La devaluación generó un notable impacto sobre el mercado inmobiliario. Entre sus consecuencias inmediatas ya vemos que las hipotecas Uvas se han desinflado, de modo que el veranito que vivimos y que impulsó a muchos a encarar emprendimientos para el segmento de clase media, se pinchó. Sin embargo el segmento más alto ha vuelto a la agenda, alentado por costos de obra abaratados por la devaluación y precios en dólares inflexibles a la baja. Ello promete un mejor margen para los proyectos, aunque aún es prematuro intentar generar nuevos desarrollos, dado que cambio macro fue muy rápido y los inversores aún están evaluando el nuevo escenario con mucha precaución. Entre tanto el gobierno quiere alentar nuevas obras y ahora se lo ve dispuesto a evaluar incentivos que eviten una caída abrupta de la actividad. El tiempo dirá si lo logran en un entorno con tantas restricciones y con un tiempo tan acotado hasta las elecciones del año próximo. Los proyectos inmobiliarios tienen otros tiempos, demasiado largos y demasiada inversión real en juego para las urgencias políticas coyunturales.
Damián Tabakman estará exponiendo en Expo Inversiones Rosario este 11 de Octubre en el Centro de Convenciones del Complejo City Center Rosario.