Semana complicada para los activos emergentes y especialmente los argentinos. Los bonos no fueron la excepción y tuvieron una pésima semana. Veamos las variaciones que tuvieron las carteras de bonos medidas por el Instituto Argentino del Mercado de Capitales (IAMC).
Recordemos que el IAMC mide la variación de una cartera de bonos conformada a su vez por 4 subcarteras. Estas son cortos y largos, en pesos y en dólares. Todas las variaciones son sobre los valores en pesos de los bonos. Esta fue la variación en la semana:
Cómo vemos en la semana el tipo de cambio subió 4,5% terminando en $41,78 por dólar y el riesgo país subió un 5,5% para quedar en 764 unidades borrando toda la mejora de la semana anterior.
En esta oportunidad la baja fue global y afectó a todos los activos. En la semana se conjugaron varias noticias negativas: la detención del ex presidente de Brasil Michelle Temer, un mal dato de nivel de producción de Alemania, mayores tensiones entre Estados Unidos y China y por si fuera poco, la curva de rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos se aplanó, es decir, rinden lo mismo los T-Bills a 3 meses que a 30 años. Cada vez que esto ocurre, es una mala señal para los mercados. Esperemos esta vez sea la excepción.
Estas noticias afectaron sin duda a nuestra moneda que se depreció un 4,5% pero también a todas las monedas emergentes. Brasil perdió 2,3%, la lira turca perdió un 5,5% y hasta el Euro y la libra tuvieron mal desempeño contra el dólar.
Este efecto no se limitó solo a las monedas sino que golpeó también al resto de los activos de la economía. Las acciones perdieron 3,26% en pesos, pero si las medimos en dólares la caída fue del 8,8%. Por el lado de los bonos los nominados en dólares perdieron paridad, lo que se refleja en la suba del riesgo país, pero este efecto se vio más que compensado por la suba del dólar. Es así que los bonos cortos en dólares ganaron 3,7% mientras que los largos ganaron 4,1%. Como puede apreciarse, si bien subieron en pesos, la suba fue menor a la del tipo de cambio.
Peor suerte tuvieron los bonos en pesos. Los bonos cortos subieron apenas 0,7% mientras que los bonos largos cayeron 2,4%. Este efecto se repite cada vez que se observa una fuerte suba en el tipo de cambio. No importa lo interesante que sea el rendimiento de los bonos largos en pesos (por ejemplo los que ajustan por inflación rinden CER + 10% en promedio), el mercado se los saca de encima a cualquier precio en busca de refugio en el dólar.
Veamos como quedaron las principales curvas de bonos:
Para las próximas semanas, no sólo será importante seguir el desempeño de la economía local, sino que también será fundamental mirar al mundo.
Aquella persona que sólo busca protección a la inflación y no mirá la evolución del dólar, hoy tiene una gran oportunidad en los bonos en pesos. Con los bonos en CER puede conseguir rendimientos 10% por encima de ésta. Con los bonos a tasa variable obtendría por plazos aproximados de 1,5 años rendimientos en torno al 60% con una inflación esperada a 12 meses de entre 30% y 35%. En cualquiera de los casos obtendría un rendimiento casi 15% superior al que obtendría con un plazo fijo normal.
Sin embargo, para quien busque mantener su capital en dólares la cosa está más complicada. Los bonos en dólares tienen un rendimiento muy tentador, pero la contracara de esto es que el mercado está dudando de la capacidad de repago. Quién busque mayor seguridad, una buena opción son las letes en dólares con vencimiento antes de las elecciones, para protegerse, al menos, del riesgo político.
En definitiva, invertir hoy está complicado.