Finalmente y luego de que los precios alcanzaran máximos históricos en pesos y dólares en el mercado local, el gobierno decidió aplicar la llamada ley de abastecimiento y presionar a los exportadores que poseen trigo en sus stocks a vender el mismo en el mercado interno, es decir, a los molinos harineros.
Recordemos que la aprobación de un volumen de exportaciones desmedido (del cual los exportadores debieron adelantar el pago de retenciones) y la posterior anulación de Roes para poder efectivamente disponer de la mercadería para entregar en el exterior fue lo que llevó la situación triguera al esquema actual.
Con la nueva medida, los exportadores deberán volcar en los molinos el trigo de sus existencias al precio del FAS teórico, que se ubica en torno a los $ 1200, la mitad de los $ 2400 que valía el cereal hace tan sólo una semana.
Estas distorsiones resultan finalmente lógicas en un mercado en el cual el Gobierno tiene mayor incidencia y el libre mercado cada vez queda más afuera del sistema de formación de precios.
Esta noticia es más preocupante teniendo en cuenta que el volumen de ROE aprobados para Maíz es muy alto con respecto a las cifras de producción internas para el cereal. Esto podría llevar a la anulación de los mismos hacia el mes de septiembre, fecha en el cual el Ministerio de Agricultura contará con las cifras finales de producción y stocks.
Esta semana hemos visto además poca actividad en los mercados en general debido al feriado del 04 de julio en EE.UU. pero existen igualmente algunos elementos para destacar:
1. La posibilidad de que la Reserva Federal de EE.UU. comience en el corto plazo en un proceso de suba de tasas de interés sigue presionando al mercado por la fortaleza que adquiere el dólar y por la salida de fondos de inversión de mercados de commodities en general.
2. La UE por su parte, manifestó que podría comenzar un proceso de baja de tasas de interés para estimular la economía del bloque
3. El clima acompaña por el momento favorablemente a los cultivos de soja y maíz.
4. El estado de los cultivos de Soja y maíz en EE.UU. es mejor en calidad que el año anterior a esta fecha
5. Factores técnicos hablan de posibles bajas adicionales en el corto plazo en el mercado de Chicago.
La palabra que los productores deberán tener presente en los próximos meses es ATENCIÓN.
Estamos en un momento que se presenta al menos complicado. La rentabilidad del sector se ajusta, y nos obliga a mejorar el manejo agrícola para tratar de obtener mejores rindes, pero además, mirar el tema comercial para elegir el momento oportuno de ventas y además, revisar el esquema de costos sin olvidar el impacto de la inflación y el aumento de la devaluación.
Por eso insisto, la palabra clave será ATENCIÓN. Estar atentos a lo dicho y más para limitar los riesgos.
Los mercados por su parte, siempre dan oportunidades y revancha, por eso creemos que si tenemos la posibilidad de vender soja en niveles de u$s 300, maíz en niveles de u$s 170 o más o trigo en u$s 200 son valores interesantes para comenzar a marcar precios para fijar costos.
Como siempre, por cualquier duda o consulta, no deje de llamarnos.
Hernán Derva
Barrilli SA