada o salida sino un fee de administración anual mínimo», detalló el financial manager de Hit Cowork.
Por su parte, el gerente general de Banco Meridian. Facundo Linares, señaló que «en el corto plazo entendemos que la tasa debería seguir ganándole a la devaluación», manifestó. Para estar cubierto por inflación, Linares comentó que los bonos CER «tienen un buen margen», incluso aclaró que, quienes estén dispuestos a tener menos liquidez, pueden elegir bonos provinciales con CER que rinde un poco más.