Luego de un marzo «para el olvido» en cuanto a la inflación, abril mostró una desaceleración pero a niveles muy elevados. La próxima semana, el INDEC dará a conocer el número final. Sin embargo, no es la única variable que hay que mirar de cerca.
Mayo es un mes clave para la política económica del Gobierno. Luego de un marzo «para el olvido» en cuanto a la inflación, abril mostró una desaceleración pero a niveles muy elevados. La próxima semana, el INDEC dará a conocer el número final. Sin embargo, no es la única variable que hay que mirar de cerca.
Tarifas
El 10, 11 y 12 comenzarán las audiencias públicas para definir los aumentos tarifarios para que en junio pueda aplicarse el nuevo esquema. Los incrementos serán distintos según los tres grupos de usuarios. De acuerdo con un informe técnico publicado en la web oficial de la Secretaría de Energía, se identificará al “10% de mayor capacidad de pago” a partir de la combinación de información relativa al patrimonio con información de ingresos disponibles en el Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social (SINTyS). En síntesis, se tendrán en cuenta criterios geográficos-espaciales y socioeconómicos. El segmento medio reducirá el subsidio mientras que los sectores más desprotegidos seguirán recibiendo el subsidio en su totalidad. Sin embargo, las tarifas serán claves para el Ministerio de Economía. Según datos oficiales, el gobierno ya consumió en tres meses y medio casi la mitad del gasto presupuestado para subsidiar la energía eléctrica, uno de los gastos más difíciles de desarmar tras la firma del acuerdo con el FMI.
«La inflación probablemente siga alta, con o sin aumentos de regulados. El problema ahí es que no se siga atrasando tanto la tarifa porque complica lo fiscal», sentenció Joaquín Waldman, economista e investigador CONICET-CEDES.
Martín Kalos, Director de EPyCA Consultores consultado por Ámbito, aseguró que en el plano fiscal «por ahora no se ven grandes mejoras porque el punto a mejorar es y sigue siendo los subsidios energéticos. Mientras eso no cambie, no va a haber mejoras».
Para el economista, el aumento de tarifas «va a incidir en algunos puntos en la inflación mensual». En ese sentido, marcó la diferencia del gobierno entre dos sectores: «está claro que hay una parte del equipo económico sabe que quiere racionalizar los subsidios y que sabe que no se puede continuar aumentando los subsidios indefinidamente y otra parte plantea como bandera los subsidios energéticos porque todavía no tienen una propuesta de cómo recuperar ingresos”. En ese marco, propuso que los recursos obtenidos por la reducción de subsidios se utilicen «no solo para ahorrarlos sino que se puedan destinar a reforzar los ingresos de los hogares más carenciados o en todo caso para desarrollar infraestructura de manera federal lo cual ayudaría a sostener un poco mejor los ingresos de la población más golpeada”. El compromiso con el FMI fue reducir en 0,6 puntos porcentuales los subsidios para que el déficit primario del 2,5% del PBI sea cumplido.
Inflación
Según proyectaron desde distintas consultoras, el rubro alimentos volvió a crecer con fuerza, mientras que de cara a los próximos meses cabría esperar datos más bajos, aunque con un “piso” del 4%. De hecho, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, adelantó días atrás que “la inflación de abril no viene bien”. Y, en relación al dato de marzo (6,7%), sostuvo que se trató de un “golpe” a la economía: “Porque tenemos nuestros propios problemas y además se ha sumado la inflación internacional, que está golpeando en todo el mundo”. En ese sentido, un factor que cobra principal relevancia para lo que sucederá en mayo es el «boom» de aumentos de servicios regulados.
Entre ellos se destacan los dos aumentos de 9,5% para las tarifas de internet, telefonía fija/móvil y televisión por cable y satelital a aplicarse en mayo y julio. También le suma el aumento al GNL en torno al 15% que tendrá su impacto en las naftas. En las últimas horas, también se autorizó un aumento en las prepagas del 8% en mayo y se le sumó colegios privados en la Provincia de Buenos Aires.
Con este panorama de aumentos, resulta casi imposible que la inflación pueda dejar de ser alta en el primer semestre. “Seguimos hablando de niveles altos, en torno al 4,5% y 5% de inflación mensual pero obviamente el camino a reducirlo es paulatino pero hay que empezar a recorrerlo. Sino cualquier agravamiento que empiece a generar una expectativa de que la inflación así de alta a nivel mensual se está consolidando como algo permanente, sería un problema a futuro”, agregó Kalos.
