Por Julio Roque Calcagnino (*)
Será clave la interpretación de la Fed de los recientes datos económicos
En su “Weekly Market Recap” del 10 de abril, desde JP Morgan Asset Management hicieron hincapie en que los últimos datos de la economía real norteamericana fueron decepcionantes. En primer lugar, destacan una caída en el PBI esperado para el 1Q23 según el modelo GDPNow de la Fed de Atlanta. Por otro lado, hacen referencia a la menor medición del ISM manufacturero desde mayo de 2020, aunque resaltando que el PMI de servicios aún se encuentra en terreno expansivo.
A esto se sumó el hecho de que el pasado viernes se conoció el dato de nóminas no agrícolas de marzo para EEUU. Los puestos de trabajo aumentaron en 236K, debajo de los 239K esperados por el consenso de mercado y los 326K de la medición anterior. Teniendo en cuenta todos estos datos y proyectando hacia adelante, desde JP Morgan entienden que será clave si la Fed interpreta estos datos como “evidencias significativas” de la economía se está enfriando, en el marco de sus intentos de llevar la inflación nuevamente al objetivo del +2,0%. Esta interpretación naturalmente influirá en la trayectoria futura de la política monetaria, la cual seguramente esperan se mantendrá “ajustada” por más tiempo del que el mercado anticipa[1].
Los sólidos datos de empleo podrían haber afectado a la renta variable estadounidense
Tanto el S&P 500 como el STOXX Global 1800 Index USD (SXW1) operaron con bajas del orden del -0,1% (+6,9% y +7,0% YTD, respectivamente), luego de que desde el 31 de marzo al 7 de abril se hayan revalorizado por +3,5% y +3,7%.
En cuanto a la performance de la renta fija, las tasas de Treasuries a 3 meses, 6 meses y 1 año continuaron su avance desde el 31 de marzo, en +0,15%, +0,07% y +0,03%, para cerrar el jueves 7 de abril en +5,00%, +4,97% y +4,68%, respectivamente. Por su parte, las tasas de 2 años a 30 años continuaron cayendo, en un -0,10% en promedio.
A manera de resumen, en el último informe “Calendario de indicadores”, publicado el 10 de abril, desde la consultora Research For Traders destacaron: “El índice S&P 500 cerró una semana marcada por la preocupación del impacto económico que tendría la persistencia de las altas tasas de interés de la Reserva Federal. El último informe de empleo sugiere que los esfuerzos de la entidad monetaria para enfriar el mercado laboral aun no estarían teniendo efecto. Así es como las acciones rompieron una racha ganadora de cuatro días consecutivos”[2].
Debido a la severidad de la sequía, el FMI ajustó las metas de RRII y el gobierno anunció el “Dólar Soja 3”
En su último informe “Panorama Agrícola Semanal”, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires mantuvo vigente nuevamente la proyección de producción de soja de los últimos reportes, estimada en 25 MTn para la actual campaña (-44,4% por debajo del promedio de las últimas cinco campañas). A su vez, las estimaciones de producción de maíz continúan en 36 MTn, lo que representa una caída interanual del -30,8%.
Como ya es de público conocimiento, las dificultades en el sector externo asociadas a la sequía se profundizan. Esto queda patente en el hecho de la liquidación de divisas del sector agroexportador es la mínima para un primer trimestre del año desde 2007, y que hay pocas expectativas de mejora hacia futuro. En esta línea, se recogen sombrías proyecciones en la última publicación “Informes de Coyuntura” del FIEL: “…de acuerdo a estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario, haciendo foco únicamente en el ingreso de divisas por ventas de soja, trigo y maíz, el recorte de exportaciones se acercaría en el año a los USD 14 mil millones respecto a los USD 35.4 mil millones que sumaron en la campaña anterior, aunque la caída en la liquidación podría estirarse hasta los USD 20 mil millones en vistas de la prolongación y profundización de la sequía”[3][4].
En este contexto, Massa anunció el pasado miércoles 5 de abril un nuevo programa de incremento exportador, con un tipo de cambio de $300 para la soja y sus derivados, vigente entre el 8 de abril y el 31 de mayo. A su vez, habrá otro para economías regionales hasta el 30 de agosto. Por otro lado, quienes no liquiden exportaciones verán bloqueado el CUIT de la compañía y sus directivos, al tiempo que no podrán acceder al MULC. Previo a esto, el FMI recortó en USD 3.600 M la meta de RRII netas de marzo, bajando de USD 7.777 M a USD 4.177 M. A su vez, la meta para el 2023 pasó de USD 12.077 M a USD 10.277 M. Analistas estiman que ya se habría incumplido la meta del 1Q23 por casi USD 2.000 M.
