En las próximas semanas gremios, patronales y el Gobierno empiezan a mover sus fichas de cara a la discusión paritaria. Antes de la negociación docente, que suele marcar un piso para el resto, el Ministerio de Trabajo convocó al Consejo del Salario y difundió una pauta de 40% para el año.
En las próximas semanas gremios, patronales y el Gobierno empiezan a mover sus fichas de cara a la discusión paritaria. Antes de la negociación docente, que suele marcar un piso para el resto, el Ministerio de Trabajo convocó al Consejo del Salario y difundió una pauta de 40% para el año.
Comercio y Bancarios, dos gremios que pisan fuerte revisaron al alza sus acuerdos de 2021 para así empatar la inflación acumulada (50.9%). Comercio logró un 13% adicional que deja el aumento anual en 54%, una mejora del 2% real en el año. Bancarios ya habían conseguido un 8% extra en diciembre, que los llevó a 51% anual. Ahora, sumaron un adelanto de entre 24 y 50 mil pesos a cuenta de la paritaria 2022, que refleja la ansiedad acerca de la dinámica de los precios para el primer semestre. Antes, estatales (54%) y siderúrgicos (50.2%) también actualizaron paritarias.
Con la foto de diciembre, los salarios le ganaron a los precios. El índice RIPTE cerró el año 53.4% arriba, contra 50.9% de inflación. A noviembre, SIPA daba 56.3% para los trabajadores privados. Pero la foto no es la película: la mejora se concentró en el segundo semestre, a tono con el calendario electoral. En el promedio anual, el salario real cayó 2.9% según RIPTE, y se mantiene neutro de acuerdo con los datos de SIPA.
Según un informe elaborado por Econviews, un índice a partir de los sueldos básicos de Comercio, Bancarios, Camioneros, Alimentación (STIA) y la UOCRA, arroja una variación anual de 49.2% a octubre de 2021. Para este grupo, la merma real fue de 1.7% en 2021. Con las paritarias vigentes, este índice caería a 40% hacia abril, 10 puntos porcentuales por debajo de una inflación que no estaría por debajo del 50%. La evolución del salario real luego de ese mes dependerá de lo negociado a partir de marzo y, por supuesto, del IPC.
No obstante, desde la consultora advierten que el balance de fuerzas entre el gobierno y los trabajadores deberá sopesarse en el contexto del acuerdo con el FMI. «Más allá de la segmentación, la corrección tarifaria y cambiaria que implica el acuerdo con el FMI puede empujar la inflación hasta aproximarse a un alarmante 60%. La mediana del REM la ve cómoda encima del 50% los próximos 6 meses, y en 57.3% para diciembre, similar a nuestra propia proyección de 58%. La proyección de 33% del Presupuesto 2022 quedó desactualizada, pero el gobierno confía en lograr una desinflación y bajarla hasta 40%», señalaron.
En este marco, si el gobierno impone su pauta de 40% para las paritarias, y la inflación promedio anual es de 57.4% como pronosticamos, el salario real caerá 6.5% en 2022. Por supuesto, los gremios prevén una mayor inflación y el mismo Moroni dejó la puerta abierta para una “revisión semestral”. Pero un aumento adicional de 15% (55% en todo el año) aún dejaría el salario real 2.2% abajo en este escenario, que vemos como el más probable. Si la inflación anual se acomoda en torno al 52%, la estimación mediana del REM, la pérdida del poder adquisitivo sería de 3.3% con paritarias de 40%, y se mantendría estable con paritarias de 50%. Según sus propias estimaciones, la pauta del gobierno alcanzará para una recuperación del salario real de 1.5%, que imaginamos es lo que alimenta el discurso de que, pese al acuerdo con el FMI, los trabajadores experimentarán una mejora real en sus bolsillos.