Una vez más, estamos analizando qué pasó con el dólar en el último mes del 2013. Al momento de escribir este artículo pasamos por un par de días de zozobra en los movimientos del dólar blue, que no le da descanso a nuestra complicada economía.
Para poder verlo con mayor claridad, en primer lugar vamos a ver los gráficos que utilizamos, actualizados al 31.12.2013 (última información publicada por BCRA):
Si miramos el tipo de cambio de equilibrio, su aumento es muy importante. En los 2 últimos meses, coincidiendo con el cambio del equipo económico, se está ajustando a valor mayor al 10% mensual. Por su parte, el TC oficial también acelera valor, pero a un valor sensiblemente menor si bien los aumentos de los últimos dos meses han sido los más altos de los últimos 3 años.
Aprovechando la información disponible, agregamos un nuevo indicador. Calculamos la relación entre el TC de Equilibrio y el TC Oficial. Vemos que lejos de achicarse, que era uno de los objetivos implícitos que presentaban las autoridades económicas, se alejan cada vez más.
¿Y por qué nos interesa tanto el TC de Equilibrio? Porque lo calculamos haciendo la Base Monetaria sobre las Reservas Internacionales en dólares, calculadas éstas últimas teniendo en cuenta el valor del TC Oficial. Y porque no casualmente, está cerca del valor del dólar blue, que ya se cotiza claramente por encima de $ 10,00.
Lamentablemente, los intentos por controlar estas variables no están dando resultados. El dólar blue sigue subiendo y a mayor velocidad, la inflación se acomodó en aprox. 3% según estimaciones privadas y para el año 2014, algunos analistas la ubican en torno al 40,00% anual. Ya mismo, esta situación está generando inconvenientes en la negociación de paritarias, dado que los gremios más fuertes no parecen dispuestos a firmar acuerdos por un año. Este escenario ya lo conocemos sobradamente…sus consecuencias también. Pero volvamos al dólar.
Durante todo este tiempo y como venimos diciendo en los sucesivos informes, el Gobierno Nacional utilizó lo que se llama “ancla inflacionaria” y eligió como ancla al dólar. Deliberadamente y a pesar de algunos desajustes, retrasó el tipo de cambio para que la inflación no se desborde con mayor rapidez. Sin dudas, ese camino no parece una solución de raíz. Actúa como un retardante, pero tarde o temprano, si no se atacan las causas, finalmente el impacto sobre el resto de la economía aparece.
Debemos hacer un paréntesis y decir que el retraso cambiario es “popular”. Con esto queremos decir que a la mayoría de gente le gusta viajar afuera, importar tecnología barata y un largo etcétera. Pero también tenemos que saber que en economía “no hay cena gratis, alguien paga al final”. Como sociedad, deberíamos hacer un mea culpa y ver qué es lo que queremos a largo plazo.
Volviendo a lo nuestro…aparece acá otro componente, para complejizar más aún el análisis: la velocidad de circulación de la moneda. La inflación no depende sólo de la emisión, sino también de la circulación de la moneda.
De acuerdo a los balances del B.C.R.A. que utilizamos para nuestro análisis, el incremento en la base monetaria fue durante el 2012 del 38% y en el 2013, del 23%. Habiendo bajado la emisión sensiblemente en el 2013, ¿por qué hay una inflación alta y se espera una más alta aún? Porque ya la velocidad de circulación es muy alta. La realidad es que hoy la gente (nosotros) no quiere tener pesos en sus bolsillos. Entonces disminuye el ahorro, con las consecuencias obvias sobre la inversión y se acelera el movimiento de dinero.
Si además tenemos en cuenta que este modelo económico propició durante años el mercado interno y el consumo, ya no hay muchos bienes durables por comprar. El parque automotor experimentó un enorme crecimiento y modernización y los bienes no consumibles del hogar (LCD, electrodomésticos, etc.) también. Con lo cual es razonable pensar que aquellas personas que no quieren realizar operaciones de inversión en bolsa o similar, deriven su ahorro al dólar blue para defenderse de la inflación que los carcome.
El salto del dólar blue que vimos estos días era bastante previsible. Por nuestra parte mencionamos que entre aguinaldo, vacaciones, Bonar 2014 y algunos otros componentes, iba a ser muy difícil de contener. Y todo esto teniendo en cuenta que el Gobierno “vendió” aprox. USD 700 millones en bonos de Anses para que la suba sea más contenida.
Vale aclarar que los movimientos del dólar blue suelen ser bruscos. Esto es así porque ahora dio un salto grande, luego se frena y el resto de la economía sigue sufriendo la inflación. Dentro de 1 mes y medio, el dólar blue vuelve a quedar barato y ajusta todo el retraso junto. Es normal que sea así. Hoy está caro, mañana barato.
En conclusión no esperamos que el escenario cambie:
1. Mientras las autoridades crean que el problema es de ingreso y no de gastos. Mientras piensen en nuevos impuestos (autos de lujos por ej.) y no en moderar la salida de dinero, la situación probablemente se mantenga en estos carriles
2. El resto de América del Sur está devaluando, no ganamos competitividad
3. La inflación si bien no está descontrolada es muy fuerte, lo cual nos ubica entre los primeros 3 países del mundo en este indicador
4. Las reservas no paran de descender, con mayor o menor velocidad, pero siempre hacia abajo
5. De acá hasta el 2015 los vencimientos de deuda son de alrededor de USD 12.000 millones. El Gobierno normalmente utiliza reservas para ese fin, porque no tiene otro camino
5. No hay políticas que favorezca el ingreso genuino de divisas. Incluso por la devaluación, el sector sojero no liquida exportaciones, esperando subas en el tipo de cambio.
Por el momento, no se perciben cambios que generen expectativas optimistas. Por el contrario, parece una película en cámara lenta donde nadie le encuentra la solución a estos problemas. Quizás porque la solución parece ser un ajuste, mayor o menor, pero ajuste al fin.