Minutos después de que el INDEC publicara el dato de inflación de diciembre, los analistas empezaron a plantear una pregunta: ¿qué hará el Banco Central con la tasa de interés?. Durante enero, la entidad que dirige Miguel Pesce decidió no reaccionar al dato de “un solo mes”, según le comentó una fuente a Ámbito, y por eso el rendimiento de los pases a 7 días se mantuvo inalterable. Esta semana, el mismo día que el BCRA mantendrá una reunión de directorio, se conocerá el dato de inflación del primer mes de 2021. Frente a la consulta de qué sucederá entonces, los comentarios recibidos por este diario hacen inferir que la tasa podría mantenerse sin cambios.
En enero, fuentes oficiales le habían comentado a Ámbito que la autoridad monetaria realiza semana tras semana un seguimiento de los indicadores de alta frecuencia y que, a lo largo del mes, las cifras en poder del directorio indicaban una desaceleración de hasta un punto respecto de diciembre. “El Central no va a reaccionar a un mes puntual”, aseguraron. Si, por el contrario, en enero se hubiese repetido la situación de diciembre, es decir que el aumento de los precios se hubiera mantenido en torno del 4%, el criterio para tomar una decisión hubiera virado hacia una propensión a subir los rendimientos. Una persona que conoce los movimientos de la entidad llegó a especular en diálogo con Ámbito que incluso debería esperarse hasta el 11 de febrero para ver alguna modificación. El dato no era azaroso: ese día el INDEC publica el IPC de enero. En consultas realizadas por este medio, la situación parece no haberse modificado, por lo que los rendimientos se mantendrían estables.
El dato de inflación de diciembre recalentó las especulaciones, porque la marca registrada en el último mes del año fue la más alta de todo 2020. El último retoque de las tasas implementado por la autoridad monetaria fue en noviembre, cuando el Gobierno estaba enfocado en frenar la corrida que llevó a los dólares paralelos a sus valores máximos en la historia. El 22 de octubre, el CCL cotizó $181,06; el MEP subió hasta los $163,09 y el blue rondó los $195. Cuando comenzaba el mes, Guzmán había anunciado que el Central implementaría un esquema de “armonización” de la tasa de interés, que en lo concreto significó una suba de los rendimientos.
Desde abril de 2020, cuando tocó su piso de 11,4%, la tasa de pases a un día tuvo siete subas: saltó a 15,2% el 24 de abril; luego a 19% el 18 de mayo; corrigió tres veces durante octubre (los escalones fueron 27%, 30% y 31%) y subió a 32% el 13 de noviembre. En el caso de la tasa de pases a 7 días, el Banco Central fijó una referencia el 16 de octubre en 33%; luego la retocó el 29 de ese mes al pasarla a 34,5% y subió dos puntos más hasta 36,5% el 13 de noviembre. A la par de la suba de la tasa de pases, el BCRA decidió revertir la tendencia a la baja que tuvo el rendimiento de las Letras de Liquidez (Leliq) desde el cambio de gestión el 10 de diciembre pasado. A partir de noviembre, la tasa de las Leliq subió dos puntos y quedó en 38%. A partir de ese momento, todas las tasas se mantuvieron sin cambios.
Además de la inflación, otro de los datos que sigue de cerca el Central es la evolución de los plazos fijos. Según un informe de First Capital, los plazos fijos en pesos (tradicionales y con opción de cancelación anticipada) aumentaron 2,7% respecto a diciembre (+ $141,3 millones), finalizando el mes en $5,25 billones. Este crecimiento se vio impulsado principalmente por la expansión de los depósitos indexados, que aumentaron un 21% versus un 7,5% de las opciones tradicionales. A comienzos de diciembre, diversos analistas habían marcado que ya en ese momento consideraban necesaria una suba de tasas. El motivo, explicaron desde Ecolatina y la Fundación Mediterránea, estaba en brindar más incentivos para que los inversores se queden con sus posiciones en pesos y no presionen el tipo de cambio y, por ende, alienten el crecimiento de la brecha cambiaria.
Fuente: https://www.ambito.com/economia/inflacion/y-tasas-que-hara-el-central-n5168603