La brecha cambiaria se habría ubicado en las últimas ruedas dentro del rango “objetivo” del gobierno.
La brecha cambiaria (entre el CCL y el tipo de cambio oficial) pasó de 88% el pasado jueves 23 de marzo a 90% el miércoles 5 de abril, promediando el 90% en 9 ruedas. Tocó mínimos de 88% el 23/03, 28/03 y 29/03, y máximos de 93% el 31/03. De esta manera, este diferencial se ubicó dentro del rango 85% – 95%, que Bloomberg reportó que el gobierno buscaba mantener cuando oportunamente se notificó el (¿fallido?) plan de recompra de bonos en dólares de enero.
En cuanto al tipo de cambio oficial, en la publicación de la cuarta revisión del FMI, desde el organismo deslizaron que el tipo de cambio oficial estaría “apreciado” en términos reales entre 10% y 25%. Si bien según medios de comunicación el gobierno se habría comprometido a acelerar el ritmo de devaluación para ganarle a la inflación mensual, esto último continúa sin ser una “meta cuantitativa” del programa EFF a ser evaluada para destrabar futuros desembolsos.
Los bonos Hard Dollar repuntan a la espera de novedades del canje de tenencias intra sector público
En el marco de un tenue avance del +0,1% (-0,4% YTD) del iShares JP Morgan EM High Yield Bond ETF (EMHY) entre el 23/03 y el 05/04, tanto los Bonares como los Globales (valuados según su cotización en Especie D) operaron con subas marcadamente superiores. Por un lado, los regidos por las leyes argentinas se revalorizaron un +7,5% promedio (-8,9% YTD). Por el otro, aquellos regulados por las leyes norteamericanas lo hicieron por +4,9% (-3,1% YTD).
En cuanto a las últimas novedades del canje de títulos en dólares de entidades públicas, a finales de marzo Massa indicó que el canje de Globales será sometido a una auditoría técnica por parte de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, que determinará si ANSES se beneficia o perjudica con esta medida. Si el resultado del dictamen es negativo, ANSES no participará. La oposición presentaría un recurso de amparo contra la operación. No obstante, no se conocieron nuevos avances en torno a este proyecto[5].
(*) El autor es Licenciado en Ciencias Empresariales por la Universidad Austral de la ciudad de Rosario y Magíster en Economía Aplicada por la Universidad Torcuato Di Tella de CABA. Anteriormente se desempeñó como Consultor en temas de Valuación de Empresas y de Activos Intangibles, M&A y Reestructuraciones. Actualmente lo hace como Analista de Mercados en TSA Bursátil de Grupo Transatlántica.
[1] Fuente: https://am.jpmorgan.com/content/dam/jpm-am-aem/americas/us/en/insights/market-insights/wmr/weekly_market_recap.pdf
[2] Fuente: Research For Traders – Calendario de indicadores – 10 de abril de 2023.
[3] Fuente: http://www.fiel.org/publicaciones/IndicadoresCoyuntura//COYU_99_1681162858290.pdf
[4] Llama la atención que, en el Informe de la Cuarta Revisión del EFF, se observa que el FMI espera una producción de soja y maíz de las 45,5 MTn y 46,8 MTn, marcadamente por encima de las 25 MTn y 36 MTn anticipadas por la BCBA. Por otro lado, se espera que la caída en las exportaciones sea de USD 6.000 M
[5] Mediante la resolución N° 957/2023, la CNV modificó el plazo de permanencia para la liquidación de títulos públicos. Así, para la venta de valores negociables con liquidación en moneda extranjera y jurisdicción extranjera, el “parking” pasa a 3 días hábiles en el caso de instrumentos con jurisdicción y ley extranjera (Globales especie C), mientras que se reduce a 1 día hábil para los títulos con jurisdicción extranjera y ley argentina (Bonares especie C). La vigencia de estos cambios es a partir del 11/04/2023. Dado que, en el marco del canje, el gobierno esperaba hacerse principalmente de “Bonares” para intervenir los tipos de cambio financieros, es lógico que busque aumentar la demanda de ellos para operaciones de cambio. En consecuencia, este cambio regulatorio puede interpretarse como una “señal” de que se está trabajando para que el canje salga adelante.