Renta inesperada
Martín Guzmán anunció una suerte de «nuevo IFE» para que los sectores más desprotegidos de la población para amortiguar el duro impacto de la inflación. Al tiempo que comunicó la medida, dio a entender que se financiará con lo recaudado por la «renta inesperada» de los mayores ingresos. Sin embargo en el mercado persisten las dudas por la demora en el proyecto. Según trascendió, Guzmán seguirá adelante con la idea pero no a través de una ley – para evitar que sea rechazada- sino a través de la AFIP.
FMI y reservas del Banco Central
El Gobierno también recibirá a mediados de mayo la primera revisión del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Desde el equipo económico que conduce Martín Guzmán descuentan que a mediados de mayo ingresarán unos US$ 4.150 millones a las arcas de las reservas, que servirán para cancelar los vencimientos de la deuda con el organismo por US$ 3.800 millones previstos para junio próximo, y el resto para seguir acumulando divisas y cumplir con las metas del programa. El ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó en distintos foros empresarios, tanto en San Carlos de Bariloche como en Neuquén, que «la primera revisión se va a enfocar en la dinámica del primer trimestre del año, y esas metas en la parte fiscal, en la parte externa y monetaria han sido alcanzadas», afirmó.
Sin embargo el punto clave serán las reservas. Durante abril, el Banco Central logró comprar solo 160 millones de dólares. Vale recordar que el programa con el FMI contempla una meta de acumulación de reservas netas para el año de u$s5800 millones. Los analistas estimaron que la pauta para el primer trimestre del año se consiguió cumplir «con poco margen» pese a la cosecha récord y que se logró por el desembolso que el FMI concretó a fines de marzo. «En el primer trimestre del año, si bien se cumplió la meta, el déficit primario creció respecto al año pasado. El financiero también», sumó Joaquín Waldman.
“Hasta acá en el primer trimestre, el BCRA prácticamente no acumuló reservas. En abril tampoco. Eso tiene que empezar a mostrar una mejora en mayo porque sino van a empezar las presiones sobre variables como la cotización del tipo de cambio oficial. Si el BCRA va a tener que demandar más dólares en el segundo semestre para cumplir lo acordado con el FMI eso va a marcar una mala expectativa para el segundo semestre del año”, afirmó Martín Kalos.
Crecimiento y reclamos sociales
En las últimas horas se conoció que el movimiento piquetero organiza para la próxima semana una masiva marcha de tres días en reclamo a la política económica del Gobierno. Comenzará a partir del 10 de mayo y culminará el jueves 12. Tras el acampe que derivó en que el Ministro de Desarrollo Social Juan Zabaleta descartara aumentar planes sociales, las organizaciones sociales consolidan su exigencia en torno a una mejor distribución de riqueza.
Entre las consignas se encuentra el pedido de trabajo genuino, aumento de los salarios y de las jubilaciones hasta alcanzar la canasta básica. Lo cierto es que el poder adquisitivo de la población sigue en rojo. Contra el máximo de noviembre 2017, la pérdida del poder adquisitivo de los salarios es del 22,9% promedio. En el caso de los trabajadores informales, la caída real alcanza el 33,7%. Así lo aseguró el último informe de la Consultora LCG.
En febrero, el nivel general de salarios presentó una caída real del 1,5m/m, profundizando la baja de 1,4 p.p con respecto a enero (-0,1%m/m real). En el caso de los trabajadores del sector privado no registrado experimentaron una caída del 2,4% m/m real y los públicos un 2,2% m/m real. Los asalariados registrados sufrieron una contracción de sólo el 0,8% m/m real en su poder adquisitivo. En este sentido, los bonos y los incrementos paritarios con una aceleración de la inflación no parecen ser suficientes.
«Las urgencias sociales no se ven estadísticas, no tendremos ni de pobreza ni de empleo pero se siente en los reclamos y en las necesidades de organizaciones sociales y de la gente en los barrios que están necesitando una respuesta en términos de políticas de ingresos y de que empiecen a estabilizarse los precios para que cualquier política de ingresos que se haga no quede carcomida por una inflación que se mantiene demasiado alta», agregó el economista Martín Kalos.
El crecimiento es un factor a mirar en mayo. Este mes, el INDEC dará a conocer datos claves de cómo viene la economía: construcción, salarios, industria, actividad económica y balanza comercial. Esto permitirá «saber si efectivamente el zigzagueo que se está viendo en la primera parte del año, ya con un crecimiento más lánguido que el año anterior se puede consolidar algo más estable o si vamos a un año con un crecimiento más bajo».