Como todas las semanas vamos a repasar qué pasó con los bonos. Para esto vamos a analizar las variaciones que tuvieron las carteras de bonos medidas por el Instituto Argentino del Mercado de Capitales (IAMC).
Recordemos que el IAMC mide la variación de una cartera de bonos conformada a su vez por 4 subcarteras. Estas son cortos y largos, en pesos y en dólares. Todas las variaciones son sobre los valores en pesos de los bonos. Esta fue la variación en la semana:
Cómo vemos en la semana el tipo de cambio bajó 2,9% terminando en $39,99 por dólar y el riesgo país bajó un 5,2% para quedar en 724 unidades. Esto ocurrió después de tres hechos importantes que ocurrieron:
- El Ministro de Economía negocio con el FMI que le autorizara a vender los dólares que tiene entre abril y noviembre. En total serán USD 9.600 millones que el tesoro podrá vender a razón de un máximo de USD 60 millones por día.
- El presidente del Banco Central en Conferencia de prensa anunció que va a seguir con la política monetaria restrictiva hasta fin de año.
- Siguió en aumento la tasa de las leliqs que ya superó el 63% y empezó a trasladarse a badlar que alcanzó el 40% y viene en aumento. Muchos bancos ya están pagando por plazos fijos tasas de 45%
En conjunto estos hechos trajeron calma al mercado y sobre todo al dólar y mejoraron el humor sobre los bonos que venían muy golpeados.
Analicemos un poco que pasó con éstos. Los grandes ganadores de la semana fueron los bonos largos en pesos, beneficiados por la baja del riesgo país y por la fuerte caída en las expectativas de devaluación. Como vemos en la semana mejoraron un 4,4% Entre estos bonos contamos el DICP y el PARP, ambos bonos que ajustan por CER.
También tuvieron alzas los bonos cortos en pesos como el TC20, TC21 (CER), PR15 y AA22 (BADLAR) y el TJ20 (tasa de política monetaria). Como vimos la tasa de política monetaria está en alza, al igual que la inflación. Esto asegura que los bonos cortos en pesos que ajustan por CER o tienen tasa variable BADLAR van a tener muy buen rendimiento. En un escenario de dólar calmado, son una gran tentación.
Por su parte los bonos nominados en dólares cayeron 2,3% los cortos y 1,2% los largos. Si miramos su cotización en pesos, cayó menos que lo que cayó el tipo de cambio en la semana. Esto implica que han mejorado su paridad en dólares, lo que es reflejado por la caída del riesgo país. Vamos de nuevo, los bonos emitidos en dólares subieron de cotización, pero dado que el tipo de cambio cayó en la semana este último efecto es más negativo y por eso terminaron en baja. Que los bonos largos hayan caída menos es una excelente señal, porque denota que hay apetito por estos bonos.
Veamos como quedaron las principales curvas de bonos:
Como podemos observar los bonos en dólares muestran rendimientos por encima del 9%. La curva con una joroba muestra que los inversores escapan de bonos con un largo medio como el AA25, DICA y el AA37, prefiriendo bonos cortos o muy largos.
En la curva de bonos con CER vemos que también muestra altos rendimientos por encima del 8%. La joroba invertida es difícil de explicar. Una explicación es que los inversores ven una inflación en baja y por eso la curva tiene al principio una pendiente descendente pero no se animan a tomar un bono del largo del PARP. Cabe aclarar que ante una escalada importante del tipo de cambio estos bonos sufren mucho porque los inversores los venden a cualquier precio para tomar posición en dólares. Contrariamente en un escenario de paz cambiaria, estos bonos tienen mucho recorrido aún.
Por último, interesantes alternativas se observan en bonos con tasa de interés variable. Aquí podemos ver dos grupos: los nacionales con un rendimiento de aprox. el 50% (rinden BADLAR + 3% aprox) y los provinciales que rinden el 60% (Badlar + 10%). Nuevamente su desempeño dependerá de la evolución del dólar, pero con el nivel de tasas actuales y por venir nos permiten obtener un rendimiento muy superior al de un plazo fijo. Hay que mirar con detalle el riesgo provincial que se está asumiendo.
En definitiva, las expectativas sobre el vaivén del dólar son las que definirán cuál es la mejor alternativa. Un dólar al alza, generará una fuerta caída de los bonos en pesos y búsqueda de refugio en títulos emitidos en esta moneda, mientras que un dólar calmo permitirá una mejora en la curva de todos los bonos pero especialmente en los bonos que ajustan por BADLAR o CER.